El guisante es un árbol de poco crecimiento. Su raíz se hunde verticalmente en la tierra, como una prolongación del tronco. Sus hojas tienen forma de zarcillos, y pueden medir hasta 4 centímetros. Sus semillas están protegidas en vainas, y pueden producir hasta 10 unidades.
Su reproducción se da entre febrero y marzo, aunque también puede ocurrir en noviembre, siempre y cuando el clima sea benigno.
Esta popular leguminosa no es exigente para la siembra. Se desarrolla en climas semitropicales, con terrenos arados. Se le debe proveer de abono complejo, con algo de cal y dolomita, para su sano crecimiento.
El guisante no soporta suelos muy ácidos, y se ha de vigilar que el PH no sea inferior a 6,5. Necesita una constante exposición al sol y riegos frecuentes. Por ello, si se desea sembrar en tiempos de sequía, se debe garantizar un buen sistema de aspersión. Se le debe proteger también de las plagas y hongos, puesto que es presa fácil de mildiu, insectos y polillas.
Características de la Planta y variedades de Guisantes
La planta de los guisantes (Pisum sativum) es herbácea anual e integra a la familia de las leguminosas (Fabacea). Se cultiva por sus simientes, que se pueden comer congelados, frescos, embotados, en conserva y de muchas otras maneras.
Hay tres variedades de plantas de guisantes: las enanas, con un tallo de 35 a 60 centímetros, semienanas, con un tallo de 60 a 70 centómetros, y las trepadoras que se extienden de 100 a 180 centímetros.
Las flores brotan agrupadas (tres o cuatro unidades). La corola tiende a ser blanquecina en las especies que son aprovechadas por su semilla, y púrpura en las comestibles. Por lo general “arropan” diversos nudos del tallo.
La vaina, de semillas globosas o cúbicas, viene a ser el fruto de la planta. Puede “guardar” de 4 a 12 semillas, algunas lisas y otras rugosas. Son de color verde, sabor dulce y textura tierna.
Beneficios y propiedades de los guisantes
El guisante está en casi el 90% de los platos que se preparan en los hogares. La razón: contiene una gran cantidad de proteínas, nutrientes y minerales que aportan beneficios al ser humano.
Para la circulación es un excelente componente, ya que impide que se forme la aterosclerosis y limita la mala circulación.
Se ha comprobado que los guisantes poseen propiedades hipercolesterolímicas, que pueden reducir los niveles de colesterol.
Los especialistas recomiendan consumir guisantes porque son la base para prevenir enfermedades cardiacas y cardiovasculares. Influye la vitamina C, que se convierte en ácido ascórbico, y aporta altos índices de calcio y magnesio.
Sus ventajas no se limitan. Los guisantes son controladores del azúcar en el organismo. Vierten la glucosa gradualmente, haciendo que ésta llegue poco a poco a la sangre.
Este alimento es sano y favorable para los diabéticos. Los hace menos dependientes de la insulina porque los ayuda a controlar el azúcar. Sus cantidades de fibra y proteínas regulan el proceso digestivo y la descomposición de los almidones en azúcares.
Nutrientes saludables
Debido a su aporte de nutrientes, los guisantes son excelentes aditivos de las dietas, especialmente las vegetarianas. Su contribución de magnesio enriquece la síntesis de las proteínas, convirtiéndolo en un alimento beneficioso para los niños y adolescentes.
Además, contienen una variedad de fitonutrientes protectores de la salud. Uno de estos fitonutrientes es un polifenol llamado coumestrol, que proporciona antioxidantes necesarios para la salud celular.
Investigaciones recientes han demostrado que los guisantes verdes son una fuente increíble de grasa omega-3 en forma de ácido alfa- linolénico (ALA).
Otros estudios han comenzado a examinar sus beneficios para la prevención del cáncer de estómago, que se presenta con mayor frecuencia en las personas con baja ingesta de nutrientes antioxidantes y anti- inflamatorios.
Un informe presentado por especialistas mexicanos, asegura que el consumo diario de guisantes, junto con otras legumbres, se asocia con un menor riesgo de cáncer, principalmente el de estómago. Esto se asoció a la ingesta de un polifenol llamado coumestrol a un nivel de 2 miligramos o más, presente en el guisante.
Historia
Según los registros, se han hallado guisantes fosilizados (conservados en las rocas sedimentarias), que pueden haber sufrido transformaciones en su composición o deformaciones más o menos intensas.
Dichos restos fueron descubiertos en Oriente hace poco más de 10 mil años. Los guisantes fueron revelados poco después del trigo y la cebada. La siembra ya se había extendido hacia Europa y varias zonas de la India, a pesar de que para el siglo VXI solo era utilizado como grano seco o forraje.
Tiempo después, la planta fue utilizada en experimentos de genética realizados por Gregor Mendel.
Consumo del guisante
Son incontables las recetas que pueden prepararse a base de guisantes. En puré, sopa, hervidos, en paella, gratinados, guisos para empanadas y empanadillas, en minestrones, tortillas, pizzas, pastas, ensaladas, salsas y más. La oferta es amplia.
¿Lo mejor? Es que contienen poquísimas calorías y muchas sustancias saludables como sodio, hierro, zinc. Selenio, niacina o B3, folato o B9, tiamina o B1, piridoxina o B6 y vitamina A, por mencionar algunas.
Su tiempo de cocción es de dos a cinco minutos, por lo que se suele añadir a las cocciones en el último instante o hervor. Se pueden comer solos, a la inglesa, y para prepararlos solo se deben añadir en una olla con agua caliente y sal por dos minutos si están frescos y cinco si están congelados.
Antes de servirlos se deben escurrir y refrescar en agua con hielo para que conserven su forma y textura. El toque final puede ser un chorro de aceite de oliva y pimienta.
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