Rosaceae 22
Photinia
¿Pensando en un arbusto que adorne tu jardín, sin necesidad de invertir tanto tiempo ni dinero en cuidado? Entonces la Photinia es para ti. Pertenece a las Rosaceaes, misma familia de las rosas. Su nombre proviene del griego y significa brillo, principal característica de esta especie.
Durazno
Oriunda de los suelos afganos, chinos e iraníes, tenemos a la “manzana algodonosa” o malus cotonus en latín. Aunque la comunidad científica la llama Prunus persica y la población en general simplemente, melocotonero o durazno.
Cotoneaster
La cotoneaster es una planta que pertenece a la familia de las rosas (Rosaceae) y se caracteriza por su gran variedad de flores y frutos. Aunque su origen se ubica en Europa, África y Asia, su cultivo se ha extendido a casi todo el mundo. Con los cuidados correctos, se da sin problemas.
Duraznero
El duraznero es uno de los árboles más preciados que existen, por sus deliciosos frutos llamados duraznos. Son sabrosos, carnosos, de piel suave y con un aroma dulce inconfundible. Además, contienen vitaminas, nutrientes y minerales como hierro, calcio, fósforo y potasio.
Sorbus aucuparia
Muchos árboles producen frutos apetecibles para los pájaros. Uno de ellos es el serbal de los cazadores, científicamente conocido como Sorbus aucuparia. Su nombre proviene de la palabra latina aucupor, que se traduce como coger pájaros, y se refiere a los frutos que atraen a estos animales.
Prunus cerasifera
Prunus cerasifera es el término científico utilizado para describir al ciruelo rojo, un árbol conocido también como ciruelo japonés, ciruelo mirobolano, ciruelo pissardi o ciruelo cerezo de jardín. Etimológicamente, Prunus cerasifera proviene de la palabra latina prūnus (ciruelo) y de los vocablos griegos cěrăsus (cerezo) y fĕro (tener, soportar). Todo ello se traduce como «lleva cerezos», refiriéndose a sus pequeños frutos.
Prunus spinosa
A comienzos de la primavera, se puede contemplar toda la belleza del endrino o Prunus spinosa. Este arbusto de hojas caducas, tiene una constitución entramada y es abundante en espinas.
Rosa
Dicen que regalar flores es una muestra irrefutable de cariño. Sin embargo, es necesario elegir las correctas para cumplir el cometido. Roja, rosada, blanca, amarilla, naranja, azul o violeta, la rosa es y será siempre la favorita, pues es símbolo del amor, en todas sus expresiones. Esta especie pertenece a la familia de las rosáceas, compuesta por plantas espinosas y floridas. Su existencia data del siglo XVI a.C en la Isla de Cnossos, Grecia. Un dato curioso es que la Isla Rhodas, recibió su nombre por ella.
Níspero
El níspero es una planta de hojas perennes perteneciente a la familia de las Rosáceas, es decir que comparte un parentesco con las manzanas, cerezos y el membrillo entre otras. El valor de esta planta está dado por sus frutos comestibles y por el papel ornamental que desempeña en numerosos países. Existen 2 variedades muy difundidas en todo el mundo, destinadas tanto al consumo como a la ornamentación de jardines, paseos y parques. Ellas son: el níspero japonés (Eriobotrya japonis) y el níspero europeo (Mespilus germánica), este último ha sido reemplazado paulatinamente por la variedad japonesa.
Espino
El espino, también conocido popularmente como espino blanco, es una planta de la familia de las Rosáceas que puede encontrarse en Europa, norte de África, al oeste de Asia con una fuerte presencia de numerosas variedades en la región del Himalaya y en América del Norte. La importante presencia de espinas en sus ramas y sus agradables flores blancas le han conferido al espino una función de seto en campos, como divisorio natural para retener al ganado. Al espino blanco se le atribuyen, además, algunas propiedades medicinales. El nombre científico de esta planta es Crataegus monogyna.