Las hepáticas son un tipo de plantas consideradas primitivas. Son cercanas a las algas verdes. Pertenecen a la clase de las briofitas y se diferencian del musgo por poseer órganos sexuales o de reproducción. Estas especies son pequeñísimas, por lo que se requiere del uso de lupas de mano y microscopios para poder estudiarlas. Carecen de hojas, raíces y tallos. Se componen de un solo organismo conocido como talo.
Hepáticas en la Edad Media
En la Edad Media las plantas recibieron el nombre de hepáticas, porque el talo tiene un parecido con el hígado. La palabra hepar en antiguo griego significa hígado. Para esa época, en especial la variedad Marchantia, se usaba como medicina. Se escogían las plantas siguiendo el principio de similla similibus: Lo similar se cura con lo similar. Y la Marchantia, planta hepática más reconocida, era cocida y unida al vino, para tratar las dolencias del hígado.
CLASIFICACIÓN
Se distinguen dos clases notables de plantas hepáticas:
- Hepáticas foliosas. Ostentan un talo que usan de eje para sus apéndices foliares u hojas rudimentarias. La generalidad de las hepáticas pertenece a esta clase, siendo el conjunto más profuso el conocido como jungermanniales.
- Hepáticas talosas. Estas plantas no desarrollan hojas. Se componen de un cuerpo, no característico, identificado como talo. Se desarrolla en una ordenación análoga a bandas planas, pocas veces bifurcadas. No poseen aspecto folioso. Las variedades de esta clase se dividen a su vez en talosas simples y complejas, diferenciándose las últimas porque cuentan con cierta disposición tisular de estratos celulares explícitos. Las talosas simples, casi en su totalidad, corresponden a las hepáticas foliosas, no constituyen un conjunto taxonómico original.
CARACTERÍSTICAS de las Hepáticas
Las hepáticas no cuentan con un género vascular tecnificado, o lo que es lo mismo, están privados de xilema y folema. No exhiben las partes características de cualquier planta como raíces, tallos u hojas. Por defecto ostentan rizoides, caulidios y filidios; llamándose talo al caulidio.
Igualmente, las plantas hepáticas se distinguen del resto de las especies no vasculares por los siguientes aspectos:
- Poseen rizoides de una sola célula.
- Los miembros donde se crean las esporas, esporófitos, no efectúan fotosíntesis.
- Muestran orgánulos celulares característicos de la vegetación hepática, óleo cuerpos.
- Lucen aláteres, elementos higroscópicos que ayudan en el brote de las esporas.
- Las matas hepáticas son chicas, midiendo de 2 a 20 mm de grueso y unos 10 cm de largo.
HÁBITAT
Los vegetales hepáticos se hallan en los más variados sustratos, principalmente en áreas acuosas, porque necesitan del agua para su fecundación. Se encuentran directamente en los más diversos lugares, sobre el suelo, piedras, tallos y ramas de árboles, matorrales, encima de huesos, bosta y otros.
Son ubicables, a partir del Ártico al Antártico, en despoblados y elevadas serranías, en las aguas pacíficas. Es muy raro encontrarlas cerca de aguas saladas. Hay ciertas especies con un hábitat tan específico que su sola presencia indica condiciones precisas ecológicamente. En este caso pueden ser suelos calcinados, o bien con una alta presencia de pH o elevado potasio y cobre.
Como carecen de raíces, requieren de nutrientes y agua a su alcance. Las hepáticas de hábitats o zonas secas mantienen una cutícula impenetrable y también cuentan con estomas que tienen la capacidad de encerrarse para conservar la humedad en su interior.
REPRODUCCIÓN de las Hepáticas
Estas especies de planta presentan las dos formas de reproducción: Sexual y asexual.
- Reproducción sexual.
En esta etapa la planta hepática permanece en un período gametófito. Sigue así hasta que logra o alcanza un ambiente con un entorno de humedad y luz adecuado. Luego comienza la creación de los arquegonios, órgano sexual femenino, y de anteridios, parte sexual masculina.
Una vez que el anteridio llega a la madurez libera anterozoides. Los cuales a través de una telilla o revestimiento formado de agua se traslada hasta el arquegonio donde ingresa y fertiliza la ovocélula. Las espermas necesitan sobrenadar hacia el óvulo para fertilizarlo, utilizando para ello el efecto del quimiotactismo.
Este proceso recibe el nombre de meiosis, donde ocurre una recombinación de genes. Una vez ocurrida la fecundación, inicia la etapa asexual o ciclo denominado esporofito. - Reproducción asexual.
Constituye el ciclo denominado esporofito. En este, surge una nueva estructura conocida como pie, que es utilizado como puntal y sistema de nutrición entre los gametofitos y los esporofitos. El pie crece en un hongo, y permite la elevación de la estructura que domina las esporas. De igual modo, permite que la dispersión se dé ampliamente. Facilitando el trabajo de la cápsula que origina y madura las esporas interiormente, con el objeto de liberarlas, al llegar la estación propicia.
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