Dentro de las actividades agrícolas se halla la no muy conocida citricultura. Contempla un conjunto de técnicas agrónomas orientadas a la producción de frutos que contienen ácido cítrico. Entre ellos destacan el limón, la piña, la naranja, la mandarina y la toronja. Sin embargo, la citricultura engloba otras especies de menor interés como el naranjo enano y el naranjo espinoso, ente otras.
Los cítricos se cultivan en territorios subtropicales y tropicales. En algunas regiones de Europa sus plantaciones sobrepasan a la de los plátanos y manzanas, por lo que se puede decir que su expansión es bastante amplia.
CARACTERÍSTICAS de la citricultura
La citricultura se ha ampliado a diferentes países. Aunque se emplea con menor medida en latitudes que «albergan» temperaturas extremadamente bajas, los climas fríos han mejorado la calidad de ciertos productos. Se ha evidenciado mayor coloración externo y un mejor sabor de la fruta.
En las zonas subtropicales se despliega una recolección anual de citricos, generalmente en la época de invierno. No obstante, se logran variedades de producción más tempranas a finales de verano y otoño. Las más tardías se dan en primavera, alcanzando ampliar el ciclo de producción global.
Estas características de la citricultura han determinado la orientación de las cosechas en diferentes lugares. Las áreas del trópico muestran ventajas en la cosecha de frutos destinados a la preparación de néctares y para la ingesta directa, principalmente de pomelo.
Por su parte, en las tierras subtropicales se suelen recolectar mandarinas y naranjas con un sabor y un color preciados, también para el consumo fresco.
IMPORTANCIA de la citricultura
A raíz del afianzamiento de cultivos de cítricos perennes, nació la citricultura. La distribución y comercialización de los productos que se obtienen de ella le da dado ventajas a nivel económico y social. Además, el consumo de los frutos aporta diversos beneficios al organismo humano. Entre ellos destacan:
- Favorece el retraso de los procesos de envejecimiento por su alto contenido de vitamina C o ácido ascórbico.
- Ayuda a prevenir enfermedades de la piel.
- Proporciona fibra que mejora la actividad intestinal y la digestión.
- Posee valiosos antioxidantes que previenen diferentes enfermedades, entre ellas las cardiovasculares y degenerativas, incluyendo el cáncer.
- Controla la presencia de anemia al absorber hierro.
- Contribuye a la curación de heridas.
- Previenen y reduce el riesgo de desarrollar afecciones del sistema respiratorio: resfriados, gripes, bronquitis o amigdalitis. No existe, como tal, una dosis de vitamina C. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Fármacos sugiere tomar unos 60 gramos por día. Lo que nos indica, que el consumo de una fruta cítrica al día satisface tales requerimientos.
CULTIVO
La siembra en la citricultura deriva de semillas, así como de plantas injertadas. El progreso productivo de la misma depende de la atinada selección del hábitat y de las oportunas y convenientes tareas de labranza. Labores que dependerán de las condiciones del terreno y de la especie a cultivar.
Las plantas que se producen mediante la citricultura y cualquier otro método agrónomo, demandan determinados cuidados, entre ellos:
- Poda. Conduce a que desarrolle una copa fuerte, nivelada, abundante y pareja, para obtener y garantizar una gran producción. Se pueden realizar podas de formación, de fructificación y mantenimiento y de regeneración.
- Riego. Aunque los cítricos son resistentes a las condiciones del verano, en ciertos períodos, como la siembra, florecimiento y producción, deben disponer de suficiente agua. No obstante, es preciso evitar los excesos, porque desatan la presencia de hongos que pueden «matar» a la planta.
- Control de malezas. Es necesario mantener el cultivo alejado de las malas hierbas. Este puede ser realizado de forma manual, con máquina o químicos.
- Fertilización. La citricultura necesita de compendios nutritivos como hierro, potasio, magnesio, calcio y otros para favorecer el sano crecimiento de las especies.
- Controles fitosanitarios. Se debe mantener en saludable estado el cultivo realizando todas las tareas ya mencionadas. Además del empleo de productos químicos que no afecten a los organismos útiles, ni la calidad del fruto.
COMERCIALIZACIÓN
La citricultura lidera la producción de frutas en el mundo y su progreso ha sido constante en los últimos años. Hay registros en los que se sugiere, que de 46 millones de toneladas en la década de los 70, pasó a más de 95 millones de toneladas en el año 2000.
Esta cifra superó por mucho las más optimistas consideraciones, y actualmente sigue acrecentándose significativamente, debido a la demanda y cotización de las variedades de la citricultura.
Es de hacer notar que la producción en la región sur ha representado el mayor porcentaje de la producción mundial en relación a la del hemisferio norte.
ESPECIES MAYORITARIAS
Dentro de la producción total del sur, el porcentaje mayor, más del 50%, pertenece a la recolección de naranjas de numerosos tipos y especies. El segundo lugar es para las mandarinas y sus cruzados, y el tercero corresponde a los limones.
En cuanto al hemisferio norte, la citricultura ha contribuido mucho en la producción general de mandarinas (más de un tercio de la producción), al igual que de pomelos.
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