La edafología es una ciencia relativamente nueva que se ocupa del estudio de los suelos. Analiza su composición y naturaleza, en función de su relación con las plantas y el ambiente. La palabra deriva de los términos griegos edafos (suelo) y logía (estudio o tratado). Abarca todos los aspectos de la superficie, entre ellos, morfología, propiedades, formación, evolución, taxonomía, distribución, utilidad, recuperación y conservación.
Objetivos de la Edafología
La edafología es considerada una rama de la geología. Entre sus principales objetivos se pueden citar:
- Evaluar, estudiar y comparar los distintos tipos de suelo.
- Conocer la composición de cada uno de los tipos de suelo.
- Estudiar y analizar la afectación de los suelos sobre los organismos vivos que se desenvuelven en él. Uno de estos organismos son las plantas.
- Aportar información importante sobre factores técnicos y arquitectónicos como la edad del suelo y los sedimentos que lo constituyen.
Importancia de la Edafología
En el interés del hombre por obtener conocimiento sobre el comportamiento de los suelos radica la relevancia de la edafología. Para nadie es un secreto que los suelos son el sostén de la productividad agrícola y, sólo por ello, deben conocerse a la perfección. Buena parte del mantenimiento y desarrollo del ser humano, y de la sociedad en general, depende de la agricultura.
Etapas de la Edafología
Con el paso de los años, se ha tenido acceso a una serie de investigaciones que describen la evolución de esta ciencia, la cual se divide en tres fases:
- Etapa inicial. En las antiguas civilizaciones las investigaciones principales se realizaban sobre las plantas, deponiendo a los suelos. Fue en la Roma del siglo I D.C. cuando aparece un primer libro destacando al suelo. Presentaba una primera clasificación del mismo, empezándose a vislumbrar su importancia.
- Etapa media. En la llamada época de la ilustración surgieron las ciencias. Se produjo el inicio de la agronomía y la edafología. Además, se comenzó a utilizar el término pedología, que se refiere a ejido o terreno, para reseñar la edafología. Específicamente el año 1765, se estudió la primera estructura de niveles superpuestos o capas, conocida como perfil de un suelo. En ellas se observa su composición. Desde entonces, se emprendió la investigación sobre los elementos químicos vitales para los cultivos y, por supuesto, los vinculados con el suelo.
- Etapa Final. Gracias al investigador ruso Doukuchaev y su tesis sobre “Chernozem Rusos”, se reconoció al suelo como un elemento natural y organizado. Este investigador denominó horizontes a las capas del suelo y admitió que las características del suelo están profundamente ligadas al clima de la zona. También se relacionó con la vegetación coligada y a factores ambientales. Por todo esto, se introdujo el concepto geográfico dentro de los tipos de suelos.
Edafología moderna
Actualmente, la edafología es vista como la ciencia del suelo que se sustenta en distintos saberes básicos. Entre estos desatacan la geología, biología, agronomía, ingeniería de forestación, geografía, climatología, y otras. De igual forma, la edafología, en sus muchas ramas teóricas y aplicadas, toca muy de cerca ciencias como la física y la química.
Desde el punto de vista físico, químico y biológico, la edafología se encarga del estudio y la tipificación de los suelos. Es decir, de la parte superficial de la corteza terrestre, constituida por un conglomerado de sustancias orgánicas y minerales.
Todas las sustancias son consecuencia de acciones extendidas de la atmósfera e hidrósfera en la litósfera. Se toman en cuenta las peculiaridades físicas, químicas y biológicas, así como su origen, evolución y uso.
Exploración edafológica
Toda exploración edafológica se inicia en el campo, elaborando un perfil de suelo. Desde la superficie hasta la roca madre, indicándose con los diferentes horizontes. Se tienen en cuenta los siguientes componentes, que permiten clasificar a los suelos y facilitar su interpretación edafogenética.
- Componentes analíticos. Textura, porosidad, estructura, coloración, composición y pH.
- Componentes geomorfológicos. Topografía, dinámica y roca madre.
- Componentes biológicos. Vegetación.
Los suelos como objeto de estudio
El suelo para fines edafológicos representa una colección de cuerpos naturales sobre la superficie terrestre, que contiene materiales sólidos, líquidos y gaseosos. Son capas de diferentes materiales, resultado de adiciones pérdidas, transferencias o transformaciones de materia y energía.
Sobre su superficie, el suelo tolera plantas en su ambiente natural. La formación de la tierra es resultado de una serie de cambios físicos y químicos, que tienen como fuente a la roca madre. En estos procesos actúan en forma determinante factores como el clima, declive, organismos vivientes, y otros.
Es trascendental estar al tanto de cómo se formó el suelo de cada territorio para fomentar una correcta utilización y evitar acciones que no contribuyan al daño del planeta.
Estudios edafológicos
Los estudios edafológicos muestran dos tendencias visiblemente diferentes, una de aspecto agronómico y otra geológico. En la primera, se incluyen los rasgos referentes al progreso de la siembra, tales como humedad, concentración de materia orgánica y fertilidad. En la segunda, se consideran aspectos genéticos del suelo, los cuales van a depender del tipo de roca donde se despliegan, el clima, la pendiente del terreno y otros.
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