Las plantas comestibles son esenciales para la supervivencia de los seres humanos. Se usan como nutrientes y se dividen primordialmente en árboles, arbustos, hierbas y matas, siendo estas dos últimas las más empleadas. Cada grupo difiere por su tamaño y otros rasgos particulares.
Un significativo número de plantas comestibles se utilizan en la preparación de diversas recetas de cocina. Constituyen una excelente alternativa para aportar sabor a carnes, pastas, arroces, salsas, sopas y más. También son denominadas plantas alimenticias o culinarias, e incluyen frutas, cereales, legumbres, verduras, aromáticas, medicinales y algunas más.
La espinaca, albahaca, acelga, cilantro, romero, perejil, lechuga, espárrago, jengibre, puerro, hinojo, rábano, alcachofa, coliflor, brócoli y col son algunas de las tantas plantas comestibles que hay.
Formas de consumirse
Hay plantas que se consumen en su totalidad. Es decir la raíz, el tallo, las hojas, la flor y sus frutos. De otras se ingieren solamente algunas de sus partes, principalmente la raíz, los frutos o las hojas. A muchas se les denomina especias, y numerosas personas las usan en el hogar como aderezo o condimento de los alimentos cocidos o crudos. Igualmente, se comen en sopas, cremas, zumos, ensaladas o infusiones.
VENTAJAS
Las plantas comestibles se pueden cultivar en balcones, ventanales, terrazas, jardines o patios. También en áreas del interior, como el comedor o la cocina. Los pequeños huertos familiares son actualmente muy populares, siendo una metodología que no representa grandes inversiones de dinero ni de trabajo.
Por esto, muchas personas las cultivan en sus hogares encargándose de su cuidado, garantizando así la producción de varios alimentos, lo que contribuye a mejorar la economía familiar.
Otra de sus ventajas, es que no siempre requieren de productos químicos para su desarrollo, por lo que son muy saludables. Eso sin contar que proveen al organismo de vitaminas, proteínas y minerales, sin causar efectos negativos. Algunas pueden secarse y guardarse para usarse por largo tiempo, bien sea en la comida o como remedio casero para el tratamiento de alguna enfermedad.
CUIDADOS DE las PLANTAS comestibles
Dependiendo de la planta comestible que sea, se pueden aplicar unos u otros cuidados. Pero por regla general necesitan de las siguientes «atenciones». Aunque parezca obvio, es importante recordar que cada una tiene propiedades específicas, que deben ser conocidas antes de consumirse.
- Abonos naturales. Es preciso el uso de abonos ecológicos, debido a que las plantas serán consumidas prontamente.
- Macetas de tamaño adecuado. Las dimensiones de la maceta dependerán del tamaño de la mata. Siempre debe ser mayor, para asegurar un correcto crecimiento.
- Suficiente agua. Se requiere mantener el terreno húmedo con la cantidad de agua necesaria, según el tipo de planta. Evitar los encharcamientos es esencial.
- Deshierbar o quitar maleza. Las plantas deben mantenerse limpias quitando malas hierbas, malezas y las hojas secas para estimular el crecimiento de los nuevos brotes.
CLASIFICACIÓN DE PLANTAS COMESTIBLES
Una de las clasificaciones predominantes es la siguiente:
- Plantas comestibles primarias: Se refieren a las especies con semillas importantes, como las gramíneas, legumbres o tubérculos.
- Plantas comestibles complementarias: Se desarrollan, crecen y fructifican en determinados periodos, temporadas o estaciones.
Las características específicas dependen del grupo al que pertenezcan. Así que algunas plantas crecen durante el invierno y otras en el verano. Pueden ser perennes o de estación.
PLANTAS COMESTIBLES MEDICINALES
Es un grupo conformado por todas las plantas que tienen usos terapéuticos. Es decir, pueden curar o mejorar padecimientos de salud. Ejemplo de ellos son el llantén, toronjil, manzanilla, tilo y menta. Se utilizan en forma de infusiones, tinturas, extractos. Gran cantidad poseen elevado contenido de agua y poca grasa como las hortalizas de hojas verdes, son consumidas para adelgazar y para reducir niveles de azúcar.
PLANTAS COMESTIBLES SILVESTRES
En los bosques, praderas o cualquier otro lugar se localizan muchas plantas que crecen de forma silvestre, pero igualmente son comestibles, muchas veces sin que lo sepamos. No suelen venderlas en los supermercados, por tanto no las consumimos casi nunca, desperdiciando sus sabores, olores y beneficios en general.
Son numerosas las que tienen hojas indicadas para ensaladas, representando una alternativa para variar las usadas comúnmente en estos platillos, como la acelga y la espinaca. También sus flores pueden dar un agradable y exótico sabor a los guisos. Incluso, pueden servir para infusiones, jarabes y otros usos gastronómicos.
Destacamos en este grupo, la tagete, de sabor dulce y cítrico, que se ubica en América Central. También la llamada pata de gallo, vista en Europa y Asia, cuyos retoños se ingieren crudos o salteados. Asimismo se cuenta la verdolaga, similar a la pimienta, que es de sabor amargo, y se halla a nivel mundial.
Otra opción es el amaranto salvaje, común en América. Se consumen sus semillas como cereal, pero desperdician sus hojas. La malva, es también nombrada. Sus hojas y vainas tiernas son muy sabrosas. Además de ellas, hay cantidad de plantas silvestres comestibles, de mejor calidad porque no han sido manipuladas y se nutren mejor. No obstante, hay que indagar antes de aventurarse a probar.
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