Constituye un género que abarca un trío de variedades herbáceas. La gloxinia (Sinningia speciosa) pertenece a la familia de las gesneriáceas. Es originaria del continente americano, específicamente de Brasil. En Sudamérica, tiene una fuerte presencia en los Andes. Se observa en diminutas o enormes cultivos en las piedras, aunque también puede estar en zonas húmedas sombreadas, en los boscajes y en los lindes de afluentes. Su reposo vegetativo ocurre en invierno. Su nombre se debe al botánico y médico Benjamin Peter Gloxin (1765-1795).
características de la gloxinia
La gloxinia tiene una altura promedio de 25 centímetros. Es una flor perenne de raíces subterráneas escamosas, tallo erguido y folios encarados con nueve pares de venas.
Posee hojas y tallos recubiertos de vellosidades. Sus folios tienen textura de terciopelo, son ovaladas de un matiz verde opaco. Sus flores se alzan desde las axilas, en solitario. Brotan en la época veraniega y otoñal. Su forma recuerda a una campana y miden unos 10cm, Se pueden hallar níveas, azules, vino, rosado, melocotón, carmesí o violeta suave. En ocasiones son bicolores azul-blanco o rojo-blanco.
cuidados de la gloxinia
Es indispensable tener en cuenta que la gloxinia es muy exigente en cuanto a sus cuidados. Un riego inadecuado puede derivar en su pudrición. Precisa estar en un ambiente iluminado, pero nunca a sol directo.
Es una gran opción para tener en interiores. Se muestra intolerante al frío, prefiriendo temperaturas de 20ºC a lo largo del año. La tierra se prepara con folios, arenilla y tierra de hojas. Lo mejor será plantarla al finalizar el invierno.
En la época de floración hay que proveerle de un abono líquido que pueda disolverse con el riego. Los fertilizantes minerales se aplican de forma quincenal.
Cómo regarla de forma adecuada
A este aspecto hay que prestar especial atención. Al regarla no deben mojarse ni hojas ni flores, porque se estropean. El agua debe estar a temperatura ambiente y tampoco puede caer directamente sobre el tallo, porque podría pudrirlo. Se sugiere poner un posa macetas debajo que se retirará a la media hora.
El riego de la gloxinia se hará cada dos o tres días. Se aconseja su plantación a inicios de la primavera. Al comenzar el invierno, bulbos y bulbillos son divididos para su siembra el año entrante. Se prescinde de la poda, sólo se retirarán las flores marchitas.
En cuanto a su reproducción, puede hacerse por división de planta a través de semillas o esquejes. Sin embargo, será mejor si la multiplicación por esquejes la realiza un profesional.
Dentro y fuera del hogar
Para los interiores del hogar, la gloxinia quedará genial en una ventana con miras al este o sur. Ten presente que durante el invierno se detendrá el riego. De igual forma, habrá que colocarla en la estancia con mayor frescor de la casa.
Son muy solicitadas para usarse como especie de interiores. En cambio, en los exteriores quedará perfecta en macizos, macetas o jardinera pero siempre apartadas del resto. Habrá que evitarle la falta mezcla de humedad y bajas temperaturas.
Los bulbos podrán enterrarse, pero cuidando que estén a salvo de las heladas. Será indispensable brindarles protección tanto a bulbos como a plantas adultas de las lloviznas y ventiscas.
Plagas y enfermedades que la afectan
¿Los folios tienen aros pardos? Lastimosamente, en este caso no hay nada que hacer. Este malestar lo produce una virosis, que orilla a desechar la gloxinia. Tampoco se podrá usar los folios para obtener esquejes ni guardar los bulbos.
Si se rizan sus hojas, es señal de que recibe sol excesivo. Habrá que cambiarla de ubicación en especial si es verano. ¿Hay bichos verdes en sus hojas? Es probable que sea la mosca verde. Se podrá solucionar con un pesticida orgánico.
En este caso, es posible que se marchiten sus flores. Habrá que cerciorarse de que la tierra está libre de bichos. De lo contrario, será indispensable cambiarle el sustrato.
¿Se pudren capullos o tallos? Es un fuerte indicio de que está expuesta a humedad o frío. También la hace propensa a la embestida de hongos o del pulgón. Se solucionará cambiándola de espacio así como siguiendo las sugerencias en cuanto al riego.
Si las hojas están pálidas, la planta está pidiendo abono con urgencia. Será el momento de apelar a un abono líquido cada diez días disolviéndolo con el riego.
Consejos para el mantenimiento de la gloxinia
Las hojas pueden limpiarse con ayuda de un cepillo blando. Este truco es excelente para favorecer que respiren y aprovechen la humedad en el ambiente. Resulta idóneo para la temporada más calurosa o si ha florecido. Lo mejor será realizarlo de forma quincenal.
¡Nada de abrillantador en los folios de la gloxinia! Las flores marchitas tienen que ser retiradas para dar espacio a nuevas. Además, así se previene que las plagas la enfermen. Se sugiere retirar cada flor halando desde el nacimiento.
¿Qué criterios seguir al comprarla?
Revisar con mucho cuidado que las hojas se encuentren en buen estado. Si carece del verde brillante, indica que tiene una alimentación deficiente. En el traslado del vivero a la casa, también habrá que tener especial atención con ellas.
Debido a que son en extremo frágiles, podrán quebrarse al menor descuido. En caso de que se adquiere en plena floración, es mejor escoger un ejemplar con abundantes capullos.
Así se disfrutará del exuberante atractivo de la gloxinia. Dado que produce en simultáneo todas sus flores, ¡sería una pena perderse ese momento!
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