En los últimos días de la primavera parece que llueve oro, pues la Cassia fistula está en plena floración. Catalogada como una especie fanerógama, por su capacidad para producir semillas, es miembro de la familia de las leguminosas. Es conocida también como casia purgante, lluvia de oro, hojasén o caña fístula. Se trata de un arbusto autóctono de los suelos del Medio Oriente, Asia y Egipto. Los tailandeses lo escogieron como su árbol nacional, y se le puede hallar en casi toda Centroamérica.
características de la Cassia fistula
La Cassia fistula puede alcanzar de 6 a 20 metros de altura. Se distingue por poseer numerosas ramificaciones y un tronco que ronda los 50 cm de circunferencia.
Cuenta con hojas de gran tamaño, que oscilan entre los 15 y 60 cm de longitud. Son de naturaleza cauda y tienen un peciolo que las une a su base foliar o al tallo. Las hermosas y pajizas flores de la Cassia fistula cuelgan de apéndices alargados. Se distribuyen en pequeños manojos que varían de 20 a 40 cm de longitud.
Cada una de las flores fluctúa entre los 4 y 7 centímetros. Asimismo, están compuestas por 5 hojas iguales en proporción y estructura. Son llamativas y fragantes. Por ello han convertido a la Cassia fistula en una valorada especie ornamental. Su florescencia es abundante. A tal punto que oculta a simple vista todas las hojas.
Sus frutos son legumbres que pueden medir 60 centímetros. En su parte interna alberga un abundante número de semillas, recubiertas por un amasijo de sabor dulzón.
cultivo de la Cassia fistula
A los novatos en el campo de la jardinería, les encantará iniciarse con el cultivo de la Cassia fistula, ya que es poco exigente con sus cuidados.
Lo fundamental es evitar mantenerla expuesta en temperaturas muy bajas, debido a que éstas comprometen su óptimo desarrollo.
La Cassia fistula prefiere los espacios cálidos o templados. Sin embargo, una buena alternativa es plantarla en un tiesto para conservarla en el interior, durante el transcurso de la época hibernal.
Su crecimiento se potencia en los ambientes secos. Habrá que ubicarla donde incidan de lleno los rayos UV. Tiene capacidad para soportar temporadas de sequía y contacto con la sal.
Sobre sus requerimientos de suelo, vale decir que le favorecen aquellos calcificados, con un excelente drenado y nutridos con humus orgánico. Un dato curioso sobre la lluvia de oro, es que su florescencia mejora en los ambientes donde es notorio el cambio de temperatura entre estaciones.
Un gran beneficio de cultivar Cassia fistula, es que resulta muy resistente a las enfermedades o plagas. Para conservar la salud del ejemplar, se desaconseja mojar sus folios, debido a que suele atraer al hongo Oidium.
Reproducción de la cassia fistula
Su reproducción ocurre por medio de sus semillas. Estas pueden retoñar sin importar la época del año. No obstante, se aconseja optar por las fechas primaverales o el transcurso del verano, debido a que las jornadas se alargan y abunda el sol.
Para la recolección de los piñones de la Cassia fistula, se procede a elegir las cáscaras que estén en perfectas condiciones. No pueden estar manchadas o tener señales de algún daño. Luego, se extraen las semillas. Para esto hay que contar con guantes y separar las cáscaras con delicadeza.
Los piñones recogidos tendrán que sumergirse en un recipiente con agua tibia. De esta forma, se eliminarán las sustancias negras, así como pulposas. Además, la película más dura tendrá que cortarse para que pueda germinar una nueva Cassia fistula.
Las semillas también requerirán pasar un día sumergidas en agua fría antes de sembrarlas.
Mejor lejos de los niños
La Cassia fistula constituye un árbol sumamente tóxico. Debido a ello, se aconseja tenerlo en patios o edenes donde no jueguen los menores. En caso de llevarla al interior, se debe podar mientras se controla su desarrollo.
Su cuidado se torna sencillo, incluso en lo que refiere a su riego, pues bastará con hacerlo dos o tres veces a la semana. Así estará hermosa y saludable. El abonado puede hacerse en primavera o el otoño. Un guano en polvareda será altamente beneficioso para ella.
usos de la Cassia fistula
Esta planta brinda una variedad de aplicaciones, en especial, en el ámbito de la salud. Por ejemplo, se le conoce por sus cualidades laxantes. Es de buen sabor y de efecto ligero. Lo curioso, es que tiende a teñir el color de la orina, volviéndola entre marrón y verdosa.
Para aprovecharla como laxante se utilizan las pulpas de las cáscaras. Con ellas se prepara una infusión y se administra de forma oral. Aunado a ello, sirve para corregir malestares como catarro común, gripe, resfrío, tos y sarampión.
También se habla de su eficacia para el alivio de padecimientos urinarios, inflamaciones, diabetes, derrame biliar y varicela. Para tratar cálculos en la bilis o enfermedades en los riñones se hierven sus hojas.
Su florescencia se emplea para hacer un jarabe que controla el estreñimiento. De manera tópica, se utiliza para sanar picaduras de avispas. A su vez, su pulpa es usada para contrarrestar moretones o contusiones, mordedura de víboras, tumores y reumatismo.
Por último, su raíz ataca afecciones en la dermis, y su corteza tiene efectos astringentes.