El cebollino, conocido también como ciboulette o cebollín, es una hierba perteneciente a la familia de las aliáceas. Su nombre científico es Allium schoenoprasum. Esta planta no solo es popular por su sabor delicado y su uso culinario, sino también por sus múltiples beneficios para la salud y su capacidad de adaptarse a diversas condiciones climáticas.
El cebollino produce una floración continua, con escapos que pueden alcanzar entre 20 y 30 centímetros de altura. Sus umbelas son de un vistoso color púrpura y son capaces de generar varias semillas, similares a las de la cebolla, pero de menor tamaño. Estas semillas son útiles para el cultivo de nuevas plantas. El bulbo del cebollino tiene un sabor similar al de la cebolla común, aunque más suave.
Una de las características más destacadas del cebollino es su resistencia al frío, lo que le permite crecer en una amplia variedad de entornos, desde regiones subárticas hasta áreas tropicales. Las flores del cebollino, de color rosa o blanco, crecen formando umbrelas y están compuestas por seis pétalos, seis sépalos, seis estambres y un pistilo. Sus frutos son cápsulas pequeñas que contienen diminutas semillas.
Cultivo del cebollino
Para cultivar cebollino de manera óptima, se recomienda hacerlo en suelos fértiles, desde el nivel del mar hasta los 2500 metros de altitud. La siembra debe realizarse cada tres o cuatro semanas durante la primavera y el verano, a una profundidad de 1 centímetro, con una separación mínima de 20 centímetros entre las hileras.
El cebollino puede ser cultivado fácilmente a partir de semillas o mediante la división de bulbos y raíces tras su extracción. Una vez que las plantas germinan, es crucial establecer una distancia de 2,5 centímetros entre ellas. Los cultores deben vigilar el área regularmente para asegurar un desarrollo adecuado.
Es importante regar el cebollino cuando el suelo esté seco y eliminar las malas hierbas con frecuencia, ya que pueden afectar su crecimiento. Si es posible, se recomienda plantar cebollino cerca del perejil, ya que este ayuda a alejar plagas como la mosca.
Cuando el cebollino llena la maceta, debe ser trasladado a una más grande o dividida con un cuchillo afilado. Las partes saludables deben replantarse en recipientes nuevos con sustrato fresco para continuar su desarrollo de manera saludable.
Las cosechas más tempranas deben realizarse en compartimentos bajo cristal, colocando varias semillas en cada alveolo. El tiempo de formación varía; los cebollinos sembrados en primavera y verano suelen madurar en aproximadamente ocho semanas, mientras que los plantados en invierno pueden tardar de 30 a 36 semanas.
El cultivo puede verse afectado por hongos fitopatógenos como royas (Puccinia porri o Puccinia allii), así como algunas especies de fusarium y Botrytis sp.. También puede ser atacado por plagas como larvas de coleópteros y trips.
Propiedades nutricionales
El cebollino es un ingrediente versátil en la cocina, utilizado en la elaboración de condimentos que aportan un sabor único a diversos platos, como bocadillos, quesos, recetas con huevo, salsas, ensaladas y sopas. Se recomienda consumir las hojas picadas frescas y recién cortadas para aprovechar al máximo su sabor, aunque también pueden ser cocidas y deshidratadas.
Nutricionalmente, el cebollino es rico en vitaminas A, B y C, aportando hasta 130,5 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos cuando está fresco. Además, contiene fibra, hidratos de carbono, magnesio, calcio, potasio, sodio, fósforo, aceite etéreo y azufre. Ofrece un bajo contenido calórico, con solo 27 Kcal por cada 100 gramos.
El cebollino también contiene alicina, un compuesto con propiedades antibacterianas, que puede usarse como fungicida o desinfectante, aunque con menor eficacia que el ajo o la cebolla.
Beneficios del cebollino para la salud
El cebollino ofrece diversos beneficios para la salud. Estudios indican que puede actuar como aliado en la lucha contra el cáncer de próstata, esófago y estómago. Además, se ha demostrado que contribuye a mejorar el sueño, el aprendizaje, los movimientos musculares y la memoria, además de combatir la depresión.
El cebollino también ayuda a absorber grasas y a mantener la integridad de las membranas celulares. Las sustancias presentes en el cebollino pueden reducir la presión arterial al liberar ácido nítrico, lo que disminuye el riesgo de arteriosclerosis, enfermedad coronaria, infartos o enfermedades vasculares.