Desde el punto de vista botánico, los sistemas venosos de las plantas están conformados por dos tipos de conductos, el floema y el xilema. Aunque están intrínsecamente relacionados, poseen distintas características y funciones. Los dos han permitido que el reino vegetal se reproduzca en incomparables hábitats de la Tierra. El término floema es una expresión proveniente del idioma griego, específicamente de la palabra phloios, que significa corteza.
Los floemas, también denominados líber, leptoma y entretejido criboso, son comunes en la mayoría de la flora. Están situados en las áreas externas de los brazos vasculares. Sin embargo, pueden presentarse internamente en ciertas estructuras.
En las ramas más viejas de las matas, las células tiernas son presionadas y espoleadas a la parte exterior del floema. Un nuevo floema se abre espacio por la acción del cambium o zona de progresión. Este es un manto celular aislador del xilema y del floema y genera células hacia la parte externa de la planta.
FUNCIÓN DEL FLOEMA
El floema es un entretejido que actúa como guía en la transmisión de los nutrimentos orgánicos de los vegetales vasculosos. Lo hace fundamentalmente con los azúcares que producen las aéreas fotosintéticas y autótrofas, que van a los tejidos o partes consumidoras subterráneas, sin fotosíntesis y heterótrofas.
Significa que el floema es un tejido vascular encargado de la conducción de azúcares y nutrientes sintetizados. Los transporta desde los órganos que los producen hacia aquéllos en los que son consumidos y almacenados. Del mismo modo, puede transmitir señales organizadoras de diferente naturaleza.
En ciertas variedades, establece el material primario para la obtención de hilos provechosos. Estas fibras pueden ser lino y yute, que se emplean en la elaboración de estopón, hilados y fardos o costales.
¿QUÉ ES LA TRANSLOCACIÓN?
La conducción por el floema se conoce como translocación y es multidireccional. Se da por efecto de la presión hidráulica efectiva implantada por el grado de condensación de los componentes orgánicos e inorgánicos internos. Ocurre primordialmente con los azúcares; originándose la salida desde la fuente de azúcar a las áreas de empleo.
En la fase de desarrollo, es decir, en la época primaveral, las partes de reserva, como las raíces, son fuente de azúcares. Éstos se transportan por el floema a los meristemos en desarrollo. Se denomina meristesmos a los tejidos que añaden nuevas células al cuerpo de la planta para asumir varias de sus funciones.
Si las hojas y las piezas fotosintéticas son originadoras de azúcar, el traslado transcurre contrariamente, es decir, a las piezas de acumulación, como son raíces y frutos. El floema posee dos clases de células conductoras que son los tubos cribosos, que constituyen sus elementos más distintivos, y las células anexas.
TIPOS DE FLOEMAS
Se reconocen dos clases de floemas:
- Floema primario. Se inicia partiendo del procambium (meristema primario). En él se acentúan dos secciones: el protofloema y el metafloema. El primero se prepara originalmente en determinadas áreas de las plantas que están en su etapa de avance, y prontamente sus unidades cribosas se inactivan. La metafloema se distingue mucho después, logra su maduración cuando el organismo ha crecido en toda su magnitud. En los arbustos, que no cuentan con un desarrollo secundario, pasa a ser el floema eficaz de los miembros avanzados.
- Floema secundario. Se crea en el cambium, ubicado al final del tallo o la raíz. Cuenta con células ordenadas según dos rutas de 90 grados alternadas: axial y radial. Las axiales están erguidas y paralelas al centro de la pieza. Las constituyen unidades cribosas, bien sea células o tubos, así como células parenquimatosas, esclarecidas, fibras omitidas, disgregadas o asociadas. Por su parte, las radiales están congregadas en radios perpendiculares al eje del órgano. Formadas por células parenquimatosas, en ocasiones células esclerenquimáticas y albuminíferas. Carecen de ductos secretorios.
ESTRUCTURA dEL FLOEMA
El floema está compuesto por elementos como:
- Células parenquimatosas: Están presentes en cantidades volubles, no son muy especializadas y ostentan disparejas figuras, tanto en el floema primario como en el secundario. Desempeñan la traslación y despacho de los compuestos cribosos que transportan el azúcar a las células asistentes. Además, almacenan almidón, taninos, aceites y cristales.
- Tuboscribosos. Bastante lustrados, de grosor variable y paredes contiguas de crecimiento nacarado. Son células prolongadas donde los tabiques en los extremos están agujereadas por muchos poros pequeños, por los cuales pasan sustancias diluidas. Se conectan por sucesiones verticales. Al alcanzar la madurez las células están vivas, pero antes de iniciar la función de conducción a las médulas, se disgregan. Las células anexas, más chicas, atesoran los núcleos en la madurez y tienen vida. Se desarrollan al lado de los tubos cribosos y consiguen que intervengan en el proceso conductivo. Su labor es proporcionar la transferencia radial por el apoplasto. Son observables a nivel microscópico. Se adjudican las situaciones atómicas de los compendios cribosos y suelen morir una vez que éstos últimos dejan de ser utilizables.
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