Admirada por el bello espectáculo que nos ofrece su floración, la buganvilla es una planta trepadora conocida con varios nombres en todo el mundo. En México y en España la llaman buganvilla, Santa Rita es el nombre con la que se la conoce en Argentina, Uruguay y Paraguay, buganvilia en Perú, Colombia y Ecuador. Pero su nombre científico es bougainvillea. La planta tiene su origen en los bosques tropicales y húmedos de América Central y América del Sur y si bien existen 35 especies descriptas de esta familia, sólo 18 son aceptadas en la actualidad.
Características de la Buganvilla
La buganvilla es un arbusto de características perennes. Es una planta trepadora que llega a medir hasta 12 metros de altura. Es muy utilizada para cubrir muros, pérgolas y cercos. A través de un sistema de púas muy afiladas, la buganvilla se va adhiriendo a otras plantas o lo que encuentre a su paso, extendiéndose y cubriendo con sus frondosas hojas, su recorrido. También es posible mediante la poda, darle la forma de arbusto redondeado para ornamentar un jardín.
Cuando observamos detenidamente estas plantas vemos que poseen tallos muy fuertes, capaces de crecer en cualquier tipo de terrenos. Sus ramas a medida que van creciendo, comienzan a asirse a lo que encuentran a su paso por medio de espinas en cuyas puntas cuentan con una sustancia cerosa negra que le da adherencia. Cuando se desea que la buganvilla se extienda por los muros se suelen instalar guías de alambre para que las ramas del arbusto vayan prendiéndose.
Las hojas de un, verde muy intenso, se presentan alternadas, son de constitución simple, ovaladas. Miden entre 4 y 10 cm de largo y 2 a 4 cm de ancho.
Lo que más impacta de la santa rita es la belleza que presentan los colores de sus flores, pero aquí es necesario aclarar que lo que comúnmente denominamos flores, no son tales. Se trata de brácteas, hojas modificadas que asumen un aspecto similar al de las flores. Estas brácteas rodean a las flores reales, que son blancas y pequeñas.
Cómo cultivar buganvilla
Todos los que deseen ornamentar sus muros o cercos con esta planta que nos ofrece hermosos colores, simplemente debe tomar algunas precauciones sencillas para el cultivo de la buganvilla.
El método más adecuado de multiplicación es por medio de esquejes. Lo primero que debemos hacer es determinar un lugar con un suelo bastante húmedo y que pueda recibir el sol de manera directa, la buganvilla, por provenir de lugares cálidos, apreciará los baños de sol directo y nos devolverá un espectáculo de colores.
Para realizar nuestra multiplicación de buganvilla, elegiremos esquejes de madera dura y desarrollaremos un proceso de enraizamiento previo a plantas los esquejes en su lugar definitivo. Para ellos prepararemos una suerte de almácigo de arena y turba. Si es posible impregnaremos las puntas de nuestros esquejes con polvo de hormonas de enraizamiento, que puede ser adquirido en cualquier vivero. Es importante colocar el almácigo o las macetas donde hemos dispuesto los esquejes en un ambiente controlado, con buenas condiciones de humedad y de luz.
Al cabo de algunas semanas, los esquejes habrán enraizado y estarán en condiciones de ser trasplantados al lugar elegido.
Los cuidados que necesita la buganvilla
Esta planta se caracteriza por su rusticidad por lo que no requiere cuidados excesivos. Sí debemos tener siempre en cuenta que, por ser una planta proveniente de bosques tropicales y húmedos, existen ciertas condiciones que debemos atender, sobre todo en aquellas zonas donde predominan los climas fríos en algunas épocas del año.
En las áreas de climas fríos, es conveniente durante el invierno cubrir nuestras buganvillas con una lona plástica y hacer un manto de paja seca en la base para proteger su tallo y sus raíces. De esta manera la buganvilla estará a resguardo de las heladas ya que sólo es capaz de soportar una temperatura de -3°C.
El riego destinado a esta planta presenta diferencias según la época del año. En verano, las plantas que están en jardín requerirán de un riego de una vez por semana, teniendo la precaución que la tierra cuente con un buen drenaje para evitar el encharcado del agua. En invierno el riego es casi nulo, salvo que notemos que el suelo está seco por falta de lluvias, sino será suficiente con las precipitaciones de la región.
La poda de la buganvilla se hará en invierno en los climas cálidos y a comienzos de la primavera en las zonas frías. La poda se realiza para darle más ímpetu al crecimiento de la planta y para modelar su forma, por ello los cortes deben realizarse por encima de una yema o de un brote nuevo. Los tallos débiles y largos deben eliminarse. Durante el verano hay que ir eliminado los restos de las flores que se marchitan.
Las cochinillas, pulgones, arañas rojas y moscas blancas son las plagas más comunes que pueden afectar a la buganvilla. Para cada una de ellas existe un tratamiento adecuado de eliminación y medidas de control, lo más importante es determinar cuál es el tipo de plaga que está afectando nuestra planta, así podremos contar con ejemplares saludables que les darán un colorido muy especial a nuestros jardines.
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