El duraznero es uno de los árboles más preciados que existen, por sus deliciosos frutos llamados duraznos. Son sabrosos, carnosos, de piel suave y con un aroma dulce inconfundible. Además, contienen vitaminas, nutrientes y minerales como hierro, calcio, fósforo y potasio.
El duraznero pertenece al género Prunus y pertenece a la familia Rosaceae. Tiene relación con el almendro, el cerezo y la ciruela. Es nativo de China, donde comenzó a cultivarse desde la antigüedad, luego fue llevado a Persia, donde fue conocido por los europeos.
Sus frutos también se conocen como melocotones o manzana algodonosa. Hay una variedad muy popular, que es la nectarina. Se diferencia del durazno porque tiene una concha lisa y sin pelillos.
Características del duraznero
El duraznero no crece tanto como otros árboles frutales. Alcanza un máximo de 10 metros, aunque lo normal es que llegue a los seis o siete metros de altura, por tres metros de ancho. Es caducifolio, por lo que pierde sus hojas cada año. Posee una copa frondosa y abierta, un tronco delgado, y una corteza semilisa que presenta protuberancias horizontales.
Es de hojas alternas y simples, de color verde intenso, alargadas, con el centro más ancho que la punta, una silueta lanceolada y un borde ligeramente dentado. Las flores son hermafroditas, nacen solas o en ramilletes de dos a tres unidades, y están compuestas por cinco pétalos e igual número de sépalos rectos. Además, cuentan con unos 30 estambres y un pistilo. Cambian de color, pasando del rosa al blanco.
El fruto del duraznero es redondo. Mide unos cuatro centímetros de diámetro, es de pulpa amarilla con visos rojos y bastante carnoso. Su sabor entre dulce y ácido, es muy agradable. En su interior tiene una semilla o hueso ovalado, muy duro, por lo que no es comestible, de unos dos centímetros de tamaño.
La concha que recubre el fruto del duraznero es lisa, delgada, con una coloración entre amarilla y roja, y tiene una pelusilla muy fina, como terciopelo, que le da mucha suavidad al tocarla.
Cultivo y reproducción del duraznero
El duraznero se debe sembrar en regiones de clima frío o subtropical. Donde las temperaturas se mantengan bajas y la temporada de calor sea corta, para que pueda prosperar y cumplir todas las etapas de crecimiento.
Debe elegirse un suelo profundo, de tierra drenada y levemente arcillosa, para que las raíces agarren fuerza. Además, se le debe proveer de suficiente luz natural y mucha ventilación, por lo que conviene plantarlo en jardines abiertos, parques o bosques, con espacio suficiente para que pueda expandirse.
Lo ideal es cultivar el duraznero cuando inicie el invierno, para que cuando llegue la primavera las primeras flores estén al descubierto.
El duraznero se reproduce por injertos, y los frutos comienzan a verse a partir del segundo año de vida del árbol, dependiendo de los cuidados que haya tenido. A los 15 años deja de echar frutos.
Cuidados
Para que se desarrolle en óptimas condiciones y sea frondoso, al duraznero hay que regarlo con frecuencia, sobre todo cuando se acerca el tiempo de cosecha.
A la tierra hay que nutrirla colocando abono rico en nitrógeno y potasio, también puede colocarse una grama vieja, que ayuda a nutrir el suelo.
Mientras está en pleno crecimiento, al duraznero hay que cortarle las ramas y darle forma, pues el exceso de éstas influye en la producción del fruto. Las ramas viejas y secas hay que retirarlas para que le llegue luz a las más jóvenes.
Para que los frutos crezcan y tengan un sabor agradable, se recomienda retirar los duraznos que ya han madurado, y dejar los que apenas están creciendo. De esta manera, entrará más luz natural entre las ramas, y los frutos se formarán mejor.
Variedades
El duraznero tiene muchas variedades, pero las más conocida es la Prunus pérsica var. Nucipersica o nectarina. También destaca la Prunus pérsica var. Platycarpa, conocida como paraguaya; y otras llamadas Duque de York, Catherine y Romea.
Se ve además el peladillo, que es un tipo de fruto con la concha lustrosa y la pulpa dura. Las pavías, que son parecidas al durazno, pero con concha lisa y pulpa jugosa, y las platerinas, que brindan frutos más chatos.
Propiedades del duraznero
SE sabe que el duraznero tiene ciertas propiedades que han sido aprovechadas en la medicina natural. Es una planta sedante, diurética, astringente y hasta funciona en la regulación de la función de los intestinos.
Según la tradición china, el té preparado con las hojas del duraznero sirve para mejorar el estreñimiento. Mientras, las hojas y la corteza se procesan para preparar remedios que calman el dolor de pecho y eliminan los parásitos. También se emplea para el tratamiento de las hemorroides, el eccema y e inflamación de la piel.
En la gastronomía, el fruto del duraznero es uno de los preferidos para preparar un sinfín de recetas dulces y saladas. El durazno o melocotón es una fruta con un sabor tan agradable, que se puede comer fresco o procesado. A los niños les encanta en jugo, compota o simplemente al natural.
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