Conocida también como mermasangre, uva de perro o zarza morisca, la zarzaparrilla es una planta muy popular por sus propiedades medicinales y sus atributos gastronómicos. Este arbusto dio origen a un néctar refrescante preparado con extractos de su raíz, azúcar, miel, agua carbonatada, glucósidos saponínicos, resina y aceite esencial, que tiene una potente acción diurética y tonificante. Esta bebida es considerada la antecesora de un famoso refresco de cola, y su consumo se hizo frecuente en Europa y Estados Unidos.
Generalidades de la Zarzaparrilla
El nombre científico de la zarzaparrilla es Smilax Aspera, y pertenece a la familia de las Smilacáceas (plantas monocotiledóneas, muchas veces trepadoras espinosas).
Sin embargo, anteriormente era reconocida como una especie más de las Lililáceas (plantas monocotiledóneas perennes, herbáceas, con frecuencia bulbosas y flores llamativas).
Fue denominada zarzaparrilla por tratarse de una planta trepadora como la parra (vitis vinífera). Su denominación proviene de una diosa griega llamada Smilax, que significa hiedra con espinas.
Ha logrado propagarse alrededor de todo el mundo, pero es oriunda de África, Asia, Europa y de algunas partes de Sudamérica. Sus formas más comunes son Smilax officinalis, localizada principalmente en Jamaica, S. glyciphylla, que crece en Australia, S. japicanga de Brasil y S. luzonensis, que se ve en Malasia.
Características
La zarzaparrilla es de aspecto leñoso, con hojas brillantes y tallos ondulados llenos de espinas. Se puede ubicar en bosques mediterráneos, en donde abundan los pinos, o en zonas saturadas de arbustos. Por lo general, se encuentra cubriendo por completo los troncos de los árboles.
Es un ejemplar que se caracteriza por poseer lianas de 15 metros de largo y raíces de hasta dos metros de longitud. Tiene tallos trepadores, provistos de aguijones, que crecen de un rizoma grueso.
Sus hojas son realmente llamativas, de tonalidades verdes, y de variadas formas, algunas acorazonadas, estrechas o puntiagudas. Suelen ser coráceas, de márgenes espinosos y peciolos con dos zarcillos en su base.
Las flores de la zarzaparrilla tienen una fragancia suave y dulce. Suelen ser pequeñas y colgantes, de color blanco o amarillo. Son dioicas (de reproducción biparental) de inflorescencia abierta, y se desarrollan en grupos de seis a 30.
Da frutos, parecidos a las bayas, que adquieren un tono rojo intenso cuando maduran. La toxicidad de éstos podría generar vómitos, diarrea y la disminución de glóbulos rojos en el organismo. Esto se debe a las propiedades hemolíticas de las saponinas, uno de los componentes de la zarzaparrilla, que además posee ácidos (ascórbico, esteárico, linoleico, oleico, palmítico), taninos, resina, aceite esencial, colina, glucósidos, fitoesteroles y minerales como el aluminio, calcio, cromo, cobalto, fosforo, hierro, magnesio, sodio, zinc, entre otros.
Cultivo y reproducción de la zarzaparrilla
Tomando en cuenta que la zarzaparrilla solo necesita suelos húmedos con buen drenaje para crecer, se puede decir que su cultivo es sencillo. Debe hacerse en un entorno con una temperatura de entre 3° y 6° grados centígrados y una buena iluminación.
La primavera es la estación ideal para plantar por primera vez la zarzaparrilla. Su trasplante debe ser en verano.
La zarzaparrilla se reproduce mediante estaquillas en terrenos arenosos, y se recomienda estratificar las semillas durante dos semanas en un ambiente completamente frío.
El riego debe ser moderado y el abono cada 3 o 4 años.
Usos y propiedades medicinales
El uso y aprovechamiento de las propiedades de la zarzaparrilla viene desde la época de la colonización, cuando los españoles observaron a los nativos de América preparando brebajes con las lianas de esta planta para tratar diferentes enfermedades reumáticas y de la piel como lepra, psoriasis y dermatitis.
De ahí que los colonos trasladaran algunas especies de América hacia Europa (Smilax officinalis), que también resultaron efectivas para curar afecciones de transmisión sexual como la sífilis y la gonorrea.
Hoy en día, los beneficios que aporta la zarzaparrilla son muy valorados en la rama de la fitoterapia (uso medicinal de las plantas) y aún continúa utilizándose para tratar lesiones cutáneas, padecimientos respiratorios, anorexia, gota, retención de líquidos y enfermedades de las vías urinarias, por su potente acción diurética. También se emplea como depurativo en general y hasta para aumentar la lívido.
Algunos expertos recomiendan limitar su consumo a 2 o 4 gramos tres veces al día, en caso de que sea a través de jarabes o pastillas, ya que su elevado contenido de saponinas puede producir irritación en la membrana gástrica.
Además de su uso para la salud, otros compuestos de la zarzaparrilla han permitido la creación de pesticidas y venenos potentes.
Remedios con zarzaparrilla
Para ayudar a combatir la retención de líquido es necesario preparar un remedio, para el cual se requiere macerar dos cucharadas de la raíz de la zarzaparrilla con medio litro de agua, durante un lapso de 12 horas. La persona debe tomarse esta mezcla dos veces al día, por dos semanas.
Para reducir el colesterol solo se necesitarán colocar dos cucharadas de raíz de zarzaparrilla en una taza de agua, que deberá ponerse a hervir durante 15 minutos a fuego lento. Esta infusión debe ingerirse tres veces al día, igualmente durante 15 días.
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