La pitahaya es conocida en Colombia, México, Nicaragua y Perú como “fruta del dragón”, y se deriva del grupo Cactaceae (cactus). Es una fruta exótica y atrayente por su color rojo tentación, aunque hay una versión amarilla. Su carnosidad expide un olor muy agradable, y alberga abundantes y diminutas semillas. En algunas regiones latinas es llamada Pitaya, Pitajón, Yaurero o Warakko.
La pitahaya amarilla se da en zonas tropicales, de clima templado, como Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú. Se cosecha entre enero y marzo. Su medida máxima es de nueve centímetros de largo por siete de ancho.
La roja proviene de México y Nicaragua, y se comercializa entre junio y agosto. Alcanza los 12 centímetros de alto, por ocho de ancho.
Ambas presentaciones tienen forma ovoide. Sin embargo, la pitahaya roja posee una corteza gruesa con brácteas, y la amarilla una cáscara con ligeras espinas.
características de la pitahaya
Este cactus puede crecer tanto en la tierra como encima de otras plantas, gracias a sus raíces adventicias y su tallo de tres costillas, que puede medir hasta 5 centímetros. Son ondulados, verdes y ramificados. Funcionan como reserva de sustancias que garantizan la supervivencia de la pitahaya en condiciones extremas.
Sus flores brotan por la noche y expiden un aroma que cautiva los sentidos. Son piezas grandes, de 20 a 35 centímetros, de apariencia acampanada y tubular, de color blanco o rosado. Permanecen radiantes en horas nocturnas y en el día se marchitan.
Las hojas de la pitahaya tienen espinas delgadas, alargadas y subcónicas. Le “gusta” trepar para nutrirse del sol, la humedad y la luz.
La pitahaya pasa por un proceso de transformación antes de mostrar su característica cascara roja. Primero forma franjas verdes, que se van tornando amarillentas y luego rosáceas hasta completar la maduración y adoptar ese hermoso tono rojo pasión, que tanto llama la atención.
Esta particularidad, le ha dado un uso ornamental bastante explotado. En los jardines y en las casas campestres, sobre todo, se siembra en macetas colgantes y en injertos, para adornar los espacios con su vistosidad.
Cuando la fruta es recolectada y transportada con el cuidado debido, puede encontrarse en los mercados con una buena forma y textura, pero sobre todo con un olor dulce y fresco realmente exquisito.
Conservación de la pitahaya
La pitahaya debe conservarse fuera del refrigerador, en un sitio con ventilación natural, sin estar expuesta a los rayos directos del sol.
Si se desea consumir frío, se puede colocarla por unos minutos en la nevera hasta que adquiera la temperatura deseada.
Cuando está en su punto más maduro, se le puede retirar la concha sin mucha complicación. Con un cuchillo se puede cortar un poco la flor que la protege e ir retirando la cascara. El corte queda a gusto de cada quien, lo que sí se debe evitar, es ingerir las semillas.
Usos y propiedades DE LA PITAHAYA
La pitahaya puede usarse para elaborar bebidas refrescantes o cócteles, aunque muchos prefieren comerla cruda, al natural.
La de color amarillo le da sabor y olor a suculentas mermeladas, gelatinas, dulces yogures hasta colorantes. Suele incluirse en postres hechos en casa y en afamadas franquicias reposteras.
El secreto y aporte de la pitahaya es que no aporta calorías. A pesar de su dulzor, es un producto ideal para quienes se preocupan por mantener una buena figura. Como si fuera poco, tiene bajo contenido de hidratos de carbono.
La pitahaya favorece la salud, porque contiene vitamina C y otros potentes antioxidantes que previenen infecciones, y contribuyen a la formación de huesos, dientes y glóbulos rojos.
Los expertos en nutrición suelen recomendar la fruta para acelerar el metabolismo y reforzar los tratamientos contra la obesidad. También sugieren su ingesta a niños en etapa de crecimiento, deportistas y mujeres lactantes, porque aumenta los niveles de energía, disminuye el riesgo de enfermedades degenerativas, anemia y cáncer.
Como medicina
Al hervir la flor de pitahaya, el sumo puede ingerirse para contender alguna dolencia o padecimiento de carácter nervioso, ansiedad o insomnio.
Asimismo, se puede emplear como calmante para aliviar dolores de cabeza o musculares.
Para el proceso de digestión y estreñimiento también es recomendada, ya que actúa como purificante.
El consumo habitual del fruto combate la retención de líquidos, previene los cálculos renales y estimula las funciones digestivas.
Para usarlo como purgante, se debe triturar y consumir la semilla. La recomendación es tomar la pitahaya tres horas antes del desayuno, durante cinco días continuos.
La única advertencia que hacen sobre esta fruta, es que no sea usada por personas alérgicas o que sufran de gastritis o úlceras avanzadas.
Deja una respuesta