Con el nombre de bromelia, se conoce a un género de plantas tropicales típicas de regiones calidad de América del Sur. Son plantas vistosas, con una flor única de colores muy agradables y que reúnen un conjunto de características que las hacen distintivas dentro del reino vegetal. Pertenecen a la familia de las Bromeliáceas, y según estudios paleontológicos, su presencia sobre la tierra data de unos 65 millones de años atrás. Existen numerosas variedades de bromelia, pero tal vez la más conocida por su influencia en la alimentación y su gran valor comercial es el ananá o piña, que es una variedad de este género.
Características de la bromelia
La bromelia posee la particularidad que sus hojas crecen como si fueran una roseta. Estas hojas están curvadas hacia adentro y se van superponiendo unas sobre otras, formando una especie de cavidad. El follaje de la bromelia puede presentar diversos colores, esto se corresponde a cada una de las especies. Pueden ser verde oscuro, rosadas, púrpuras o grises. Algunas presentan manchas o rayas blancas.
Existen 2 grandes clasificaciones para las bromelias. La bromelia terrestre, que hunde sus raíces en la tierra y la bromelia epifita que crece adherida a la corteza de los árboles. En este caso, sus raíces actúan como anclaje de la planta, para asirse al tronco del árbol.
Por ser plantas tropicales, la bromelia puede florecer en cualquier época del año. Estas plantas poseen la particularidad que sólo ofrecerán una flor, muy vistosa y, aunque duran sólo unos pocos días, las brácteas pueden permanecer en la planta durante varios meses.
Otra característica importante, es la presencia de unas escamas, llamadas tricomas foliares. Estas escamas se desarrollan en las variedades que crecen en ambientes secos o desérticos y actúan como escudo térmico, evitando que la planta pierda humedad.
¿Cómo se “alimenta” la bromelia?
La bromelia obtiene la mayor parte de sus nutrientes, que no son demasiados, ya que no es una planta de gran tamaño, del agua y no a partir de sus raíces. Por eso ha desarrollado esa increíble forma de copa que le permite almacenar el agua en su centro, a la vez que se alimenta.
El agua acumulada en su copa, junto a la materia orgánica que va depositándose en su interior permite el desarrollo de bacterias, batracios y otros animales que colaboran en aportar nutrientes a la planta.
Cuidados de la bromelia
Además de ser una planta colorida, la bromelia tiene en su historia, el haber sido un género de especies capaz de adaptarse a cualquier tipo de clima. Por eso, contar con un ejemplar de estas hermosas variedades de plantas, en nuestro hogar, no es una tarea que sólo puedan desarrollar expertos. Las bromelias requieren pocos cuidados.
Las dos condiciones más importantes que debemos respetar, para el cuidado de la bromelia, es la humedad y la luz.
Estas plantas necesitan disponer de una humedad constante no sólo en sustrato, sino también en las hojas, que es por donde la planta recibirá la mayor parte de los nutrientes. El importante grado de humedad no debe confundirse nunca con el encharcamiento, el cual debemos evitar siempre. Un riego semanal, es el adecuado para la bromelia. Si el interior de la vivienda dispone, en invierno, de calefacción, es conveniente pulverizar sus hojas con agua de manera frecuenta, para que mantengan su humedad.
Con respecto a la luz, ésta varía de acuerdo a cada especie. Una interesante de reconocer que tipo de luminosidad necesita la bromelia que disponen en su hogar, es a través de sus hojas. Si éstas son rígidas, estriadas y con colores, necesitaran una buena intensidad de luz – aunque no de forma directa -, en cambio si las hojas son caídas, lisas y de color verde oscuro, necesitarán menos luz.
El cultivo de la bromelia
Cultivar bromelias no es complejo, aunque muchos prefieren adquirirlas listas para ser disfrutadas como ornamentos en el interior del hogar.
La mayor parte de las bromelias son epifitas, es decir que crecen adheridas a los troncos de los árboles o a las piedras. Sin embargo, su cultivo en macetas, nos permitiría tener plantas de mayor tamaño, más saludables y robustas, ya que podrán absorber más cantidad de nutrientes. Aquí debemos hacer la excepción de las variedades tillandsias de hojas grises que sólo aceptan los troncos de los árboles como sustrato para crecer.
Lo más importante es asegurarles a nuestras plantas un buen drenaje. Para ello colocaremos en la base de las macetas algunas pequeñas piedras que cubran el fondo y permitan que el exceso de agua escurra por los orificios de la maceta.
Una buena combinación para preparar el medio de cultivo es colocar una tercera parte de turba, una tercera parte de arena de río y completar con pequeños trozos de madera o restos de aserrín. De esta manera contaremos con un sustrato de buen drenaje.