El trigo es uno de los granos de mayor producción en el planeta, y el más consumido por el hombre occidental desde la antigüedad, gracias a que es utilizado mundialmente para la elaboración del pan.
La palabra trigo proviene del latín triticum, que se traduce en quebrado y triturado, y se refiere a la actividad que debe llevarse a cabo para separar el grano de la cáscara que lo cubre. La palabra trigo se utiliza para denominar a la planta, así como a sus semillas comestibles.
Generalmente, el trigo es sembrado en las regiones cercanas al Mar Mediterráneo, donde el clima y la temperatura favorecen su crecimiento. En la lista de países que más lo cosechan destacan Estados Unidos, India, China, Australia, Canadá, Rusia, Ucrania, Pakistán, Irán, Turquía, Argentina y Kazajstán.
Alimento predilecto
El trigo, sin lugar a dudas, ha jugado un rol fundamental en la historia humana, puesto que ha sido utilizado por millones de comunidades como alimento.
No solamente se emplea como materia prima, en forma de granos, sino que también se consume a través de uno de sus derivados más inmediatos: la harina. Este compuesto se obtiene tras su procesamiento en los molinos, y es empleado en miles de preparaciones, como por ejemplo, panes, fideos, masas y productos dietéticos.
En las sociedades para las que representa esencial la utilización de hidratos de carbono es muy importante, así como para aquellas regiones que no son industrializadas, y donde el contacto directo con los recursos naturales y los productos generados por la agricultura, es base de su sustento y desarrollo.
En materia económica, el trigo, al igual que otros cereales, es uno de los comestibles más asequibles, si se le compara con las frutas, las hortalizas y las carnes. Eso ha incidido también en su proliferación en los mercados.
Características del trigo
El trigo es una planta gramínea, es decir, compuesta por tallos cilíndricos, comúnmente huecos, interrumpidos por nudos y hojas alternas que brotan de ellos y abrazan el tallo.
Usualmente mide entre 0,7 y 1,2 metros de altura. Se da en suelos profundos y sueltos, y en zonas donde la temperatura oscile entre 3 y 30 ºC, siendo la más óptima entre 10 y 25 ºC.
Los nudos del tallo se extienden hacia el área superior, en la cual se forma una espiga que cuenta con entre 35 y 50 granos, de forma ovalada. La raíz es fasciculada, con un gran número de ramificaciones, las cuales pueden tomar una profundidad de 25 a 60 centímetros.
Las hojas, por otra parte, son de una forma linear – lanceolada (es decir, rectas, alargadas y terminadas en punta), con lígula, vaina, y aurículas perfectamente definidas.
Los granos del trigo son cariópsides, con forma ovalada, y sus dos puntas son redondeadas. El germen sale de una de ellas y en la otra se forma un mechón de pelos finos. El 80% del peso del grano lo tiene un depósito llamado endospermo, que es donde se almacena el embrión. Del mismo grano sale el gluten que favorece la fabricación de levadura, y en el pericarpio se aglomera el salvado.
Las flores se ven en unas espiguillas que salen de una espiga o tallo central. Buena parte de ellas germinan cubiertas de glumas y lodículos.
Un paseo por su cultivo
Son tres los períodos que definen el ciclo vegetativo del trigo. El vegetativo va de la siembra al inicio del encañado; la reproducción contempla el encañado hasta la culminación del espigado, y la maduración va desde esta fase hasta la recolección.
Para germinar, amerita básicamente, aire, humedad y una temperatura de 20 a 25 ºC. El aire activa la oxidación y la humedad es vital para la conservación del grano, por lo que no debe pasar del 11%.
La germinación se mantiene de 4 a 10 años, pero se recomienda su uso hasta los dos años porque su capacidad va disminuyendo con el paso del tiempo. Se sabrá que puede nutrirse por sí sola, cuando se observen hojas verdes y raíces primarias. Cuando se hayan acabado las reservas del grano, puede decirse que cierra la etapa de la germinación.
Se puede cultivar en áreas donde lluevan entre 25 y 2500 mm anuales de agua. Sin embargo, la cantidad más recomendada es entre 400 y 500 mm por ciclo.
Usos y beneficios del trigo
El grano del trigo se utiliza para producir harina, harina integral, cerveza, sémola, y otra variedad de alimentos.
Su ingesta regular optimiza la digestión, favorece la asimilación de los alimentos, facilita la deposición, y depura el organismo, ya que es rico en fibra.
Se ha demostrado que el consumo frecuente de la harina de trigo integral, así como del trigo cocido ayuda a combatir algunos síntomas de la anemia, y del raquitismo.
Son excelentes fuentes de nutrientes tanto el pan como otros productos de pastelería que son hechos con la misma proporción de maní y harina de trigo.
El trigo es una fuente indispensable de proteínas, carbohidratos, minerales, grasas y vitaminas.
Quienes tienen diarrea pueden curarla con el almidón tostado y cocido.
Igualmente, en muchas culturas, el engrudo de almidón es colocado en áreas afectadas por inflamaciones de la piel, quemaduras como consecuencia del sol, y de escoriaciones.
Se cree además, que si se remojan durante cinco minutos las manos en aceite del germen del trigo, contribuirá al fortalecimiento y el cuidado de las uñas.
Para los bebés también es útil porque el salvado de trigo reduce las irritaciones provocadas por su orina.
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