El abedul es un árbol cuyo nombre científico es betula. Pertenece a la familia de las betulaceae y del orden las fagales. Es lo que comúnmente se conoce como árbol caducifolio, es decir que pierde la mayor parte de su follaje – sus hojas y flores – durante alguna parte del año, generalmente esta pérdida se produce en las temporadas frías – otoño e invierno – los árboles caducifolios son opuesto a los de hojas perennes.
Principales características
Lo que destaca al abedul de otras plantas de su familia es su corteza de color blanco plateado, que combinado a su altura importante – puede llegar medir 30 metros – sus bosques constituyen todo un atractivo.
Este árbol es originario de Asia, pero se puede encontrar en numerosos bosques europeos y americanos. Sólo requiere zonas soleadas y donde el suelo sea húmedo, ácido y con fuerte presencia de silíceos.
Sus hojas presentan formas sencillas, romboidales. Llegan a medir 6 cm y su contorno es serrado. Las hojas se encuentran en ramas de gran flexibilidad. Con respecto a las flores, estas son masculinas y femeninas, presentes en amentos – espigas con formas de racimos – amarillas y verdes.
Usos y aplicaciones del abedul
Su corteza blanca, casi plateada, hace que los abedules sean considerados árboles ornamentales por excelencia. Los bosques de estos árboles presentan un espectáculo muy agradable a la vista, sobre todo en épocas que puede mostrar todo su follaje y flores.
La madera del abedul es utilizada para la elaboración de pastas de papel y tinta de imprentas. Así mismo esta madera es de fácil labranza por lo que se la utiliza mucho en la fabricación de mangos para herramientas. Un dato curioso y que seguramente es desconocido para la mayoría, es que las matrioshki – las famosas muñecas rusas que van una dentro de otra – son fabricadas con maderas de abedul.
La flexibilidad de las ramas de estos árboles ha significado que sean muy utilizadas en artículos de cestería. En algunos países, los abedules son plantados en línea, al costado de las carreteras. Esta práctica cumple una doble función, ya que los árboles actúan como barrera protectora de los vientos, pero fundamentalmente, en el caso de los abedules, su corteza casi plateada es fácil de divisar en épocas de nieblas.
Los usos medicinales del abedul
Es una planta con importantes propiedades medicinales, el conocimiento de estas propiedades es ancestral pero ahora, han sido los propios estudios científicos quienes han corroborado la importancia en el uso del abedul para aliviar los síntomas de ciertas dolencias.
La infusión de la corteza del abedul constituye un poderoso diurético que ayuda en todas aquellas afecciones que provocan retención de líquidos. Lo más importante es que, a diferencia de otros diuréticos, la infusión de esta planta no provoca irritación ni en los riñones ni en las vías urinarias.
En los tratamientos para artrosis y artritis, es un colaborador importante, ya que además de las propiedades diuréticas, que ayudan a eliminar los líquidos acumulados en las articulaciones, posee propiedades antiinflamatorias. Para el caso de estas dolencias, el abedul colabora en desinflamar las zonas afectadas.
La savia del abedul posee propiedades antisépticas, es por ello que se la recomienda, disuelta en agua, para realizar enjuagues bucales para tratar úlceras en la boca, anginas, procesos de gingivitis y toda dolencia que produzca llagas a nivel de la cavidad bucal.
Si bien los tratamientos realizados con abedul no presentan contraindicaciones en las dosis indicadas, es conveniente consultar con un profesional de la salud, antes de utilizarlo. Su uso está muy extendido, pero posee una sustancia, el salicilato de metilo, que en dosis altas puede llegar a ser muy tóxico.
El abedul en la historia
Desde la antigüedad, hasta la actualidad, ha sido considerada un árbol sagrado en muchas culturas. Según las creencias cristinas crece en la entrada al paraíso, por eso durante la Inquisición, los impíos eran flagelados o azotados con varillas de abedul.
En las culturas de América del Norte, los chamanes y “médicos brujos” utilizaban sus hojas y ramas para realizar los exorcismos y ahuyentar a los malos espíritus. Aún hoy se mantiene la tradición, en muchos países europeos, de plantar abedules en el ingreso a establos y granjas.
Es parte de toda una simbología en los rituales sintoístas, en Japón. Se utilizan diversas partes de este árbol, por parte de las mujeres, para expresar su situación frente al amor. La mujer que porta una flor de abedul, está poniendo de manifiesto su disposición a enamorarse y formar una pareja. Si una mujer lleva una raíz de abedul es sinónimo de estar casada, pero si en lugar de una raíz, porta sus hojas, significa que está casada pero que se encuentra dispuesta a aceptar una relación fuera del matrimonio.
La betula o abedul, un árbol que realiza grandes servicios a diferentes industrias, a la salud y a la cultura de los pueblos.