La nuez de macadamia es un fruto seco, con muchos nutrientes, que aporta gran cantidad de energía. Dota al organismo de grasas monoinsaturadas, que ayudan a regular los niveles de colesterol.
El árbol de la nuez de macadamia proviene de Australia. Es pequeño y pertenece a la familia Proteaceae. Sus dentadas hojas llegan a medir entre 7 y 17 centímetros de largo. Sus flores son blancas con tonos rosas, en algunos casos.
La cáscara recubre todo el fruto y suele ser dura, con una porción de aceite que va del 79 al 85%.
Durante años, se ha recomendado el consumo de la nuez de macadamia debido a sus múltiples beneficios y rico sabor, semejante al del coco. Es más dulce y menos oleosa que otro tipo de frutos secos.
Origen de la Nuez de macadamia
El descubrimiento de la flor de macadamia se remonta al año 1850. Un botánico de nombre Ferdinand Von Mueller fue uno de los grandes impulsores de su cultivo. A él y a un médico alemán, se les adjudica la proeza de su hallazgo.
Aunque la mayoría de los árboles de macadamia se encuentran en Australia, su siembra es cada vez mayor en zonas de Indonesia, Nueva Caledonia y, más recientemente, en Hawái.
La nuez de macadamia es conocida como nuez de arbusto, nuez marooch y Queensland nut (‘nuez de Queensland en inglés de Australia). También se le llama bauple, gyndl, jindilli, kindal kindal y boombera.
Diversas investigaciones demuestran que los aborígenes australianos tenían conocimiento de estas nueces, y hacían uso de piedras para abrirlas y aprovechar sus beneficios.
Existen solo dos especies que pueden ser consumidas, una es la Macadamia tetraphylla, de textura áspera y proveniente de un árbol de cuatro hojas, y la Integrifolia macadamia, de estructura suave, y derivada de una planta contentiva de hojas y conchas. Esta última es la más comercializada.
Propiedades de la Nuez de macadamia
Las nueces de macadamia aportan un poco más de 9 gramos de proteína. Tienen un contenido graso de 78 gramos, y una porción de carbohidratos de 78 gramos.
Es bien sabido que cada pieza brinda siete gramos de fibra, y aproximadamente 18 calorías, todo esto ayuda a mejorar el sistema digestivo.
Son ricas en minerales como calcio, hierro, fósforo, magnesio, potasio y selenio. Este último es un antioxidante natural que favorece la prevención de diversos tipos de cáncer.
De igual modo, la nuez de macadamia se compone de vitaminas A y E, y de algunos nutrientes del Grupo B como B1, B2, B3 y B9. Todo esto hace que muchos expertos la cataloguen como “la mejor nuez de todas”.
Beneficios de la nuez de macadamia
La nuez de macadamia estimula la pérdida de peso, ayuda a combatir enfermedades como la diabetes, disminuye los riesgos de enfermedades cardiacas, combate los procesos inflamatorios, fortalece el sistema inmunológico, combate el estreñimiento y otros padecimientos estomacales.
Como si fuera poco, fortifica los huesos, mejora el funcionamiento de los sistemas digestivo y nervioso, protege la piel, resguarda la flora intestinal y previene el envejecimiento, por su amplia proporción de antioxidantes, que le han hecho gozar de una gran popularidad.
En personas mayores ayuda a combatir la osteoporosis, y en las mujeres embarazadas interviene en la formación de tejidos conectivos, músculos y plasma sanguíneo.
Muchas personas se preocupan por el aumento del colesterol, pero con la nuez de macadamia no hay de qué preocuparse. El tipo de grasa que proviene de su aceite es buena, y su acción es clave para reducir las patologías cardiovasculares.
aliada de la Belleza
Los beneficios de la macadamia no se reducen a la salud. El mundo de la cosmetología también ha aprovechado sus bondades.
El aceite de la nuez de macadamia se utiliza como mascarilla para revitalizar e hidratar el cabello y mantener la salud del cuero cabelludo.
Existen en el mercado una variada y extensa cantidad de cremas y productos faciales y corporales a base de este aceite, para preservar la belleza integral de la piel.
Además, se usa una mezcla del fruto molido junto a la cáscara como exfoliante e hidratante natural, con beneficios sorprendentes.
Uno de los usos menos conocidos de la nuez de macadamia es como protector de quemaduras. Su aceite resguarda la grasa natural de la piel, evitando que pierda su suavidad, tenacidad, humedad y brillo.
su Consumo
La nuez de macadamia es el ingrediente principal y complemento de muchas recetas, dulces y saladas que se sirven en los restaurantes más exclusivos del mundo.
Los especialistas y nutricionistas recomiendan comer una taza de manera interdiaria, especialmente en horas de la tarde, para que pueda digerirse correctamente.
Para los niños, lo aconsejable es media taza como merienda de la tarde. Se les puede acompañar con un vaso de leche.
También se puede ingerir la nuez de macadamia en ensaladas, tortas y variados postres.
Atrévase a probar este delicioso y versátil fruto seco para valerse de todas sus bondades para el resguardo de la salud interna y externa.
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