Los rododendros son arbustos de hoja perenne que se colocan sobre tierra ácida. El atractivo de estas plantas es que en su conjunto forma campos de jardín bastante hermosos y dan un toque muy bonito al espacio. Como casi todas las especies que tratamos aquí, la finalidad real de los rododendros es que la gente quede embrujada por la belleza que puede dar al interior de nuestro hogar o en el patio donde la tengamos.
Dentro de la colección que engloba a los rododendros nos encontramos también con las azaleas que en cierta medida, vienen a ser lo mismo pero con unas características un tanto diferentes. Las flores que salen de éstos son la parte favorita y sin duda alguna, la que sirve mejor como elemento decorativo. ¿Quieres saber más sobre ellos?
Historia del rododendro
Los rododendros se hicieron famosos en Europa durante la segunda mitad del siglo XIX, después de que se hiciesen unas explotaciones botánicas que por aquel entonces se hicieron en Extremo Oriente. Como ya hemos indicado en la introducción, una de las cosas que más gusta es lo hermoso de la planta y sobre todo de la flor que sirve como elemento decorativo en la actualidad y por ello, tiene mucha salida en las tiendas de jardín y plantas.
La vistosa hermosura de sus floraciones pronto cautivó a los amantes de los jardines y de las plantas en general y esto es lo que llevó a la inquietud de los exploradores a la hora de hacerse con una buena cantidad de ejemplares. Gracias a esto, hoy en día las variedades que hay en el espacio son muy interesantes y nos permiten tener rododendros de casi todas las formas y colores.
¿Cuáles son las características generales de rododendro?
La gran mayoría de los arbustos de rododendro son de hoja perenne como bien hemos dicho al principio y nos dejan ramilletes de flores llenas de cromatismo durante toda la primavera (solo hay un ejemplar de esta planta que soporta las crudas heladas del invierno) Los tallos que tiene van de unos pocos de centímetros hasta varios metros pero nunca llegando a ser demasiado altos.
Las hojas son un tanto elípticas de un color verde oscuro y con tamaños muy diferentes entre sí y son los que tienen las hojas más grandes los que se llevan mejor con los climas de sombra y no estando al sol que es como más gusta conservarse.
En lo que respecta a las azaleas de jardín, que ya hemos dicho que aun siendo una vertiente del rododendro, tienen aspectos diferentes; son arbustos con un tamaño aún menor que el anterior pero sorprendentemente, suelen gustar más que el primero.
Las flores de las azaleas son mucho más blancas y de menos volumen y la talla de la planta puede llegar a casi los dos metros de altura. En cualquier caso, como ha pasado con el rododendro, las flores que nos da son solitarias y en ocasiones van de una en una y pocas por parejas pero en cambio, tienen la capacidad real de cubrir la planta por completo.
Los cuidados del rododendro
Habiendo dicho durante todo el artículo que esta planta es muy de jardín y que incluso en su historia sorprendió por su belleza y por ello, ha llegado a nuestros días, en este apartado queremos hablar un poco acerca de los cuidados de este arbusto para aquellos apasionados que quieran tenerlo en casa. ¿Quieres saber más?
Tanto los rododendros como las azaleas necesitan la sombra como protección aunque en invierno necesitan el frío (sin llegar a las heladas por lo general) Por su parte, el terreno sobre el que se críen deben de ser tierras ácidas como ya hemos indicado antes y con mucha materia orgánica que sirva como alimento para la planta. Además el suelo tiene que tener la humedad suficiente en los meses de verano que suelen ser los más críticos para la planta en cuestión.
El cuidado de los rododendros debe de ser muy meticuloso y sabiendo siempre qué es lo que se está haciendo por tanto, si no sabe cómo hacer con esta planta lo mejor es que acuda a un jardinero profesional o bien se haga con un manual para aprender bien.
Desde las azaleas hasta los rododendros tenemos una gran combinación de plantas con hermosas flores que juegan a la cromática del color y pueden así, darla perfectamente para el espacio de la casa en la que queramos colocarlo.
No obstante, muchos especialistas aseguran que es mucho mejor tener este arbusto de rododendro en una zona del jardín dónde haya otras flores y plantas con las que el color se haga unísono o igual, contraste destacando su belleza. Recuerda que sus flores adoran el solo y cuanto más las pongamos a favor de éste más agradecidas estarán.
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