La germinación implica la expansión de un ser pequeño en algo de mayor tamaño. Este es un paso característico de la reproducción sexual de las plantas. Su elemento sexual reproductivo es la semilla, que es multiplicadora y perpetuadora de su especie. Es el complemento eficaz para la dispersión de la misma.
En la función reproductora, el embrión de la gramínea debe transformarse en una plántula que logre desenvolverse por sí misma y llegar a la adultez. Para esto se requiere de una sucesión de trasformaciones metabólicas y morfo genéticas que finalizan hasta lo que se conoce como germinación.
Se tiene entonces, que la germinación es el proceso mediante el cual una semilla, ubicada en un medio apropiado, se transforma en una mata.
PROCESO DE LA GERMINACIÓN
Este es un proceso bastante susceptible, ya que después de comenzar no es reversible. En la porción interna y dura de la semilla, conocida como cariopsis, «vive» una plántula reducida pero completa, que posee la hoja inicial y la raíz inicial o radícula.
La zona interior está ocupada por el endospermo, el cual suministra toda la energía necesaria para que comience su evolución. El proceso inicia absorbiendo agua y liberando una hormona denominada ácido giberélico. A su vez, esta sustancia la absorben las células para formar ciertas enzimas que cambiarán al endospermo en azúcar. El azúcar es el principio de energía para el embrión. Cuando surgen las primeras hojas, se emprende el proceso de la fotosíntesis.
ETAPAS
La germinación radica en el progreso y evolución del embrión, que representa una mata en miniatura. Ocurre cuando éste se dilata y el revestimiento de la semilla se fracciona. En este proceso el embrión se nutre de sustancias almacenadas, y se distinguen tres etapas:
- Hidratación: Es la primera fase que ocurre en la germinación y es esencial para que esta suceda. Los diversos tejidos que forman la semilla se impregnan de humedad.
- Germinación: Es el proceso de germinación en sí, aquí ocurren los cambios metabólicos necesarios para que la plántula se desarrolle correctamente. La hidratación de agua disminuye ampliamente, inclusive llega a suspenderse.
- Crecimiento: Es la fase final de la germinación y está relacionada con la salida de la radícula. La absorción de agua se vuelve a acrecentar.
TIPOS DE GERMINACIÓN
Las semillas pueden germinar a través de distintos tipos de germinación, a saber:
- Germinación epigea. Cuando las plántulas son epigeas la porción ubicada entre la radícula y los cotiledones, conocida como hipocótilo, crece abundantemente obligando a los cotiledones a brotar de la tierra. A posteriori en estos se distinguen los cloroplastos, que se convierten en miembros fotosintéticos que funcionarán como hojas. Por último, se desarrolla el epicótilo, parte localizada entre los cotiledones y las hojas iníciales. Algunas semillas que enfrenta este tipo de germinación son la lechuga, el ricino, la cebolla y las judías, entre otras.
- Germinación hipogea. Con las plántulas hipogeas quedan enterrados los cotiledones, atravesando el suelo solo la plúmula. El hipocótilo es bastante pequeño, casi inexistente. El epicótilo se prolonga, dando salida a las originarias hojas de verdad, las cuales son los nacientes miembros fotosintetizadores de la plántula. Granos de ciertos cereales experimentan esta clase de germinación. En realidad es propia de el maíz, la cebada y el trigo; así como de guisantes, alubias y otros.
CONDICIONES PARA que prospere
El embrión debe estar bien desarrollado, es decir, una semilla bien formada, que se encuentre madura. Debe estar viva, o en otras palabras, que no haya degenerado el poderío germinativo.
También debe exhibir humedad y calor. Ambos factores contribuyen a ablandar los tegumentos provocando la segregación. Se efectúa a través del embrión de las diastasas o fermentos transformadores de los líquidos acumulados en los alimentos solubles.
Del mismo modo, la semilla se ha de alimentar de esas sustancias acumuladas hasta el brote de las hojas iníciales y del comienzo de la producción de suministros orgánicos. Debe tener oxígeno para la inspiración, lo que requiere de una tierra esponjosa para el acceso del aire.
LA SEMILLA COMO ELEMENTO DE LA GERMINACION
Una semilla resulta de la maduración de un óvulo fecundado, en ella está contenido el embrión. Bajo circunstancias favorables como humedad, calor y oxígeno, da origen a una nueva mata. En ella se encuentran las siguientes divisiones:
- Radícula: Es la zona en el embrión que surge primero. Una vez que se exterioriza pasa a ser una raíz, originando los vellos absorbentes y raíces sustitutas.
- Púmula: Esta es la yema, localizada en el lado contrario a la radícula
- Hipocótilo: Es el área que se encuentra entre la radícula y la plúmula. Está dividida en dos ejes, el hipocotíleo, colocado después de la radícula y el epicotíleo, ubicado arriba de los cotiledones. Pasará a ser el tallo de la planta.
- Cotiledones: Estos pasaran a ser las primeras hojas o la reserva alimenticia, en ciertas oportunidades pueden tener las dos funciones al mismo tiempo.
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