La camelia resalta en jardines y terrazas, por lo llamativo que resulta el despliegue de sus ramas y por el tamaño de sus flores, que brotan en hermosas coloraciones. La Rosa de Japón, como también es conocida, pertenece a la familia de las Teáceas, correspondiente al género Camellia, del que hasta ahora se conocen alrededor de 250 especies. Las más populares son la Camelia japónica y la Camellia sasanqua.
Aunque su uso ornamental ha sido uno de los más extendidos alrededor del mundo, la camelia es ampliamente utilizada en otras áreas, como la estética y la medicina natural. De esta planta extraen un aceite que es bastante comercializado por sus propiedades antioxidantes. Asimismo, es una de las esencias preferidas para la elaboración de productos de belleza y perfumes.
Característica de la camelia
Crece como un arbusto, pero no llega a superar los 10 metros de altura. Su follaje es denso y está conformado por hojas verdes, brillantes, ovaladas y puntiagudas, con bordes semidentados.
Sus flores son grandes y llamativas, algunas miden hasta 12 centímetros. La mayoría de las variedades de camelia están compuestas por cinco sépalos e igual número de pétalos, aunque hay algunas con mayor cantidad de pétalos, según la especie. Se ven flores simples, con pétalos dobles y estambres al aire, y otras compuestas con pétalos suficientes para cubrir los estambres.
La flor de camelia puede «vestirse» de blanco, rojo, rosado, salmón, amarillo y a veces presumir de múltiples tonalidades. La camelia Japónica, que es una de las más cultivadas, echa flores entre el invierno y la primavera. Es muy común encontrarla en los jardines de las casas.
Mientras, la Sasanqua camelia-con sus hojas y flores pequeñas, pero de mayor intensidad-muestra su mayor esplendor en los días de otoño.
Origen y cultivo de la Camelia
La camelia procede de China y Japón, donde prevalece el clima tropical. Se supo de ella por primera vez en el año 1600, cuando el británico James Cunningham envió algunas matas a Londres. Desde entonces, la camelia se ha cultivado por toda Europa y Asia.
Para sembrar camelia hay que elegir una tierra suelta y un poco húmeda. Una de sus particularidades, es que soporta las temperaturas frías y las nevadas. Las sequías y el calor intenso la debilitan hasta secarla.
Su desarrollo es bastante lento, por lo que se debe tener paciencia durante el cultivo. Es una mata ideal para formar bonsáis. Se pueden sembrar varias en un mismo espacio. Una vez que comiencen a florecer, mantendrán su encanto durante todo el año. Se recomienda hacerlo a principio de año, a través de retoños.
Cuidados para la camelia
Una vez plantada, debe ubicarse en un lugar en el que no le pegue la luz del sol directamente, ni tampoco las fuertes corrientes de aire. Debe ser un sitio fresco y sombreado.
Es aconsejable colocarle abono al menos una vez por semana, desde que se siembre hasta que broten las primeras flores.
El riego debe ser permanente pero sin exceso de agua, evitando ahogar la tierra. No necesita de poda. Si se hace, debe ser ligera y después de la floración.
Normalmente, a la mata de camelia se le caen algunas hojas por la «edad», pero si se caen muchas al mismo tiempo o están manchadas y pálidas, es porque pudiera estar enferma. Observe que no tenga zancudos en la base del tallo y elimine con frecuencia las hojas y ramas marchitas. Esto ayudará a evitar que contaminen el resto de la planta, en caso de que alberguen algún tipo de hongo.
Propiedades del aceite de camelia
Las cualidades del aceite de camelia son innegables. Fortalece el cabello y embellece la piel, pero también se emplea para el mantenimiento de la salud en general.
En la industria medicinal y cosmética es muy aprovechado, porque es humectante, antioxidante, restaurador del cabello y cicatrizante. Adicionalmente, ralentiza el envejecimiento de la piel, emulsiona la grasa, y funciona como astringente, antiinflamatorio y analgésico.
Con las hojas de la mata de camelia se prepara un té, que es ideal para aliviar dolores y depurar al organismo de toxinas.
En países como China, utilizan el aceite para la cocina. De hecho, es conocido como el «Aceite de Oliva de Asia». Posee proteínas y vitaminas vegetales.
Curiosidades
En la antigüedad, los japoneses decían que la flor de camelia era símbolo de la vida truncada. Esto porque al morir la flor, no se caen los pétalos uno por uno. Sino que se despega completa del tallo.
Por su figura y tamaño, la flor fue reproducida en diferentes materiales para adornar el escote de vestidos y blusas.
Fue la flor favorita de la creadora de la casa Chanel.
El nombre de camelia se relaciona con el arranque de un nuevo ciclo.
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