Vamos a conocer un árbol muy conocido por sus exquisitos frutos. Es originario de China, Irán y Afganistán. En muchos países del mundo se lo conoce como melocotonero, por sus frutos denominado melocotón. En otros países, como varios de Sudamérica, se lo conoce como duraznero. El fruto del melocotonero es muy conocido y utilizado en la gastronomía. Una de sus principales características, es su piel aterciopelada, con una suerte de pelusa en la cáscara. En la actualidad, el cultivo de estos árboles está extendido por casi todo el mundo. Es una fuente importante de ingresos para muchos países y podemos encontrar sus frutos en las tiendas, tanto frescos como en conservas.
Descripción del melocotonero, sus características
Este árbol, cuyo nombre científico es Prunus pérsica, pertenece a la familia de las rosáceas. Es un árbol caducifolio y a pesar de pertenecer a la familia de las rosáceas, carece de púas, espinas y cualquier otro elemento de defensa, que suele caracterizar a las plantas de esta familia.
El sistema radicular de estos árboles es muy ramificado y superficial. En las plantaciones de alta densidad puede observarse que los sistemas radiculares no se mezclan entre ellos, pero su extensión puede superar a la superficie demarcada por su copa.
El melocotonero es de tronco delgado y puede alcanzar una altura de 6 a 8 metros. Las hojas son lanceoladas o también pueden presentarse elípticas. Acuminadas y en la base, cuneadas. Sus bordes son aserrados.
Las flores se presentan solitarias y con numerosas brácteas. Los sépalos aparecen de forma erecta, mientras que los pétalos son denticulados en el ápice y de color rosado y en algunos casos blancos.
El fruto del melocotonero
Un capítulo especial merece el fruto del melocotonero, llamado melocotón, y en algunos países, durazno. El melocotón es una drupa comestible que se caracteriza por tener un mesocarpo muy carnoso y un endocarpo muy duro, con sus superficie surcada u alveolada. En su interior este hueso contiene una única semilla.
El fruto del melocotonero posee una piel muy aterciopelada, como si estuviera recubierta de una suave pelusa, al tacto. Externamente puede presentar un color blanquecino o anaranjado y, ocasionalmente, unas áreas rojizas.
Por debajo de su piel, aparece una abundante carne, jugosa y de sabor muy dulce y agradable aroma. El color de la carne puede variar entre amarillo y blanco, dependiendo de la variedad de melocotón que se trate.
Existen variedades del fruto del melocotonero, cuya carne se puede separar fácilmente del hueso, se las conoce como “prescos” o “priscos”. Mientras que a las variedades que poseen su carne adherida de manera firme al hueso, se las denomina “pavía”.
En algunas regiones se han desarrollados variedades cuyos frutos, en lugar de ser globosos y redondos, son de forma más achatada. Se los conoce con el nombre de “paraguayos” o “chatos”.
El mejoramiento genético, en la producción de melocotones, ha logrado obtener variedades que carecen de la pelusa en la piel. Esto es debido a que, en algunas personas, esa pelusa provoca leves reacciones alérgicas.
El cultivo del melocotonero
Estos árboles entran en productividad de manera muy rápida, cuando tienen 2 o 3 años de vida comienzan a dar sus frutos. Los ciclos de mayor productividad pueden extenderse hasta los 15 años de edad, luego de lo cual, comienza a descender la cantidad de frutos por árbol.
Casi todas las variedades de melocotonero son autofértiles, por lo que no suele ser necesario el uso de polinizadores. La forma más natural de polinización es mediante las abejas, aunque en algunas regiones, afectadas por lluvias más intensas, suele recurrirse a la polinización manual, que consiste en utilizar un pincel suave para remover el polen y luego transferirlo a otras flores.
Los melocotoneros pueden soportar fuertes heladas mientras se encuentra en reposo. Por el contrario, debido a que su floración es temprana – a finales del invierno y comienzos de la primavera – las últimas heladas de primavera pueden provocar la pérdida de la producción.
El melocotonero requiere de suelos sueltos, profundos y de muy ben drenaje. Los mejores suelos son aquellos que carecen de caliza y presentan un pH de 6 o 7. Cuando los suelos son menos profundos, una recomendación es el uso de riego por goteo, para mejorar la producción.
La producción del melocotonero
La producción y cultivo de estos árboles, destinados a la comercialización de sus frutos, tiene a China como el principal productor mundial. Italia le sigue en importancia y encabeza el ranking europeo. El tercer lugar corresponde a los Estados Unidos.
La producción de melocotones es una de las más tecnificadas. Uno de los principales objetivos es la obtención de variedades más carnosas y amarillas, destinadas al importante mercado de producción de conservas de melocotones.
También se pretende obtener melocotoneros de maduración temprana para aquellas regiones de climas cálidos y de maduración tardía para los climas en regiones menos cálidas.
El melocotonero tiene una importancia vital en la economía de diversos países.
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