Plantas 243
Coliflor
La coliflor es una planta que pertenece a la especie Brassica oleracea, de la variedad Botrytis. Conocida por su presencia en la dieta humana, se cultiva extensamente en todo el mundo, siendo China el principal productor mundial de coliflor. Al formar parte de la familia de las crucíferas, está emparentada con el nabo, el repollo, y también guarda un parentesco cercano con el brócoli.
Conozcamos la coliflor: Sus características
La coliflor es una planta que puede ser anual o, en algunos casos, bianual. Su estructura física es muy distintiva. La coliflor cuenta con una cabeza o corazón de color blanco, que es una inflorescencia compuesta por numerosas flores sin desarrollar, todas unidas a un eje central. Este cogollo, como se le llama, está rodeado por hojas gruesas y grandes de color verde grisáceo. El tamaño de este cogollo puede alcanzar los 30 centímetros de diámetro y pesar más de 2 kg. El color blanquecino, o a veces amarillento, se debe a la ausencia de clorofila en esta parte, ya que se encuentra en desarrollo. Si se deja crecer, la inflorescencia puede alcanzar hasta un metro de altura con flores completamente desarrolladas.
En términos de consumo, solo la parte del cogollo es utilizada. La coliflor es principalmente agua, lo que la hace baja en calorías, carbohidratos, grasas y proteínas. Sin embargo, es rica en fibras, vitamina B6, ácido fólico y vitamina B5. Además, contiene minerales como potasio y fósforo. La combinación de su alto contenido de agua con el potasio y la baja presencia de sodio convierte a este alimento en un excelente diurético, ayudando en la eliminación de excesos de líquidos del organismo. Se recomienda su consumo en casos de hipertensión arterial, retención de líquidos y baja producción de orina.
A pesar de sus beneficios, el consumo de coliflor puede tener contraindicaciones. Su alto contenido de fibra y presencia de compuestos de azufre pueden causar flatulencias y problemas digestivos en algunas personas. No se recomienda para personas con gastritis, úlceras gástricas o problemas de digestión lenta.
Cultivo de la coliflor
Para cultivar coliflor, se utiliza la reproducción mediante semillas, que deben plantarse en semilleros a un centímetro de profundidad. Después de aproximadamente 4 semanas, cuando los brotes alcanzan unos 10 centímetros de altura, se trasplantan al huerto. Las plantas deben colocarse en surcos, con una separación de medio metro entre ellas, y los surcos deben estar a 60 centímetros de distancia.
La coliflor prospera en terrenos arcillosos que retienen la humedad del suelo. Prefiere suelos de pH neutro o ligeramente ácido. Durante la preparación del terreno, es recomendable enriquecerlo con estiércol o compost, que proporcionan el nitrógeno necesario para este tipo de cultivo. Para asegurar un buen desarrollo, es importante eliminar regularmente las malas hierbas, evitando así la competencia por los nutrientes del suelo y el uso de herbicidas.
Desde el trasplante, es crucial que la coliflor reciba riego adecuado para mantener la humedad sin provocar encharcamiento. El agua debe acumularse en la base del surco, pero nunca en la parte superior para evitar la pudrición de las inflorescencias.
Existen diversas variedades de coliflor que se adaptan a distintas épocas del año, lo que permite su cultivo durante todo el año.
El consumo de coliflor
A pesar de que al hervir la coliflor puede desprender un olor levemente desagradable, su sabor es suave y ligeramente dulce, lo que la convierte en un excelente acompañamiento para una amplia variedad de platos. La coliflor puede prepararse de múltiples formas: al vapor, asada, frita, estofada, hervida o gratinada. Se puede servir como acompañamiento de legumbres o arroz, y es un ingrediente básico en la preparación de sopas y caldos de verduras. También se utiliza como acompañante de pescados como el bacalao, o incluso puede formar parte de una tortilla.
Innovaciones en el consumo de coliflor
En los últimos años, la coliflor ha ganado popularidad como sustituto de carbohidratos en dietas bajas en calorías. Se ha convertido en una alternativa para preparar pizzas con base de coliflor, arroz de coliflor y puré de coliflor. Estas innovaciones se deben a su versatilidad y capacidad para absorber sabores, así como a su perfil nutricional que apoya una alimentación balanceada.
Además, el auge de la cocina vegetariana y vegana ha impulsado el uso de la coliflor en preparaciones como «alas de coliflor» como alternativa a las alitas de pollo, y como ingrediente principal en curry y otros guisos.
Apio
El apio es un vegetal distintivo, conocido por sus tallos estriados de color verde que forman una penca gruesa con hojas acuñadas. Pertenece a la familia de las Apiáceas o Umbelíferas. Su nombre científico es Apium graveolens, y su origen se encuentra en la región mediterránea.
Aunque la planta tiene un sabor fuerte y agrio de manera natural, el blanqueo de sus tallos mejora su sabor, haciéndolo más dulce y aromático, lo que lo convierte en un ingrediente ideal para sopas y ensaladas.
Variedades y características del apio
Existen aproximadamente 15 variedades botánicas de apio, aunque el más común es el apio verde (Apium graveolens), caracterizado por su raíz bulbosa de color verde. Por otro lado, el apionabo, también conocido como rábano o apionabo, se cultiva principalmente por sus hojas y pencas. La raíz del apionabo es esférica y gruesa, midiendo entre 10 y 20 centímetros de diámetro, con una corteza marrón y carne blanca amarillenta, dulce y perfumada.
El apionabo es muy popular en Europa, con variedades como Bola de nieve, Prinz, Gigante de Praga, Diamant, entre otras. Del apio verde destacan variedades como D´Elne, Pascal, Repager R., Florida y Utah.
Sobre el tamaño del apio
Las pencas de apio pueden alcanzar entre 30 y 60 centímetros de longitud al completar su crecimiento. Sin embargo, las que se comercializan suelen medir entre 25 y 30 centímetros. Durante la recolección, las piezas pueden pesar entre 400 y 900 gramos, pero el peso ideal es de 460 a 700 gramos, debido a la pérdida de peso durante el proceso de corte, limpieza, y empaque.
Condiciones ideales para el cultivo del apio
El apio se planta durante dos períodos principales: invierno y primavera, lo que permite su disponibilidad casi todo el año, siendo más común en otoño e invierno. La siembra ideal se realiza al inicio de la primavera en almácigos o huertos ecológicos, con una cosecha que tarda aproximadamente cinco meses.
Es fundamental sembrar el apio en suelos profundos, húmedos y fértiles, evitando charcos para prevenir el deterioro de las raíces. Se recomienda enriquecer el suelo con estiércol o compost maduro. Aunque el apio tolera suelos ligeramente ácidos, no es necesario agregar cal.
Enfermedades comunes del apio
El apio es susceptible a diversas enfermedades que pueden afectar tanto su apariencia como su sabor. La septoria apícola es una de las más comunes, causando manchas amarillas en las hojas que, eventualmente, mueren. Además, hongos como el foma de cuello y la esclerotinia también pueden dañarlo.
Beneficios, propiedades y conservación del apio
El apio es una fuente rica de vitaminas, fibra dietética y minerales. Se le reconoce como un excelente diurético debido a su alto contenido de agua. Sus hojas contienen aceites esenciales como apiol, limoneno y psoralenos, y minerales como sodio, potasio, calcio, magnesio y zinc que favorecen la actividad muscular y el impulso nervioso.
Al comprar apio, se debe elegir aquel que tenga un aspecto brillante, con tallos gruesos, firmes y crujientes, y hojas verdes y frescas. Para una mejor conservación, se pueden sumergir los tallos en agua o envolverlos en papel húmedo antes de refrigerarlos. También es posible congelarlo, tras escaldarlo durante tres minutos.
El apio puede consumirse fresco, conservado en agua y sal o vinagre, e incluso deshidratado, adaptándose a diversas preparaciones culinarias.
Jacinto
El jacinto, conocido científicamente como Hyacinthus spp, es una planta bulbosa apreciada por su hermosa floración y su aroma exquisito. Pertenece a la familia Asparagaceae y es originaria de Asia Menor y los Balcanes. Esta planta puede alcanzar hasta 25 centímetros de altura y presenta hojas basales dispuestas en rosetas.
La espiga gruesa de sus flores contiene seis pétalos que se presentan en diversos colores como rosa, blanco, azul, lila y púrpura. Generalmente florece en primavera, aunque su floración puede forzarse en invierno para su uso como planta de interior.
Cultivo apropiado del jacinto
El jacinto se cultiva principalmente en jardineras y macetas, aunque también puede plantarse en grupos en el suelo del jardín. Para su cultivo en macetas, es fundamental contar con un compost y un sistema de drenaje adecuados. Se recomienda adquirir bulbos de jacinto anualmente, asegurándose de que tengan buen calibre, estén duros y libres de manchas o golpes.
Para plantar jacintos en el jardín, es necesario considerar que requieren una exposición solar considerable y un suelo suelto, rico en materia orgánica y con buen drenaje para evitar la pudrición de las raíces. Los bulbos deben plantarse con la punta hacia arriba, a unos 10 centímetros de profundidad, y con una separación mínima de 10 centímetros entre ellos. Aplicar fungicida sobre los bulbos puede ser beneficioso, pero debe evitarse el contacto con las flores y las hojas.
Cuidados necesarios para el crecimiento del Jacinto
El riego del jacinto debe ser frecuente pero con poca cantidad de agua para evitar el exceso de humedad que podría dañar el bulbo. Estas plantas agotan las reservas del suelo, por lo que no es recomendable plantarlas en el mismo lugar durante dos años consecutivos. Tampoco deben dejarse en el suelo de un año a otro.
El procedimiento adecuado para conservar los bulbos incluye cortar el tallo principal, dejar secar las hojas, extraer el bulbo, limpiarlo y dejarlo secar. Luego, debe guardarse en una caja con arena seca, con el ápice hacia arriba, en un lugar oscuro y fresco.
Para obtener flores espectaculares, es importante engordar los bulbillos que crecen alrededor de la planta. Estos deben cultivarse separados de los bulbos grandes, en un lugar que no esté a plena vista, para que puedan desarrollarse adecuadamente.
Jacinteros y su uso en el cultivo de jacintos
Los jacinteros son recipientes especiales que permiten el cultivo del jacinto utilizando solo agua. El bulbo se coloca de manera que no toque el agua, y las raíces crecen en el líquido. Se recomienda añadir una cucharada de sal común o un trozo de carbón vegetal al agua, que debe cambiarse cada quince días. El bulbo debe mantenerse en oscuridad durante 10 a 15 días para que brote.
Peligros a los que se ve expuesto el Jacinto
El jacinto puede verse afectado por diversas plagas y enfermedades. Uno de los problemas más comunes es la infestación por nematodos de los bulbos (Ditylenchus dipsaci), que causan hojas cortas y retorcidas con hinchazones de color pardo o amarillo. Para combatir esta plaga, es necesario destruir las plantas infectadas y evitar plantar en esa área durante dos años.
Otra amenaza es la mosca de los bulbos, cuyas larvas se desarrollan en el interior de los bulbos, causando su pudrición. Ante estos problemas, es recomendable consultar a un especialista en jardinería para obtener el fertilizante adecuado. Existen abonos orgánicos de alta calidad que pueden ser útiles en estas situaciones.
Cebollino
El cebollino, conocido también como ciboulette o cebollín, es una hierba perteneciente a la familia de las aliáceas. Su nombre científico es Allium schoenoprasum. Esta planta no solo es popular por su sabor delicado y su uso culinario, sino también por sus múltiples beneficios para la salud y su capacidad de adaptarse a diversas condiciones climáticas.
El cebollino produce una floración continua, con escapos que pueden alcanzar entre 20 y 30 centímetros de altura. Sus umbelas son de un vistoso color púrpura y son capaces de generar varias semillas, similares a las de la cebolla, pero de menor tamaño. Estas semillas son útiles para el cultivo de nuevas plantas. El bulbo del cebollino tiene un sabor similar al de la cebolla común, aunque más suave.
Una de las características más destacadas del cebollino es su resistencia al frío, lo que le permite crecer en una amplia variedad de entornos, desde regiones subárticas hasta áreas tropicales. Las flores del cebollino, de color rosa o blanco, crecen formando umbrelas y están compuestas por seis pétalos, seis sépalos, seis estambres y un pistilo. Sus frutos son cápsulas pequeñas que contienen diminutas semillas.
Cultivo del cebollino
Para cultivar cebollino de manera óptima, se recomienda hacerlo en suelos fértiles, desde el nivel del mar hasta los 2500 metros de altitud. La siembra debe realizarse cada tres o cuatro semanas durante la primavera y el verano, a una profundidad de 1 centímetro, con una separación mínima de 20 centímetros entre las hileras.
El cebollino puede ser cultivado fácilmente a partir de semillas o mediante la división de bulbos y raíces tras su extracción. Una vez que las plantas germinan, es crucial establecer una distancia de 2,5 centímetros entre ellas. Los cultores deben vigilar el área regularmente para asegurar un desarrollo adecuado.
Es importante regar el cebollino cuando el suelo esté seco y eliminar las malas hierbas con frecuencia, ya que pueden afectar su crecimiento. Si es posible, se recomienda plantar cebollino cerca del perejil, ya que este ayuda a alejar plagas como la mosca.
Cuando el cebollino llena la maceta, debe ser trasladado a una más grande o dividida con un cuchillo afilado. Las partes saludables deben replantarse en recipientes nuevos con sustrato fresco para continuar su desarrollo de manera saludable.
Las cosechas más tempranas deben realizarse en compartimentos bajo cristal, colocando varias semillas en cada alveolo. El tiempo de formación varía; los cebollinos sembrados en primavera y verano suelen madurar en aproximadamente ocho semanas, mientras que los plantados en invierno pueden tardar de 30 a 36 semanas.
El cultivo puede verse afectado por hongos fitopatógenos como royas (Puccinia porri o Puccinia allii), así como algunas especies de fusarium y Botrytis sp.. También puede ser atacado por plagas como larvas de coleópteros y trips.
Propiedades nutricionales
El cebollino es un ingrediente versátil en la cocina, utilizado en la elaboración de condimentos que aportan un sabor único a diversos platos, como bocadillos, quesos, recetas con huevo, salsas, ensaladas y sopas. Se recomienda consumir las hojas picadas frescas y recién cortadas para aprovechar al máximo su sabor, aunque también pueden ser cocidas y deshidratadas.
Nutricionalmente, el cebollino es rico en vitaminas A, B y C, aportando hasta 130,5 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos cuando está fresco. Además, contiene fibra, hidratos de carbono, magnesio, calcio, potasio, sodio, fósforo, aceite etéreo y azufre. Ofrece un bajo contenido calórico, con solo 27 Kcal por cada 100 gramos.
El cebollino también contiene alicina, un compuesto con propiedades antibacterianas, que puede usarse como fungicida o desinfectante, aunque con menor eficacia que el ajo o la cebolla.
Beneficios del cebollino para la salud
El cebollino ofrece diversos beneficios para la salud. Estudios indican que puede actuar como aliado en la lucha contra el cáncer de próstata, esófago y estómago. Además, se ha demostrado que contribuye a mejorar el sueño, el aprendizaje, los movimientos musculares y la memoria, además de combatir la depresión.
El cebollino también ayuda a absorber grasas y a mantener la integridad de las membranas celulares. Las sustancias presentes en el cebollino pueden reducir la presión arterial al liberar ácido nítrico, lo que disminuye el riesgo de arteriosclerosis, enfermedad coronaria, infartos o enfermedades vasculares.
Fresia
Las fresias son flores reconocidas por su belleza y fragancia cautivadora. Originarias de Sudáfrica, estas plantas se destacan por sus colores vibrantes y su capacidad de adaptarse a diferentes ambientes. A pesar de su nombre, la fresia no tiene relación alguna con la fruta del mismo nombre, lo que suma a su singularidad. Es especialmente apreciada en jardines y patios, donde sus flores multicolores aportan un toque de elegancia y frescura.

La fresia puede cultivarse tanto en macetas como en suelo directo, mostrando una notable adaptabilidad a climas templados. Sus flores brotan de tallos largos en racimos de cinco a ocho, presentando una amplia gama de tonalidades que incluye blanco, rosa, morado, amarillo, malva, naranja y azul. Las variedades bicolores son particularmente llamativas y apreciadas.
Características más resaltantes de la fresia
Para que la fresia crezca adecuadamente, es esencial plantar el bulbo correctamente, ya que de él se desarrollará la planta, alcanzando entre 20 y 50 centímetros de altura. Sus hojas son de un verde intenso y miden aproximadamente 15 centímetros. Existen alrededor de 12 especies de fresia reconocidas a nivel mundial, y su capacidad para adaptarse a diversos ambientes ha hecho que sea una de las favoritas entre los jardineros. Los ramos obtenidos de estas flores son abundantes y duraderos.
Al seleccionar un bulbo, es fundamental asegurarse de que esté firme al tacto, ya que los bulbos blandos pueden no ser viables. Se recomienda guardarlos en una bolsa de papel en un lugar fresco hasta el momento de la siembra. Humedecer el bulbo antes de plantarlo es aconsejable para evitar la deshidratación.
Los bulbos deben sembrarse en otoño o primavera para evitar los extremos climáticos del invierno o verano, que pueden ser perjudiciales para la planta. Durante estas estaciones, es preferible ubicarlas en espacios protegidos como garajes, porches o el interior de la casa para resguardarlas de cambios bruscos de temperatura.
Recomendaciones para su cultivo
Si se decide plantar la fresia en tierra, es crucial que el suelo esté bien hidratado y ofrezca un buen drenaje. No es conveniente que el agua se estanque por más de cinco horas en el área de plantación. El hoyo para el bulbo debe tener una profundidad aproximada de 25 centímetros y debe abrirse unos minutos antes para permitir que se airee adecuadamente.

El bulbo debe colocarse con la punta hacia arriba y cubrirse con al menos tres centímetros de tierra. Es posible utilizar estacas para sostener las hojas a medida que la planta crece. Una vez plantado el bulbo, se debe regar el área para mantenerla húmeda hasta que la planta brote.
Para un jardín lleno de fresias, los especialistas sugieren plantarlas en grupos para obtener un efecto visual impactante al florecer. La combinación de diferentes colores puede resultar en un espectáculo visual aún más atractivo.
Variedades y usos de la fresia
Las fresias no solo son populares por su apariencia, sino también por su versatilidad en el uso. Se emplean frecuentemente en arreglos florales debido a su durabilidad y fragancia. Además, se han desarrollado diversas variedades híbridas que ofrecen una amplia gama de colores y tamaños, adaptándose a diferentes preferencias y necesidades de diseño.
En Sudáfrica, su país de origen, las fresias crecen en estado silvestre y son parte integral de la flora local. En otras regiones, se cultivan principalmente con fines decorativos, tanto en exteriores como en interiores, donde su fragancia y colores vivos pueden transformar cualquier espacio.
Sobre el riego y los cuidados de la Fresia
La mayoría de las personas cultivan fresias para disfrutar de la belleza de sus flores, que aparecerán aproximadamente entre 10 y 12 semanas después de sembrar los bulbos. Para alargar su vida, es esencial regarlas diariamente sin excesos, asegurando que la tierra permanezca húmeda, pero no inundada. Este cuidado es particularmente importante durante el periodo de floración y crecimiento.
Si se observan hojas amarillentas, es aconsejable suspender el riego para permitir que la planta entre en una etapa de descanso. El exceso de agua puede provocar la pudrición de las raíces, por lo que es necesario actuar con precaución.
En caso de que se cultive en macetas para interiores, se deben seguir los mismos cuidados, colocando la maceta cerca de una ventana para que reciba luz solar indirecta. En una maceta de aproximadamente 38 centímetros de diámetro, se pueden plantar hasta 20 bulbos de fresia.
Afortunadamente, las fresias no suelen ser atacadas por plagas o insectos dañinos. Sin embargo, pueden aparecer caracoles, babosas o ácaros, que se pueden controlar con el uso de fertilizantes. Para evitar problemas, es vital asegurarse de que la tierra esté bien aireada y saludable. Ante cualquier signo de hojas amarillas, rayadas, poco crecimiento o manchas, es recomendable consultar a un especialista, ya que podría ser indicativo de una deficiencia de nutrientes.
Lazo de amor
El lazo de amor, conocido también como cinta, es una planta que se ha ganado su poético nombre gracias a su notable resistencia y longevidad. Con el cuidado adecuado, esta planta puede mantenerse vibrante y saludable a lo largo de generaciones. Su nombre científico es Chlorophytum comosum, y pertenece a la familia de las liliáceas. Originaria de las selvas tropicales del sur de África, el lazo de amor ha encontrado su lugar en muchos hogares alrededor del mundo, gracias a su facilidad de mantenimiento y su capacidad para adaptarse a diversas condiciones.

Las hojas del lazo de amor emergen a partir de una roseta basal y son alargadas, péndulas y afiladas, con un característico listón blanco en el centro. De las pequeñas flores blancas nacen retoños, que al ser trasplantados adecuadamente pueden crecer hasta alcanzar la madurez.
Esta planta tiene una fascinante manera de relacionarse con sus brotes: los mantiene cerca, pero dependientes de la planta madre hasta que logran enraizarse. Es importante esperar a que los hijuelos desarrollen raíces antes de separarlos, para asegurar su crecimiento exitoso.
Beneficios y propiedades del lazo de amor

Además de embellecer cualquier espacio, el lazo de amor tiene la capacidad de purificar el ambiente. Según un estudio realizado por la NASA, esta planta es efectiva para eliminar contaminantes del aire como el monóxido de carbono y el formaldehído, presentes en barnices, aerosoles y cosméticos. Esta propiedad la convierte en una opción ideal para el hogar.
En un ámbito más místico, se dice que el lazo de amor atrae energías positivas y fortalece las relaciones de pareja. Aunque estas afirmaciones no tienen base científica, muchos creen en su poder para fomentar uniones duraderas y mantener vivos los sentimientos.
Cuidados del Lazo de amor
Para conservar la salud del lazo de amor, es crucial prestar atención a sus necesidades de luz. Si las hojas comienzan a quebrarse o marchitarse, es probable que estén recibiendo demasiada luz directa. En ese caso, es recomendable trasladarla a un lugar con luz indirecta y protegerla de las radiaciones solares intensas.

El riego es otro aspecto fundamental. La planta debe regarse al menos una vez por semana, asegurándose de que la tierra permanezca húmeda pero no empapada. Se recomienda usar agua destilada o filtrada para evitar la acumulación de minerales que podrían dañar las hojas. Un signo de exceso de riego es la aparición de manchas en las hojas.
El lazo de amor puede verse afectado por plagas como pulgones o cochinillas, o por la falta de nutrientes. En estos casos, se recomienda añadir pequeñas cantidades de fertilizantes, preferiblemente humus de lombriz durante los meses más cálidos, para ayudar a la planta a recuperarse.
Ubicación ideal y condiciones de crecimiento
El lazo de amor se adapta a una amplia variedad de condiciones de luz y temperatura, siendo preferible mantenerlo en interiores, donde puede tolerar desde áreas de poca luz hasta espacios más frescos. Sin embargo, también puede crecer en jardines, patios o cerca de ventanas, siempre que reciba luz indirecta para evitar que sus hojas se quemen.
Su mejor época
La apariencia del lazo de amor varía con las estaciones. Su esplendor máximo se alcanza a finales de invierno y principios de primavera, extendiéndose hasta el verano. Durante estos periodos, es importante ajustar el riego y añadir fertilizantes orgánicos para mantener la planta en óptimas condiciones.
Para mantener la planta saludable y atractiva, se recomienda eliminar manualmente las hojas marchitas. Esto permite que las partes sanas continúen recibiendo aire y luz, evitando el daño que pueden causar las herramientas de jardinería.
Reproducción del Lazo de amor
La reproducción del lazo de amor es sencilla gracias a la facilidad con que los hijuelos pueden ser trasplantados. Estos brotes deben plantarse en un sustrato adecuado que contenga arena de río y sustrato universal en una proporción de 1:4. Es vital esperar a que los hijuelos enraicen antes de separarlos de la planta madre. Si la intención no es reproducir la planta, se deben cortar estos brotes, ya que consumen gran parte de la savia de la planta madre, afectando su aspecto y salud.
Nenúfar
El nenúfar, conocido también como lirio de agua, es una planta acuática de la familia de las Nymphaeaceae, originaria de los lagos de África y algunas regiones de Asia. Esta planta es apreciada por sus colores vibrantes y formas llamativas, lo que la convierte en una opción popular para la decoración de estanques y albercas.

El nenúfar presenta una fascinante adaptación al medio acuático con dos tipos de hojas: unas sumergidas y otras flotantes. Sus raíces pueden alcanzar una longitud de hasta 4,5 metros, permitiéndole prosperar en aguas profundas. Además, sus grandes hojas, similares a una lámina, ofrecen protección a los peces y contribuyen a controlar el crecimiento excesivo de algas.
El nombre científico de esta planta es Nymphaea, aunque coloquialmente se le conoce también como ninfea. Durante el verano, entre mayo y septiembre, el nenúfar florece, y cada flor suele durar de cuatro a cinco días. Curiosamente, el primer día de su floración, emite una fragancia que recuerda al brandy. Debido a su exotismo, muchas personas utilizan estas flores para expresar la pureza de sus sentimientos.
Históricamente, los nenúfares eran considerados sagrados por los egipcios, ya que sus flores se abren durante el día para recibir al sol y se cierran por la noche, simbolizando un culto a este astro.
Variedades y Crecimiento del Nenúfar
Existen más de 1.700 variedades de nenúfares, cada una con colores y aromas distintivos. Estas plantas se adaptan mejor en lagos, charcas, lagunas, arroyos o pantanos de corriente lenta. Para cultivarlas, es esencial elegir un área con aguas tranquilas y abundante luz solar, lo que favorece su desarrollo óptimo.

La profundidad ideal para plantar nenúfares varía entre 20 centímetros y 1 metro. Las aguas cálidas son preferibles, aunque se pueden encontrar en diversos climas. En climas templados, los nenúfares perennes florecen en otoño, mientras que los de clima tropical pierden sus hojas en invierno.
Para plantarlos, se deben utilizar macetas de al menos 30 centímetros de diámetro con agujeros para el drenaje. La tierra debe enriquecerse con fertilizantes bajos en nitrógeno antes de colocar cuidadosamente las raíces. Al sumergir la maceta en el agua, es crucial evitar que la tierra entre en el estanque y cubrirla con piedras de río, dejando espacio para el brote.
Cuidados para un Nenúfar Saludable
Para mantener un nenúfar en óptimas condiciones, es fundamental evitar aguas contaminadas con materia orgánica en descomposición. Se debe revisar regularmente y retirar hojas muertas y desechos. La salud de las raíces es crucial, ya que son delicadas y esenciales para la formación completa de la planta.

Las plagas como pulgones, escarabajos y hongos pueden afectar gravemente a los nenúfares. Por ello, es vital mantener un control riguroso para prevenir daños.
Características del Nenúfar
Los nenúfares se desarrollan a partir del rizoma, un tallo carnoso que se encuentra en el fondo de las aguas. Las hojas, de forma circular y gran tamaño, tienen una escotadura profunda que se extiende hasta la unión con el pecíolo. Estas hojas flotan sobre el agua y están unidas al rizoma por largos pecíolos.
Las flores del nenúfar son grandes y están rodeadas de múltiples pétalos con pistilos y estambres en el centro. Los colores pueden variar desde el marfil y blanco puro hasta el rojo, crema, rosa, cobrizo, carmesí y amarillo. La reproducción de esta planta se realiza mediante semillas que maduran bajo el agua y flotan hasta germinar en el fondo.
Beneficios del Nenúfar
El nenúfar ofrece varios beneficios para la salud. En ginecología, se utiliza en infusiones para tratar enfermedades como la gonorrea, cáncer de útero y leucorrea. El rizoma se emplea para fabricar enjuagues bucales y tratar infecciones de la faringe o abscesos. También es eficaz para sanar piel inflamada o quemada y úlceras, y actúa como astringente. La decocción de la raíz ayuda en casos de diarrea.
Además, el nenúfar se considera un excelente sedante, recomendado para combatir el insomnio y el nerviosismo.
Planta del dinero
Como símbolo de buena fortuna y prosperidad, la planta del dinero es comúnmente vista adornando numerosos balcones e interiores de hogares. Esta planta, de un verde vibrante, es originaria del sudeste de África y pertenece a la familia de las Lamiáceas. Su nombre científico es Plectranthus verticillatus y se cultiva extensamente como planta de interior debido a su facilidad de cuidado y su exuberante follaje.
Características de la planta del dinero
La planta del dinero es perenne y se distingue por su capacidad de producir una significativa cantidad de aceites esenciales aromáticos. De baja altura, alcanza aproximadamente unos 30 cm. Sus raíces son fibrosas y dan lugar a ramas suculentas que varían en color del verde al morado. Aunque se le conoce popularmente como «hiedra sueca», no es una planta trepadora ni pertenece a la familia de las hiedras. En realidad, es una planta colgante.
Las hojas de la planta del dinero son gruesas y carnosas, características de las suculentas, y presentan una forma ovalada, casi redonda, semejante a una moneda. Los márgenes de las hojas son dentados, con entre 3 y 6 pares de dientes. Al igual que el romero y la salvia, plantas también pertenecientes a la familia de las labiadas, la planta del dinero exhibe pequeñas inflorescencias de color púrpura o azul y florece durante todo el año.
Cultivo de la planta del dinero
Para disfrutar de esta planta en nuestros hogares, podemos cultivarla a partir de esquejes tomados de una planta madre, lo que asegura la reproducción del mismo código genético. Los esquejes se pueden colocar en macetas en el suelo o como plantas colgantes. Es crucial situar la nueva planta del dinero en sombra para mantener la humedad necesaria.
Durante la primera semana de plantación, es esencial proporcionar riego diario sin acumular exceso de agua. Después de este periodo, las plantas pueden exponerse a la luz natural en un entorno cálido. La planta del dinero crece rápidamente, convirtiéndose en un hermoso ornamento en poco tiempo.
Cuidados de la planta del dinero
Es recomendable colocar la planta del dinero en lugares donde el sol no incida directamente, ya que la exposición excesiva puede amarillear las hojas e incluso provocar la muerte de la planta. El lugar ideal es dentro de la casa o en un balcón con semi-sombra.
El riego debe realizarse cuando el suelo lo requiera, aproximadamente tres veces por semana en verano y una vez en invierno. No se debe esperar a que el suelo esté completamente seco para regar, ya que la planta necesita un sustrato constantemente húmedo y bien drenado. La temperatura óptima para su desarrollo saludable es entre 18°C y 20°C; temperaturas inferiores a 5°C son perjudiciales. En invierno, especialmente durante heladas, es aconsejable proteger las plantas exteriores con una tela que permita la respiración. En interiores, se debe evitar colocarla cerca de fuentes de calor.
El sustrato ideal es uno universal, complementado con abono líquido cada 15 días durante la fase de crecimiento. Entre las enfermedades más comunes se encuentra la brotitis, fácilmente identificable por el ennegrecimiento de las hojas, causada por un exceso de agua y mala ventilación. La poda adecuada implica cortar las puntas ocasionalmente para favorecer el crecimiento de ramas laterales.
Usos y beneficios de la planta del dinero
Más allá de su atractivo estético, la planta del dinero es apreciada por sus propiedades aromáticas. Los aceites esenciales extraídos de sus hojas son utilizados en la elaboración de fragancias y productos de aromaterapia. Además, se le atribuyen propiedades repelentes de insectos, resultando útil en el hogar para mantener alejados ciertos insectos no deseados.
La tradición de esta planta
La planta del dinero está rodeada de una antigua tradición que se ha difundido en diversos lugares del mundo. Según esta tradición, si la planta se cuida adecuadamente, posee la capacidad de atraer fortuna y suerte. En muchos países, es costumbre regalar una planta del dinero a seres queridos o a aquellos que se mudan a un nuevo hogar, e incluso enterrar una moneda en la maceta como símbolo de prosperidad.
La pasionaria
Conocida como flor de la pasión, maracuyá o burucuyá, la pasionaria es una planta trepadora típica de los climas tropicales y subtropicales de América. Su cultivo se extiende por Centroamérica y por la mayoría de los países de América del Sur. Sus frutos y flores son apreciados por sus propiedades medicinales como sedante natural. Además, a partir de sus frutos se elaboran mermeladas y conservas muy valoradas por su delicado sabor. Su nombre científico es Passiflora caerulea y existen aproximadamente 450 especies de este género.
Conociendo a la pasionaria, sus características
La pasionaria es considerada una enredadera con características leñosas. Si cuenta con árboles cercanos o algún tipo de soporte, puede llegar a trepar hasta los 20 metros de altura.
Sus hojas son alternas y palmadas, generalmente con cinco lóbulos, aunque algunas variedades pueden presentar hasta siete. Miden entre 10 y 18 cm de longitud y ancho. En la base de cada hoja, la planta presenta un zarcillo flagelado y enroscado de 10 cm de largo, que le permite asirse de otras plantas y soportes para trepar.
La flor es compleja y destaca por su belleza. Mide unos 10 cm de diámetro, con 5 sépalos y pétalos de apariencia similar, blanquecinos y montados sobre una corola de filamentos azules o violáceos, 5 estambres verde amarillentos y 3 estigmas purpúreos. En regiones de climas tropicales, la pasionaria florece durante todo el año.
El fruto de la pasionaria es una baya oval de color naranja amarillento, de 6 cm de largo por 4 cm de diámetro. En su interior, junto a una abundante pulpa, contiene numerosas semillas. Para muchos mamíferos y aves, los frutos de la pasionaria constituyen su principal alimento, contribuyendo así a esparcir sus semillas.
Usos y propiedades de la pasionaria
Los flavonoides que contiene la pasionaria producen un efecto sedante sin crear estados depresivos, por lo que se recomienda para afecciones vinculadas con el sistema nervioso. Se prepara una infusión a partir de plantas secas de pasionaria para este fin.
Los laboratorios han desarrollado diversos medicamentos a partir de la pasionaria que cumplen un rol sedativo, aunque también se considera que entre sus propiedades está la de mejorar el sistema circulatorio.
El fruto de esta planta puede consumirse como cualquier otra fruta, aunque su sabor es un poco desabrido, por lo que muchos prefieren disfrutarlo en zumos. En algunas regiones se elaboran mermeladas con el fruto. Es rico en vitaminas A, B y C, y su bajo contenido graso lo hace apto para dietas destinadas al tratamiento del colesterol.
Beneficios ambientales de la pasionaria
La pasionaria no solo aporta beneficios a la salud humana, sino que también juega un papel importante en los ecosistemas donde crece. Al ser una planta trepadora, contribuye a la biodiversidad proporcionando hábitat y alimento a diversas especies de fauna, especialmente aves y mamíferos, que dependen de sus frutos. Además, su capacidad para trepar y cubrir superficies ayuda a proteger el suelo contra la erosión.
Cultivo de pasionaria
El cultivo de esta planta puede realizarse tanto por acodos como por semillas. Para hacerlo de esta última manera, se deben seguir ciertos pasos para lograr plantas saludables, con frutos y flores de excelente calidad.
Algunos especialistas recomiendan adquirir semillas certificadas, disponibles en viveros. Sin embargo, también se pueden obtener de los frutos, donde son abundantes.
El primer paso es cubrir las semillas con agua para ablandarlas y facilitar la germinación. Es conveniente dejarlas bajo el agua durante 3 o 4 días. Pasado este tiempo, se deben lavar bien para eliminar la capa mucilaginosa formada durante el remojo. Como acción complementaria, pueden tratarse con un fungicida.
Las semillas tratadas se plantan en un semillero, cubriéndolas con una fina capa de tierra. Luego se riega adecuadamente y se coloca el semillero en un lugar sombreado, manteniendo la humedad constante del suelo.
Las semillas de pasionaria comienzan a germinar unos 20 días después de ser plantadas. Cuando las plántulas alcanzan una altura de 10 cm, se pueden trasplantar a su lugar definitivo. Para esta labor, se retiran del semillero y se colocan individualmente en bolsas aptas para plántulas, con un poco de fertilizante orgánico.
El suelo donde se establecerán definitivamente las plantas de pasionaria debe trabajarse previamente para eliminar hierbas y malezas. Se hace un pequeño agujero donde se coloca fertilizante orgánico y las plantas, cubriendo sus raíces. Los suelos más adecuados son aquellos profundos, bien drenados y con abundante materia orgánica.
Riego y poda
La pasionaria necesita un volumen anual de 800 a 1500 litros de agua. Si este no es provisto por el régimen anual de lluvias, debe completarse mediante riego. Es crucial que estas plantas mantengan una humedad adecuada del suelo de manera permanente.
La poda del maracuyá se realiza eliminando las ramas inferiores hasta un metro de altura. Con el tiempo, se pueden dejar solo algunas ramas principales, favoreciendo los brotes trepadores.
Jazmín
El jazmín es una de las flores más aromáticas y apreciadas en todo el mundo. Originaria de los Himalayas en China, su fragancia única ha cautivado a diferentes culturas a lo largo de la historia. Una de las características más notables del jazmín es que su perfume se intensifica durante la noche, lo que la hace particularmente especial.
Científicamente conocido como Jasminum officinale, el jazmín cuenta con aproximadamente 200 variedades. En Asia, su continente de origen, es una planta altamente valorada. En países como Indonesia, Filipinas y Pakistán, el jazmín ha sido nombrado flor nacional y simboliza pureza y belleza femenina.
El Aroma Apreciado del Jazmín
El embriagador olor del jazmín es ampliamente utilizado en la industria de los perfumes y cosméticos, así como en productos de limpieza. El aceite esencial de jazmín es muy cotizado por sus múltiples propiedades, y se emplea en la medicina natural para sus efectos antidepresivos, relajantes y antiinflamatorios, además de actuar como un potenciador del deseo sexual.
El jazmín también es famoso por sus infusiones, que se consideran beneficiosas para la salud. Estudios recientes sugieren que el té de jazmín puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer, además de aportar efectos positivos sobre el bienestar general.
Características del Jazmín
Esta planta peculiar prospera en climas cálidos. Sus hojas son finas y verdes, mientras que sus flores delicadas suelen tener cinco pétalos en forma de estrella. Aunque existen en varias tonalidades, las más comunes son las flores blancas con centros amarillos.
El jazmín es muy apreciado por floristas y jardineros debido a su versatilidad para crecer en forma de arbusto o enredadera. Además, algunas variedades pueden cultivarse en interiores, utilizando sistemas hidropónicos que no requieren tierra, lo que facilita su cuidado en entornos urbanos.
Cuidados del Jazmín
El jazmín requiere abundante luz natural para florecer de manera óptima. Prefiere suelos fértiles y bien drenados, y debe ser protegido del viento. Aunque los jazmines de invierno pueden tolerar sombra parcial y bajas temperaturas, lo ideal es mantenerlos en invernaderos si las condiciones climáticas son adversas.
Para el cultivo en macetas, es esencial que estas tengan buen drenaje para evitar enfermedades. El jazmín es susceptible a plagas como orugas y cochinillas, por lo que se debe vigilar y actuar preventivamente. Si la planta se inclina debido al peso de sus ramas, es recomendable usar estacas para estabilizarla, o plantarla cerca de estructuras que permitan su crecimiento vertical.
En cuanto al riego, el jazmín necesita más agua durante la primavera y el verano, mientras que en invierno el riego se puede reducir. En caso de heladas, se debe proteger la planta con coberturas adecuadas y proporcionar agua tibia ocasionalmente.
Más Beneficios del Jazmín
El jazmín destaca por su contenido de linalol, un compuesto con propiedades sedantes que ayuda a la relajación y el control del estrés. Otros componentes, como el acetato de bencilo, el jasmon y el indol, contribuyen a su aroma característico.
El aceite de jazmín se utiliza en aromaterapia y se incorpora en masajes para proporcionar una sensación de descanso y suavidad en la piel. Además, el jazmín ofrece propiedades astringentes y analgésicas, siendo útil para aliviar dolores menstruales, molestias de la menopausia y dolores de parto.
También es eficaz para tratar infecciones bucales y problemas respiratorios, como la tos y la ronquera. Su acción antiinflamatoria y sus beneficios para el sistema digestivo hacen del jazmín una planta versátil y altamente beneficiosa.
En conclusión, el jazmín es mucho más que una flor hermosa y fragante; es una planta con un amplio espectro de propiedades que la convierten en un recurso valioso tanto para la salud como para el bienestar general.