Más que por sus características o sus usos ornamentales, el gordolobo es conocido por sus propiedades medicinales. Su nombre científico es Verbascum thapsus, proviene de Asia y Europa, y se dice que fueron los romanos quienes la trasportaron a Inglaterra, con lo cual se contribuyó a su proliferación en América, donde se siembra como planta de jardín. El gordolobo posee componentes esenciales para el tratamiento de la diarrea, enfermedades respiratorias y otras afecciones. Tiene acción expectorante, calmante, depurativa, diurética y laxante.
Beneficios y propiedades medicinales del Gordolobo
Tanto las raíces, como las flores y las hojas son empleadas para la elaboración de remedios para combatir asma, alergias, bronquitis, irritación de garganta y gripe, así como para favorecer la expulsión de flema en los casos de tos severa.
Desde la época de los ancestros, los curanderos utilizan el gordolobo para crear una especie de aceite o ungüento que, al parecer, disminuye los efectos de las quemaduras, hemorroides, úlceras, dermatitis, picaduras de insectos y otras patologías cutáneas.
En forma de té, el gordolobo se ha asociado con el alivio del estreñimiento, la hinchazón del intestino y algunos malestares bucodentales.
El gordolobo ha demostrado su efectividad en ciertos diagnósticos de tuberculosis, neumonía, traqueítis, cólicos intestinales, cefalea asociada con migraña, anomalías renales, trastornos del sueño, gota e inflamación de las mucosas.
Características DEL GORDOLOBO
El gordolobo crece de forma silvestre entre las rocas, bosques, praderas, montañas y zonas baldías, aunque por sus múltiples beneficios es buscado para ser plantado en los jardines de los hogares o tiendas naturistas.
Es una variedad de la familia Scrophulariaceae y su desarrollo demora un par de años. En el primero se forma un tallo erecto y piloso que puede medir unos dos metros de altura, mientras que en el segundo brota una espiga con flores amarillas de cinco pétalos agrupadas en racimos, y hojas alargadas, sésiles y lanosas, que se posicionan de manera alternada.
Las hojas basales son las de mayores dimensiones, de 10 a 20 centímetros de longitud y entre 4 y 8 centímetros de ancho. En un lapso de 24 meses, el gordolobo se va extendiendo, pero sus hojas superiores quedan relegadas en tamaño. Sin embargo, ejercen una función importantísima para el mantenimiento de la planta, pues en ellas se va almacenando el agua que se conduce hacia las raíces.
Floración y expansión del gordolobo
Entre los meses de junio y agosto se da la floración del gordolobo. En una pequeña cápsula ovoide con dos separaciones, se generan las diminutas semillas de 0,5 a 1 milímetro de largo, a través de las cuales se reproduce.
El gordolobo entra en la categoría de plantas melíferas, es decir, aquellas que son usadas para la producción de miel o que sencillamente proporcionan polen, mielada y propóleos a las abejas, quienes las detectan muy fácilmente por la forma y el aroma de de sus flores. Gracias a ellas se nutren de azúcar, enzimas, vitaminas, sales, minerales, esencias y aceites. Las características de estos arbustos melíferos son tan singulares, que pareciera que la naturaleza los hubiese “diseñado” para que solamente los insectos polinizadores puedan acceder a su néctar.
Composición
Muchos son las denominaciones populares que se le han dado al gordolobo. En ciertos territorios lo llaman oreja de lobo, rabasco, candelario, matapeces, candela regia, hierba del parto y escobizo, entre otros.
Como hemos dicho, es una planta que ha ganado fama por sus bondades para el cuidado de la salud y el control de diversas afecciones. Ese “poder” curativo es otorgado por una serie de componentes como saponina, ácido varátrico, catapol, verbascósido, iridoides y harpagida, entre otros, que tienen aplicaciones muy específicas. Por ejemplo, el aucubino es antibacterial, antiinflamatorio y diurético; el verbacósido es analésico, antihipertensivo y antifúngico, mientras que el catapol es laxante y purgante.
Además de todo ello, es rico en minerales como magnesio, calcio, potasio, fósforo, hierro, sodio, estaño y zinc, entre otros, que son vitales para la formación de la sangre y las células, el control de los niveles de glucosa, la eliminación de los radicales libres y otras funciones del organismo.
De igual manera, aporta vitamina C, fundamental para los procesos normales de desarrollo orgánico, tiamina, vital para la transformación de carbohidratos en energía, y niacina, indispensable para el buen procesamiento de las grasas.
Más aplicaciones del gordolobo
La infusión, si se quiere, es la preparación más demandada del gordolobo. Se suele obtener hirviendo dos cucharaditas de flores secas en una taza de agua. Conviene dejar reposar antes de tomarla. Su eficacia en los casos de tos aguda, al parecer ha quedado demostrada. Para ello debe ingerirse dos o tres veces al día hasta que desaparezcan los síntomas. Si se piensan usar las hojas, es importante limpiarlas porque sus vellosidades pueden provocar escozor.
En otro tipo de escenarios o industrias, el gordolobo ha sido procesado para aromatizar licores y teñir la cabellera. También se llegó a usar como papel higiénico, como mecha de antorcha, para aislar la temperatura del cuerpo con la colocación de sus hojas dentro de los zapatos, y para adormitar a los peces y así poder facilitar las labores de pesca. De allí su peculiar sobrenombre de matapeces.
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