Con el nombre de Catalpa bignonioides se identifica científicamente a una especie botánica que pertenece a la familia de las Bignoniáceas. Usualmente es llamada catalpa común o del sur, árbol de los puros, árbol de los frijoles, catawba o árbol indio. Su nombre proviene de la expresión catawba, usada por una tribu nativa americana, los Siux. Con el mismo término se conoce a un río de la nación en Carolina del Norte. Y el título de bignonioides se debe a su género y al bibliotecario francés, Jean Paul Bignon.
La Catalpa bignonioides es un árbol originario de América, Asia e India. Muy distribuido en Louisiana, Alabama, Florida y Missouri. Es apreciado como árbol ornamental por su vistosidad.
CARACTERÍSTICAS de la Catalpa bignonioides
La catalpa puede crecer hasta 15 metros. Por su forma extendida puede alcanzar hasta los 12 metros de ancho. Su corteza es de un color gris, con rendijas rojizas. En ella se muestran escamas no regulares desprendibles. Es una planta de evolución rápida. Puede desarrollar ramificaciones irregulares, por causa de podas mal hechas.
Hojas
La Catalpa bignonioides posee hojas grandes, acorazonadas, de borde liso, opuestas, de hasta 20 cm y caducifolias. Están enganchadas a un cabillo prolongado y redondo. Su derecho es de tono más oscuro que el envés, este posee púber con vellos largos en las nerviosidades.
Además, sus hojas son sencillas, completas con un largo pecíolo y sin estípulas, que al estrujarlas o machacarlas desprende un desagradable olor.
Flores
Las flores de la Catalpa bignonioides son primaverales, vienen en espigas al finalizar las ramas. Presentan una vistosa coloración blanca con pequeñas máculas en púrpura y estrías en tonos amarillo. El cáliz de una sola pieza presenta dos labios.
La corola es de unos 2 o 3 cm con forma de campana y cerviz un poco abultada. Consta de cinco lóbulos desiguales y chatos. Emiten un agradable aroma.
Frutos
El fruto del catalpa bignonioides tiene aspecto de judía muy alargada y tubular, de unos 25 a 40 cm de largo y un grueso de 0,5 cm. Fructifica en otoño, permaneciendo un buen tiempo en el árbol, incluso hasta la primavera subsiguiente. Esta cápsula logra romperse en dos cubiertas, conteniendo muchas pepitas en forma alargada y con alas disgregadas por la brisa.
HÁBITAT DE LA CATALPA BIGNONIOIDES
Esta planta se da de forma natural en el borde de las corrientes y en las selvas. Se desplegará excelentemente en aquellos suelos de pH ácido o neutral. La raíz se fijará fuertemente en superficies de textura terrosa, franca, arcillosa y húmeda.
Para no interferir en el crecimiento normal de la Catalpa bignonioides es mejor situarla en lugares donde le dé la luz directa del sol. No tolera temperaturas muy frías, llegando a perecer si es el caso. Soporta la polución.
REPRODUCCIÓN de la Catalpa bignonioides
La Catalpa bignonioides se puede reproducir por la siembra de semillas, bien sea obtenidas del árbol o compradas. Se recogen en el otoño después de la floración, sembrándolas en un semillero vigilando temperatura y humedad. La plántula tarda en brotar unas 3 o 4 semanas.
Del mismo modo se puede duplicar por medio de tallos semileñosos al terminar la primavera.
USOS
La Catalpa bignonioides posee ácido p-oxibenzoico, catalpina y protocaquético, aceites, resinas y taninos. Las raíces son bastante tóxicas. Se puede dar diversos usos:
Medicinal
Se han utilizado las hojas, la corteza y los frutos en el campo de la medicina alternativa. Las hojas se han empleado en el alivio de problemas respiratorios, como bronquitis crónica y asma, y en la sanación de dificultades cardíacas. El zumo de estas hojas es aprovechado para el tratamiento de hinchazones o de dolencias superficiales. Con las hojas verdes se preparan cataplasmas, para la desinflamación de los ganglios.
La cortezuela machacada de la Catalpa bignonioides, en forma de polvo, se ha manejado como antídoto de las mordeduras de reptiles. Como desinfectante, laxativo, calmante, vermífugo o suplente de la quinina y en la lucha contra el paludismo.
Las semillas producen un té muy empleado en el lavado de heridas. De igual forma para contrarrestar el asma, apaciguar la tos ferina, la bronquitis y la tos convulsiva en niños.
Ornamental
También la Catalpa bignonioides es muy empleada como árbol decorativo, debido al gran tamaño de sus hojas, su color y forma de corazón.
De igual forma resaltan sus fascinantes flores perfumadas de tono níveo, con aspecto de campanilla y estampas ambarinas y violetas. En cuanto a sus frutos o vainas, son muy llamativas al presentarse en forma colgantes. Miden unos 40 cm de longitud.
En el otoño, luego de que las hojas pasan por tonalidades entre amarillas y negruzcas, no muy atrayentes, se caen. Es un árbol muy adoptado para el adornado de paseos y avenidas, así como para crear conjuntos en los prados y jardines.
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