El palo verde es un típico árbol del continente americano, ya que su presencia puede observarse a lo largo de todo ese territorio. Es común verlo en el sudoeste de Estados Unidos, México y gran parte de Sudamérica – Argentina, Paraguay, Ecuador, Islas Galápagos – donde crece de manera silvestre o bien cultivado con fines ornamentales. Por ser una planta espinosa, en muchas regiones se la conoce como espinillo. Su nombre científico es Parkinsonia aculeata y debe este particular nombre a un homenaje al biólogo y farmacéutico inglés John Parkinson, mientras que el término aculeata, procede del latín y significa “que tiene agujas”. A pesar que su mayor presencia se registra en climas tropicales y subtropicales, el palo verde es muy resistente al frío.
Descripción del palo verde, sus características
El palo verde es un árbol de los que podríamos denominar pequeños, su altura rara vez supera los 8 metros, siendo el promedio entre 4 y 6 metros. Es una planta caducifolia o semicaducifolia, esto dependiendo del clima donde se desarrolle.
Presenta un tronco corto, normalmente retorcido, con una copa ancha y en forma de parasol, donde se destaca su follaje colgante. El tronco presenta ramificaciones desde muy abajo, cuando los ejemplares de palo verde son jóvenes, la corteza es lisa y de color verdoso, tanto en el tronco como en las ramas. A medida que la planta se hace más añeja, la corteza se vuelve oscura y de una contextura escamosa.
Presenta ramillas delgadas, verdes y zigzagueantes, puberulentas en su juventud, pero posteriormente se vuelven rugosas y lenticeladas. En cada nudo pueden apreciarse 3 espinas, donde la que aparece describiendo la mediana no es otra cosa que el pecíolo y el raquis de la hoja. De esta espina que se ubica en el centro nacen hojas marcadamente bipinnadas.
Las flores aparecen en inflorescencias en racimos axilares. Son de un color amarillo intenso, que hace que el palo verde sea muy apreciado como planta ornamental. Son flores bisexuales, con un cáliz dispuesto en forma de copa. 5 sépalos libres de forma oblonga y 5 pétalos libres, redondeados.
El fruto del palo verde, en forma de vaina, es una legumbre linear, con marcadas estrías. En su interior, la vaina puede contener de una a 5 semillas y cuando se encuentra maduro, su color es marrón oscuro.
Cultivo y uso del palo verde
Como hemos señalado, el palo verde es una especie resistente al frío. Debido a su crecimiento rápido a moderado que no presenta grandes exigencias con relación al suelo, es que ha adquirido una gran consideración como planta ornamental.
Es muy importante que el palo verde sea formado, previamente, en vivero. Esto evitará que el árbol se desarrolle de manera retorcida. Al plantar palo verde, deben evitarse los lugares de tránsito de personas, ya que las espinas de sus ramas podrían provocar severas lesiones, salvo que se realice una poda sistemática de sus ramas más bajas.
Su madera es dura y quebradiza por lo que no posee muchas aplicaciones fuera de su uso como material combustible. En algunas regiones se trata que el árbol crezca de manera arbustiva para ser empleada como setos vivos, y debido a sus espinas se convierte en una barrera impenetrable.
Tanto el follaje como los frutos de este árbol espinoso, se utiliza como alimento para animales. El palo verde se reproduce por semillas, aunque previamente es conveniente someter a las mismas a un tratamiento de ablandamiento para favorecer la germinación.
Inconvenientes de con el palo verde
A comienzos del siglo XX, el palo verde fue introducido como especie ornamental en Australia. También se pretendía su uso como árbol e sombra en los jardines. Lo cierto es que, con el transcurso de los años, la Parkinsonia aculeata se volvió una maleza y una planta totalmente invasiva, a tal punto que su presencia se extendió hasta África tropical, Hawái y otras islas del Pacífico.
Se ha distribuido, fundamentalmente en el sector occidental, el norte y toda el área de Queensland, cubriendo una superficie de más de 8 mil km2. Dado que los frutos flotan, las corrientes de aire le brindan a esta planta un gran potencial expansivo, beneficiada por los climas tropicales semiáridos y subhúmedos, presentes en Australia.
Estos espinillos forman densos matorrales que, debido a sus espinas, se vuelven inaccesibles, tanto para el ganado como para las especies silvestres de la región.
Para combatir esta verdadera plaga, en la que se ha convertido el palo verde, se están ensayando diversos métodos destinados al control y reducción de la población de estos árboles. Uno de los métodos que presenta mejores resultados es el de control biológico a través del uso de insectos, que fueron introducidos a Australia con el fin de combatir al palo verde. Uno de estos insectos, se trata de un escarabajo, cuyas larvas se alimentan de las semillas de la Parkinsonia aculeata, y otra especie, es un gusano que actúa directamente destruyendo los tejidos fotosintéticos de la maleza.
Como vemos, el palo verde, un árbol que presenta ventajas e inconvenientes a la hora de su aprovechamiento como vistosa planta de ornamentación.