Originario del Norte de Asia y de Europa del Este, el frambueso es un arbusto perenne, muy apreciado por sus frutos. A estos se los conoce con el nombre de frambuesas. El frambueso pertenece a la familia de las Rosáceas. Su nombre científico es Rubus Idaeus. Las características de este árbol hacen que sea de fácil cultivo por lo que se ha extendido a distintas partes del mundo. El uso de los frutos, en la gastronomía, sobre todo en la repostería, convierten al frambueso en una especie de gran valor económico, donde constituye la base de numerosas economías regionales.
características del frambueso
El frambueso es un arbusto del tipo de los perennes. Llegan a medir hasta 2 metros de altura y su desarrollo hace que sea considerada una especie oportunista ya que va ocupando todos los espacios vacíos que dejan las otras especies vegetales.
Los tallos son leñosos, de color rojizo y erectos. Con ramas colgantes con espinas delgadas y rectas. Estas espinas, a pesar de su similitud, son mucho más débiles que las que podemos encontrar en la zarzamora.
Las hojas de frambueso son pinnadas, con 7 folíolos dentados con una gran cantidad de pilosidades blancas en el envés. Las flores son pequeñas, de 1 cm de diámetro y de color blanco, se agrupan en inflorescencias de 10 flores.
La frambuesa
Con este nombre se denomina al fruto del frambueso y es el que le da valor a este arbusto. La característica principal del fruto es que se conforma como un agregado de drupas, por eso normalmente se lo denomina polidrupa.
A diferencia de las zarzamoras, que cuando maduran, sus frutos son negros, las frambuesas maduras presentan un fruto de un color rojo no brillante.
Las frambuesas pueden consumirse crudas, una vez lavadas o bien ser utilizadas para la elaboración de mermeladas o confituras. El fruto del frambueso es rico en vitamina C, ácido fólico, potasio, sodio y magnesio.
En algunas regiones, no sólo se consume la frambuesa. La raíz del frambueso, luego de lavada y hervida puede consumirse.
Cómo cultivar frambueso
Estos arbustos son fáciles de cultivar ya que no requieren demasiados cuidados y se adaptan con facilidad a diferentes climas, aunque no son demasiado resistentes a las heladas. El frambueso es una especie conocida como oportunista, ya que ocupa todos los espacios vacíos que dejan las demás plantas.
Los suelos preferidos por los frambuesos, son aquellos que se presentan densos y que poseen una importante cantidad de materia orgánica. Los terrenos más aptos deben ser aquellos capaces de retener la humedad, pero al mismo tiempo evitando el encharcamiento. Los terrenos calizos no son recomendables para su cultivo, mientras que los suelos arenosos permiten un buen drenaje y el desarrollo, con mayor libertad, de sus raíces. Antes de plantar nuestros arbustos podemos trabajar el terreno, hasta una profundidad de medio metro. Podemos agregar estiércol y compost que removeremos junto con la tierra.
Una vez preparado el terreno donde cultivaremos nuestros frambuesos, tenemos varias alternativas de cultivo:
La primera de ellas consiste en el uso de semillas estratificadas. En el caso del frambueso, la estratificación de semillas consiste en tomar las semillas recogidas en otoño, y mantenerlas a una temperatura de 3°C a 6°C hasta la primavera, época en la cual sembraremos las semillas. En los climas frescos podemos colocar las semillas para su estratificación, en un semillero cubriéndolas con turba y colocando el semillero a la intemperie, siempre y cuando las temperaturas no superen los 6°C. En caso contrario, colocaremos las semillas en una bolsa plástica y las conservaremos en el refrigerador hasta su siembra.
Otro método utilizado es el de acodos. Para ello, al final del verano tomaremos una rama tierna y enterraremos la punta unos 6 cm. esta rama originará raíces de las que nacerá una nueva planta, la que podremos trasplantar a su lugar definitivo.
Pero el método más difundido es el que utiliza turiones. Los turiones son vástagos tiernos que pueden adquirirse en los viveros o recogerse de la primera siembra que se haya hecho de frambuesos. Los turiones deben plantarse a una distancia de 60 cm unos de otros en hilera y las hileras deben tener una separación entre sí de 3 metros.
Riego y cuidados del frambueso
Para un desarrollo óptimo de los frambuesos es necesario proveerlos, durante el verano de un riego abundante, para ellos debemos asegurarnos un buen drenaje y evitar los encharcamientos ya que esto conlleva a que las flores y frutos se pudran. El riego debe intensificarse en aquellos climas ventosos y secos.
Aunque son tolerantes a la sombra, los frambuesos prefieren la exposición directa al sol, pero debemos ubicarlos en lugares donde estén protegidos de los vientos. Son poco tolerantes a las heladas, sobre todo las de primavera cuando comienzan a aparecer sus frutos y flores.
Para evitar que los frambuesos crezcan torcidos o sean afectados por los vientos, podemos colocarles algún tipo de soporte o vástago que colabore con el crecimiento.
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