En las regiones tropicales del sudeste asiático, existe una planta que nos brinda frutos de un agradable sabor. Se la conoce con el nombre de pomarrosa o manzana rosa. Es una planta de la familia de las myrtaceas y su nombre científico es Syzygium jambos. El cultivo de esta especie se ha extendido a las regiones caribeñas de América, a partir de los colonizadores ingleses. En Cuba esta planta se ha convertido en invasora.
La pomarrosa y sus características
Esta especie vegetal es un árbol que pude llegar a medir entre 10 y 16 metros de altura, por lo que se lo clasifica dentro de los árboles pequeños. Sus ramas son finas y crecen y se distribuyen de manera tortuosa, mientras que su tronco es delgado con una corteza lisa, de color castaño grisáceo.
Las hojas del árbol de pomarrosa son de confección simple, alargadas, miden 25 cm de largo y su ancho es de 5 cm, son de color verde brillantes y presentan nervaduras muy marcadas. Por su lado, las flores son de tamaño grande, su color va del blanco a un blanco amarillento. Aparecen en agrupaciones de 2 a 8 flores, cada una de ellas está conformada por 4 pétalos redondeados y cóncavos y 4 sépalos, también, redondeados, enclavados en un cáliz turbinado.
Los frutos de la pomarrosa, aparecen 4 meses después de la florescencia. Estos frutos presentan una forma similar a la de una manzana o una pera pequeña. Su color es de un amarillo pálido y destellos rosas. Este fruto es sumamente carnoso. Posee un aroma y un sabor similar a las rosas, de allí el nombre.
Hábitat de LA POMARROSA
Se cree que su hábitat natural de desarrollo, fue originalmente el archipiélago malayo y todo el norte de Myanmar – ex Birmania – pero es un hecho que su desarrollo se extendió a todas las zonas de clima tropical y húmedo de Asia. Se tienen registros que, en la India, este árbol era considerado y conocido uno 500 años antes de nuestra era.
Con posterioridad a la colonización de América, la pomarrosa comenzó a extenderse por las regiones del Caribe, debido a su clima y por la influencia en su llegad a estas tierras, por parte de los colonizadores británicos.
Clima y suelo
El clima predilecto de la pomarrosa es el húmedo. En forma silvestre, puede vérsela crecer a la orilla de los cursos de ríos y su población aumenta a medida que los climas se acercan a una media anual de precipitaciones de 1700 mm. Los mejores ejemplares se desarrollan cuando estos niveles de precipitaciones, se distribuyen de manera uniforme a lo largo de todo el año.
En algunas regiones de Estados Unidos de América – como son los casos de La Florida y California – la pomarrosa es sembrada con fines ornamentales y da cuenta que puede llegar a soportar heladas leves.
No requiere de suelos muy demandantes de agua, sobre todo cuando se encuentran cerca de los causes de los ríos. En el caso de los ejemplares que crecen en zonas más elevadas, requiere de suelos fértiles. La pomarrosa puede soportar suelos con pH bajo – inferiores a 5.
Reproducción
En la cavidad central de la fruta de la pomarrosa podemos encontrar una especie de nuez parda de 1 cm de diámetro y dentro de ella uno a cuatro embriones. Estas semillas suelen ser movidas por la acción de las aves al comer las frutas o por el arrastre del curso de los ríos, pero en general, las semillas caen y se reproducen bajo los árboles maternos. Un kg de semillas puede llegar a contener en 380 y 400 semillas.
Dado que las semillas de la pomarrosa poseen un 50% de agua en su composición, éstas germinan cuando están recién caídas. A medida que van perdiendo la humedad, las semillas adquieren menos viabilidad para germinar. La pérdida de agua, de las semillas, las vuelve inútiles. Dado que la mayoría de las semillas poseen varios embriones, los porcentajes de éxito de germinación de una semilla, son elevados.
El tiempo de germinación de las semillas posee una gran amplitud y varía desde los 10 días, hasta los 120 días, según la época del año, el grado de humedad conservado por la semilla y el tipo de suelo. La preproducción mediante esquejes es muy recomendada.
Usos de la pomarrosa
El fruto de la pomarrosa es utilizado para la elaboración de mermeladas y jaleas, ensaladas de frutas y conservas. Pero su explotación comercial es limitada, a pesar de las propiedades que se les adjudica a estos frutos, ricos en hierro, calcio y niacina.
Se ha comprobado que la miel producto de abejas que liban en flores de pomarrosa, es de un sabor y una textura muy agradable, por ello, es común encontrar apicultores en las inmediaciones de importantes concentraciones de estos árboles.
La combinación de hojas, flores y frutos lo ha convertido, en numerosas regiones, en un árbol ornamental muy apreciado. La madera de la pomarrosa es utilizada para la confección de postes para alambrado y estacas y como combustible de leña.