Cualquier jardín o espacio abierto tendrá una principal atracción si está presente la clematis, una enredadera también conocida como clemátides. Crece generosamente en zonas templadas del mundo, y lo hace muy rápidamente. Actualmente se sabe de la existencia de más de 200 variedades de esta planta perteneciente a la familia anunculaceae. Su nombre proviene del griego “klématis”, que significa justamente “planta que trepa”.
Características de la clematis
La clematis tiene hojas verdes, muy finas, que pueden desprenderse o permanecer perennes, dependiendo del tipo de planta. Sus flores son particularmente hermosas, y varían de color dependiendo de la especie. Esta especie desprende un aroma similar al de las violetas, que resulta seductor. En algunos lugares se le conoce como «Alegría de los viajeros» y «Flor de los soñadores».
Si estás interesado en tener un arbusto como este, debes saber que dentro de sus frutos-parecidos a unas “vainitas”-están las semillas, las cuales pueden extraerse para su posterior siembra en el suelo o en macetas. El uso ornamental de la clematis es muy popular, por lo que te enseñamos a cultivarlas.
Cultivo de la clematis
A la hora de sembrar una clematis, se debe hacer cerca de alguna pared, reja o cualquier otro elemento del que ella pueda enredarse, cuando comience a crecer. No es necesario preparar un suelo o tierra con mucho cuidado, pues suele adaptarse a los distintos tipos. Puedes ubicar la plantación en un espacio donde haya sombra o sol. Se dará de igual manera, pero si está en semisombra su tonalidad será mucho más intensa.
Las semillas de la clematis deben meterse en un hoyo de 50 por 50 centímetros, aproximadamente. Luego, se tapan con tierra mezclada con estiércol de caballo o humus de lombriz. Una vez que la planta se haya desarrollado, se le puede colocar un tutor para darle mayor soporte, hasta que tenga tallos fuertes. Se recomienda regar con mucha agua, unas dos veces a la semana, en especial durante el primer año de formación.
Una de las ventajas de la clematis, es que es capaz de soportar heladas y altas temperaturas por igual. Para que tenga una vida saludable, se sugiere colocar abono orgánico (extracto de algas, es muy bueno) en los períodos de primavera y otoño.
En macetas
Si deseas que las flores de la clematis luzcan en una maceta, puedes hacer lo siguiente: Rellena un recipiente con tierra y algo de abono, coloca ahí la planta y agrega más arena. Luego riega lo suficiente, pon el tutor para que se enrede cuando y lleva la maceta a donde quieras. La planta comenzará a tener hojas nuevas en un espacio de dos meses, aproximadamente.
Este tipo de planta suele crecer de una manera muy acelerada, por lo que puedes podarla eventualmente, a excepción de las temporadas de invierno.
Cuidados
Afortunadamente, la clematis es un arbusto que no suele atraer la presencia de insectos u hongos. Sin embargo, hay que tener cuidado con la aparición de algunos, en especial cuando se encuentra en pleno crecimiento. Buscar en establecimientos de jardinería un producto apropiado para las enredaderas, es suficiente para eliminar cualquier plaga que pueda atacarla.
variedades de la planta
Puedes elegir entre unas 200 especies de clematis. Te mencionamos las más populares, para que te decidas por la que más llame tu atención:
- Clematis montana: se caracteriza porque sus flores destilan un agradable perfume. Son de color rosa.
- Clematis lanuginosa: tiene flores muy grandes, y debe mantenerse alejada del sol para evitar que las flores se caigan.
- Clematis Hagley Hybrid: se distingue por sus flores rosadas.
- Clematis Ramona: su flor azul lavanda es muy llamativa.
- Clematis patens The President: de flores violeta, es una de las preferidas.
propiedades de la clematis
Las hojas de la clematis son utilizadas en algunas comunidades indígenas americanas para curar los dolores de cabeza y calmar los nervios. Asimismo, tiene usos para eliminar las bacterias del cuerpo. No obstante, es importante considerar que antes de ingerir o aplicar clematis, se debe consultar a un médico a fin de evitar posibles efectos secundarios.
Y es que la clematis además de ser una enredadera, posee aceites tóxicos que pudieran generar reacciones alérgicas en los seres humanos. Los daños se presentan con sangrados intestinales e irritación en la piel.
Más sobre ella
Las flores de la clematis aparecen de marzo a noviembre, por lo que resulta fundamental cuidar la planta el resto de los meses, para lograr una floración nutrida.
Esta enredadera es una de las más populares del mundo, precisamente porque no requiere de cuidados extremos para poder desarrollarse. Podemos verlas en los inviernos del sur de América o en el cálido clima de alguna localidad tropical. Es de fácil reproducción y cultivo, así que no pierdas la oportunidad de tener un ejemplar en tu hogar.
¡Eso sí, presta atención a tus mascotas! El consumo de las hojas puede ser mortal para ellas. Si es necesario, ubica la planta en lugares a los que no tengan acceso los perros o gatos.
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