El perejil es una planta herbácea que forma una roseta empenachada de hojas divididas, que puede alcanzar los 14 centímetros de altura.
Los tallos miden unos 60 centímetros, y de él brotan pequeñas flores de tonalidades verdes y amarillentas, de pequeño tamaño. Su cultivo suele ser bienal, aunque también puede ser anual. Cuando se da de forma silvestre, es una planta perenne.
Hay esencialmente dos tipos de perejil, el de hoja lisa o común (Petroselinum sativum latifolium) que se caracterizar por tener un sabor y aroma fuertes, y se usa habitualmente en la cocina Mediterránea; y el perejil de hoja rizada o perejil chino (Petroselinum sativum crispum), que es más dulce y suave, y es de habitual utilización en las naciones de habla inglesa.
Orden y origen del Perejil
El perejil forma parte de la familia Apiaceae, del reino plantae, división magnoliophyta, orden apiales, género petroselinum, y especie petroselinumcrispum.
Es una de las plantas más distribuidas en el mundo, especialmente en las zonas templadas de América y Asia, y en jardines, huertos, muros, márgenes de caminos y cultivos de todo el continente europeo.
Es uno de los ingredientes reyes de la gastronomía, especialmente la árabe. Se emplea desde hace más de 300 años en la elaboración de muchos platillos y bebidas. Es oriundo del Mediterráneo oriental europeo, y usado por romanos y griegos como aromatizante de una gran cantidad de guisos y preparaciones.
Cultivo
La reproducción del perejil se lleva a cabo por semillas, en áreas con abundante sol, y con un suelo que no sea extremadamente compacto. Es ideal para sembrase en jardineras o macetas, pudiendo disponer de forma más fácil de hojas tiernas y frescas para saborizar las recetas.
Las semillas del perejil deben ser sembradas alrededor de 1/8 a ¼ de pulgada de profundidad. Una vez que los brotes hayan alcanzado entre dos y tres pulgadas de alto, deben separarse un poco (preferiblemente entre 10 y 12 pulgadas de distancia cada una), para que cuenten con un espacio suficiente para florecer con normalidad.
A la hora de cosecharlo, se debe cortar con tijeras cerca de la tierra, procurando seleccionar los tallos que se encuentren en el exterior de la planta. Solo así se mantendrá más sana.
Germinación del perejil
La germinación de las semillas del perejil no es fácil de lograr, ya que es inconsistente, y puede tardar entre tres y seis semanas, debido a la presencia de furanocumarinas, unos compuestos químicos que se encuentran en la corteza exterior de la semilla.
Según se ha determinado, la existencia de esos compuestos puede ocasionar la inhibición de la germinación de otras semillas.
Para tratar de luchar contra esas demoras, se recomienda remojar las semillas por una noche antes de sembrarlas.
Para que el cultivo se conserve de manera correcta, hay que mantenerlas plantas a una temperatura de 0 °c, y una humedad promedio de 95 a 100%.
Mientras crece se deben ir eliminando las malas hierbas que crecen a su alrededor.
Generalmente, su vida útil en la postcosecha es de uno a dos meses, siempre y cuando se haya almacenado de forma correcta. Sin embargo, si se guarda en refrigeradores, junto con otros frutos climatéricos, y con temperaturas entre los 4 y 8 °C, el período de conservación se reduce notablemente a unas dos o tres semanas.
Composición del Perejil
En crudo, las hojas del perejil se caracterizan por ser ricas en vitaminas A, B1, B2, C y D, pero si se cocinan, pierden gran parte de sus propiedades vitamínicas.
Cada 100 gramos de perejil contienen 3 g de proteínas, 1 g de grasas, 3 g de fibra, 133 mg de Vitamina C, 421 ug de Vitamina A, 154 kJ de energía, y 6 g de carbohidratos.
Usos del Perejil
La forma más idónea de utilizar el perejil es cuando se encuentra fresco. Si bien puede secarse o congelarse, esto hará que pierda mucho de su sabor y de sus aditivos nutricionales y vitaminas.
Para obtener de forma más directa sus beneficios, lo mejor es comerlo en crudo. Así no solo se disfrutará más de su sabor, sino que se podrán aprovechar sus bondades para calmar dolencias digestivas y el mal aliento. Basta solamente con masticar unas ramas y rápidamente se comenzarán a ver los resultados.
También puede consumirse en forma de té, añadiendo dos cucharadas de perejil fresco por cada dos tazas de agua. Se deja remojar por varios minutos, antes de colarse y disfrutarse.
Igualmente, se puede añadir a los alimentos para dar mayor gusto, especialmente a la sopa, pescado, pollo, carne y ensaladas en general. También puede utilizarse como un elemento decorativo de los platos.
Se ha comprobado que esta planta es especial para los batidos verdes, puesto que incrementará su poder de desintoxicación. Se puede combinar con limón, piña y apio.
Algunos de las potencialidades medicinales del perejil son: prevención de anemia, prevención y tratamiento de infecciones en la vejiga, tratamiento del mal aliento, purificador y tónico de la sangre, diurético natural, calmante de la indigestión, reducción de gases, estimulante inmunológico, protección de los riñones y disminución de los síntomas de la artritis.
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