Se conoce como pistacho al fruto del alfóncigo, un árbol de la familia Anacardiáceas que pertenece a la especie pistacia vera. Las hojas del alfóncigo pasan por diferentes colores en otoño, hasta tomar un tono rojo naranja que le atribuye gran interés decorativo. Es originario de Siria. Fue llevado a Roma durante el reinado de Tiberio, (60. A. C) y actualmente se consigue en países como Iraq, Irán y Túnez, entre otros.
Alcanza una altura de 5 a 7 m, con tendencia a ladearse, por lo que puede necesitar apoyo en sus inicios. Es de tronco corto, corteza áspera de color gris, y copa espesa muy ramificada. Las hojas son ovaladas, pinnadas, de 3 o 5 foliolos, de color verde oscuro en el dorso y más claras en el reverso. Las flores del alfóncigo son chicas, con pétalos verde pardusco, y forman ramos en las ramas laterales.
El fruto del pistacho
El pistacho es un fruto pequeño, oval y de color marrón claro que posee una cáscara dura, delgada, lisa y fácil de romper. En su interior se encuentra una nuez comestible tierna, de un tono verde amarillento, cubierta por una película rojiza. Es de un gusto dulce y delicado, y se presenta en forma de racimos. Es muy estimado para el consumo cuando está seco.
Existe considerable demanda del pistacho para consumirlo tostado y salado con su cáscara. La nuez cruda también se utiliza en diversos platos de repostería y charcutería, y para la elaboración de un aceite muy dulce.
El pistacho se comercializa de manera industrial, no solo como alimento sino también en el ramo cosmético. Se conoce que en las antiguas civilizaciones, era consumido solo por la aristocracia y la alta élite. Existe la leyenda de que la reina de Saba utilizaba estos notables frutos cuando quería halagar a los de su corte.
Hábitat
Este árbol se ha adaptado bien a los climas templados y secos, soporta la sequía, no resiste demasiado la humedad, por lo que su exigencia de agua es poca, desarrollándose apropiadamente en suelos con bajos nutrientes.
Su crecimiento es lento. Para disfrutar de los pistachos se debe esperar cinco años. Alcanzan su producción óptima a los 10 años, pero esto se recompensa con una vida fructífera de hasta 150 años.
Irán es el gran productor de pistacho seco. El segundo lugar lo ocupa Estados Unidos, seguido de Siria, Turquía e Israel.
Reproducción
La técnica de reproducción del pistacho más usada es el injerto con variedades afines como la pistacia atlántica, pistacia terebinthus y pistacia integérrima; debido principalmente a que éstas son muy fuertes y resistentes a los ataques de los gusanos y hongos del suelo.
Muy poco se emplean los acodos, estacas o brotes, y más frecuentemente la plantación por semilla o injerto. La tecnología, la investigación y el desarrollo han permitido que actualmente, algunos países como Estados Unidos e Italia, estén experimentando con el cultivo in vitro.
Para sembrar, el mejor momento son las estaciones de otoño e invierno; tomando en consideración que el progreso y crecimiento de las raíces es mejor en invierno. Otra consideración a tener en cuenta es que la razón de machos y hembras debe ser de 8 a 1; o sea que por cada ocho plantas hembras, debe existir un macho polinizador.
Variedades del pistacho
Por lo general, las variedades del pistacho vienen definidas por la zona de origen o de cultivo de los mismos. Si bien la más famosa es la Kerman, por su calidad, tamaño del fruto y floración tardía, existen otras que se pueden clasificar de excelentes, como Larnaka, Kastel, Mateur y Avdat.
Beneficio del pistacho
El pistacho es, de los frutos secos, el mayor poseedor de contenido nutritivo y energético. Es rico en potasio, por lo que es recomendable para aquellas personas que efectúan grandes esfuerzos físicos e intelectuales.
Igualmente, son altos en fibra, necesaria para mejorar y regular el tránsito intestinal, y beneficioso para perder peso, reduciendo considerablemente la tendencia a la obesidad.
El pistacho también tiene efecto diurético y su inclusión en la alimentación ayuda a reducir la presión arterial. Su consumo regular contribuye a prevenir la diabetes, a controlar el colesterol y otras afecciones cardiovasculares.
Su contenido de magnesio favorece la relajación, disminuye la ansiedad y el estrés. Posee zinc y selenio, que son minerales con efectos antioxidantes que retardan el envejecimiento.
Además, los pistachos tienen otros minerales como calcio, fosforo, hierro, cobre, manganeso y contienen vitaminas E, vitamina A, vitamina C y Vitamina B.
Otro beneficio que se le atribuye a los pistachos es la propiedad de potenciador del deseo sexual, así como la de fertilizante, por los componentes de las hojas del árbol.
Entre las principales proteínas que contiene se encuentra el aminoácido arginina. Asimismo contiene vitamina E, carotenos y fito esteroles, que le conceden gran capacidad antioxidante, rejuvenecedora y anticancerígena. Tiene grasas buenas como mono insaturadas, ácido oleico y triglicéridos.
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