El fisalis, del género Physalis peruviana L., es una variedad de planta perteneciente a la familia de las Solanáceas. Se conoce popularmente como uvilla, tomate silvestre, agua y manto, alquequenge y tomatillo. Posee tipologías análogas con las patatas, el tomate y el tabaco.
Es oriunda de América del Sur y ha sido sembrada en Europa desde la época de la Colonia. Prospera fácilmente en zonas templadas, tropicales y subtropicales del mundo entero. De hecho, en la actualidad es cultivada en regiones de climas cálidos, como el sur de España.
CARACTERÍSTICAS del Fisalis
El fisalis se identifica por contar con muchas ramas, de aspecto caído. Habitualmente alcanza una altura aproximada de 1 metro. Sin embargo, con ciertos cuidados-como estacado y poda-se han logrado conseguir arbustos de hasta dos metros de altura. Sus flores son de color amarillo, con silueta acampanada. Son fáciles de polinizar, bien sea por los insectos o por la brisa.
FRUTO
El fruto del fisalis es pequeño y de color naranja-amarillento, muy parecido en su volumen, forma y arreglo a un tomate. No obstante, permanece, hasta madurar, envuelto completamente por una especie de velo. Este velo lo conforman cinco sépalos que le sirven de protección contra insectos, aves, patógenos y situaciones climáticas elevadas.
Este fruto se caracteriza por ser una baya de forma esférica y carnosa, con un sabor entre ácido y dulce. Su tamaño es reducido, logrando medir entre 1,25 cm y 2 cm de diámetro. Su peso es aproximadamente de 4 a 7 gramos.
Se detecta que la fruta del fisalis ha madurado, cuando su envoltura alcanza un color beige o café claro. Los frutos se conservan bien y durante más tiempo, si no se despojan de esa cobertura. Una de sus virtudes, es que pueden mantenerse a temperatura ambiente una vez son cosechados. Si el fruto no está expuesto directamente al sol, consigue perdurar unos 25 días sin que sea grandemente afectado.
CULTIVO del fisalis
Para cultivar el fisalis los mejores suelos son los que poseen una estructura de grano, una contextura de arena arcillosa y un pH comprendido entre 5,66 y 6,98. Si es posible, un gran contenido de material orgánico.
Es un arbusto que se desarrolla muy bien en las regiones medias, ubicadas a 1.800 y 3.600 metros sobre el nivel del mar. Le van muy bien los espacios luminosos, con temperaturas de 13ºC a 18ºC, precipitaciones anuales de 1.000 a 2.000 mm, y humedad de 70% a 80%. En países como Venezuela, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador se produce abiertamente.
PROPIEDADES del fisalis
El fruto del fisalis es un complemento apropiado para una buena nutrición. Aunque sus cualidades no son muy conocidas, tiene grandes efectos sobre la disminución del colesterol, ya que contiene vitamina A B, C y abundante fibra. De igual modo, es valorado por su elevado aporte de vitamina C y caroteno. Su bajo nivel de calorías lo convierten en un producto muy aprovechado para las dietas que contrarrestan el sobrepeso.
Otro dato importante es que el fruto del fisalis es abundante en minerales como fósforo, hierro y calcio. Es portador de grandes niveles de proteína. Se conoce como vigorizador del sistema inmunológico y de la vista. Contiene elevadas proporciones de fósforo (55%) y flavonoides. En infinidad de lugares es apreciado por se un calmante natural.
Investigaciones han arrojado que su poder antioxidante ayuda a eliminar los radicales libres del organismo, favoreciendo el retraso del envejecimiento y la protección contra diversos tipos de cáncer. Patologías como la amibiasis, pueden controlarse con la ingesta de este fruto.
Desde hace mucho, y hoy más que nunca, el fruto del fisalis es utilizado con fines terapéuticos, ya que los científicos han descubierto que logra depurar la sangre y calmar molestias buco faríngeas.
Es indicado para pacientes portadores de los distintos tipos de diabetes. Posee propiedades diuréticas, lo que lo hace apto para aquellas personas con afecciones de la próstata u otras provocadas por la retención de líquido.
USOS del fisalis
Aparte de los beneficios que aporta el fruto del fisalis a la salud, es un ingrediente con muchos potenciales en la cocina. Es servido en forma natural como postre, envuelto en chocolate, y muy empleado para la decoración de tortas y pastelillos. Como si fuera poco, es ofrecido como acompañamiento de quesos. El contraste de sabores es exquisito.
En jaleas, helados, mermeladas, salsas y ensaladas también se le ve. A nivel internacional es tratado como un fruto exótico. Aunque el aspecto exterior es parecido al de un tomate miniatura o un tomate Cherry, su tonalidad es dorada o amarilla. Es agridulce, por lo que se puede consumir solo o en almíbar. Tal como se mencionó anteriormente, está rodeado por una funda, con forma de membrana y de contextura delicada, como el papel.
Para la decoración de arreglos es muy demandado, puesto que les da un aspecto delicado con sus diminutos brotes que se asemejan a una lamparita.
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