Al papiro se le puede conseguir en lagunas, charcos, pantanos, estanques o a orillas de algún río. Pertenece al género cyperus, de la rama de las ciperáceas, que agrupa a 600 variedades. Su tallo se asemeja a un triángulo, mientras que sus hojas recuerdan a una estrella. Se remonta a la Cuenca del Nilo, y es autóctono de África tropical. Antiguamente los egipcios usaban el cyperus papyrus para fabricar sus papiros (soportes de escritura).
El cyperus papyrus forma un follaje denso que alcanza los 5 metros de largo. Los suelos arenosos y húmedos con incidencia directa del sol, constituyen el lugar perfecto para él. Puede tener su madera sumergida dentro de las aguas.
Características del Cyperus papyrus
Comúnmente se le conoce como papiro o papiro de Egipto. Sus hojas asemejan a los pompones usados por las porristas. Tienen un crecimiento ascendente, con una ligera caída. Su tallo puede medir 8 centímetros en la base. Sus espigas son pardas y logran un máximo de 30 cm de extensión. Tanto el tallo como las hojas están «bañadas» por sílice, una sustancia que las dota de mayor solidez.
En el centro de las hojas están sus flores que se aglomeran en brotes parecidos a racimos. El cyperus papyrus se distingue por ser una especie perenne, aunque también destaca por su color esmeralda.
Tiene un ritmo de crecimiento acelerado en condiciones óptimas. Se ralentiza al escasear el agua o en temperaturas bajas.
Cultivo del cyperus papyrus
En botánica es muy usado el cyperus papyrus como arbusto de estanques. Sin embargo, puede plantarse en macetas o en el jardín sin inconvenientes. Mientras el cyperus papyrus va creciendo, es probable que se sequen los tallos. Cuando esto sucede, hay que cortarlos en la base con ayuda de tijeras que se hayan desinfectado.
Reverdece en temperaturas de 20ºC a 27ºC. Durante las fechas veraniegas debe estar en una zona luminosa, donde no llegue de manera directa el sol, porque el calor en exceso puede perjudicarla.
Variedades del cyperus papyrus
Algunas de las especies de cyperus papyrus más conocidas son las siguientes:
- Alternifolius: puede cultivarse en interiores y es muy conocida. Se le llama vulgarmente falso papiro, se le diferencia del cyperus papyrus por tener menor proporción que este.
- Rotundus: tiene carácter invasivo a pesar de su metro de altura, y erradicarla puede ser complejo. Es originaria de la India.
- Albostriatus: se caracteriza por el estriado de tonos cremas y pajizos en las hojas.
- Vegetus: procede de la parte meridional de América y sus brotes asemejan a plumas.
Riego y abono
Tanto en verano como en invierno, se sugiere que cuente con un máximo de 10 centímetros de agua para que se mantenga hidratada. Se puede recurrir a posamacetas o refrescarse sus hojas con un pulverizador.
Es crucial evitar que la tierra quede empapada, porque sería contraproducente. El cyperus papyrus necesita trasplantarse una vez que las raíces ocupen por completo la vasija. Suele hacerse al iniciar la primavera. Las sustancias porosas y mezcladas con carbón desmoronado evitarán el estancamiento del agua. Requiere un abono quincenal, entre primavera y verano. Se utiliza un humus líquido y se diluye con agua. Del resto, puede prescindir del abonado.
El mejor abono para el cyperus papyrus debe incluir fósforo, hierro, zinc, cobre, manganeso, potasio boro, magnesio y molibdeno. Así sus hojas tendrán un verde vibrante. Es esencial que posea ademas, grandes cantidades de nitrógeno.
Su floración ocurre entre julio y septiembre. Usualmente no precisa poda. En su lugar, se retiran las ramas u hojas secas para que no se conviertan en foco de enfermedades. Las tijeras deben estar impolutas y libres de bacterias.
Reproducción del Cyperus papyrus
Apartándose con cuidado el cyperus papyrus de la vasija, se estremece escasa tierra de los rizomas. Se separa en mitades, evitando maltratar los rizomas. Se eliminan los bulbos viejos o leñosos, para ponerlas en macetas con estiércol, apartadas de los ejemplares adultos. Así se realiza la reproducción por división.
Para hacerlo por esqueje, hay que elegir un tallo con brotes y cortarlo. Se retiran los folios hasta mediados del tallo para sumergirse en un envase rebosante de agua. Luego se ubica en una zona luminosa que tenga una temperatura de 21ºC. Cuando germine y eché raíces, será el momento de plantarlo como se haría con un ejemplar adulto.
Enfermedades o plagas
Si hay hojas manchadas o podridas puede deberse a un riego excesivo. En estos casos, se retira el cyperus papyrus de la vasija para cortarle la región afectada. Necesitará 7 días para secarse.
Cuando las hojas pierden sus venas es indicio de que la planta recibe escasa luz, por ende, habrá que ubicarla en un área más soleada. Las hojas descoloridas son el caso opuesto, pues sucede por una sobreexposición a la luz. La solución es ponerla en un sitio ligeramente sombreado.
Las plagas que afectan al cyperus papyrus son las cochinillas. Para acabar con ellas se utiliza una mota de algodón impregnada en alcohol para quitarlas del ejemplar.
Si la planta es adulta conviene lavar con agua y jabones neutros. Debe frotarse con delicadeza, con ayuda de un estropajo. Es necesario enjuagar muy bien para que no queden restos de solución jabonosa.