Como briofitas se identifica a un grupo aproximado de 22.000 pequeñísimas plantas embrionarias, carentes de vasos conductores que transporten el agua y los minerales o nutrientes a todas sus partes. Prosperan en superficies húmedas del suelo, corteza o rocas. También en áreas sumergidas, que les permitan impregnarse de agua por medio de sus tejidos. Se cree que descendieron de las algas verdes. Éstas fueron las primeras en desarrollarse hace 500 millones de años.
Reproducción de las briofitas
Toda briofita se reproduce por dos métodos: Sexual y asexual.
- Reproducción sexual. La planta da origen a los gametos masculinos, llamados espermatozoides, y a los femeninos, conocidos como célula, huevo u oosfera. El esperma va hacia el gameto femenino para fecundarlo. Esta unión del gameto masculino con el femenino origina el cigoto, que viene a ser el comienzo de la célula del esporofito. Éste producirá las células que germinarán en nuevas matas.
- Reproducción asexual. En este caso, cualquier pieza, bien sea de la hoja o del tallo, puede reproducir a la planta. Del mismo modo, las briofitas engendran yemas en el ápice del tallo, en la base, en las orillas de las hojas y en los filamentos, entre otros. Una vez depositadas en la tierra o base adecuada, logra convertirse en una nueva planta, que será idéntica a su progenitora. El ser humano aún no tiene esta facultad de ciertas plantas y otros organismos de procrearse asexualmente.
CARACTERÍSTICAS de las briofitas
Las briofitas presentan dos rasgos importantes que la diferencian de otras plantas: No poseen trama vascular tecnificada (Xilema y floema). Tampoco tienen genuinas hojas, talluelos y raíces. Esta característica restringe la progresión de la planta, que apenas logra superar los 20 cm de altura.
Asimismo, presenta alternabilidad de descendencia: El embrión de carácter sexual logra madurar a un aspecto asexual pequeño. Permanece unido y subordinado a la planta. En la forma asexual se producen esporas, muy parecidas a la de las vegetaciones secundarias.
Son dispersas por el aire y otros medios hasta lograr engendrar otros métodos de creación. Los órganos genitales de las briofitas están formadas por multicélulas.
Las briofitas son matas autótrofas, porque cuentan con clorofila y carotenoides, no poseen lignina, pero sí paredes celulosas. Su tamaño es bastante variable. Pueden ser microscópicas o alcanzar unos 30 cm. Su dimensión media se encuentra entre los 1,2 cm y los 5 cm.
Color de las briofitas
La tonalidad de las briofitas va desde un color verde negruzco a uno casi incoloro. Las especies más primitivas y las hepáticas son entidades planas, con el espesor de una célula. En cuanto a los musgos, ellos poseen una zona central de la que se desglosan pequeños peciolos. Éstos se amplían en forma de raíces, conocidas como tubérculos.
Clasificación
La especie briofita está formada por tres grupos monofiléticos, que son:
- Musgos. Se consideran importantes a la hora de estudiar el paso de vida a la Tierra y la vascularización. Los de tipo gametofitos retienen ciertas características de sus ancestros, las algas verdes. Los esporofitos se diseminan para subsistir fuera del agua en estomas de células sencillas. bien sea de un esporofito sin bifurcaciones o esporas liberadas al viento en un esporangio simple.
- Hepáticas. Estas briofitas son muy variadas. Se cuentan unas 8.000 variedades, que incluyen las talosas y foliosas. Se clasifican en seis órdenes: Metzgeria, jungermania, marchantia, calobrya, Plagiochila y frullania.
- Antoceros. Estos conforman un pequeño grupo de apenas 100 especies, de entre 5 o 9 géneros. Entre los más conocidos se tienen: Anthoceros, megaceros y phaeoceros.
Hábitat de las briofitas
Las briofitas viven en toda la tierra, exceptuando el mar y los desiertos extremos. Su más grande y extensivo desarrollo ocurre en lugares acuosos. La hidratación y merma del agua se origina por toda la planta. Están capacitadas para retener mucha agua, lo que ayuda a mantener el balance hídrico de las selvas.
Logran sobrevivir por años en sitios de temperaturas extremas o rocas expuestas al sol, logrando recuperarse velozmente al recibir humedad. Se ha comprobado que logran mantener su capacidad de renacer pasado unos catorce años sin humedad. Raras son las variedades de briofitas acuáticas que consiguen la supervivencia en sitios áridos y secos
Del mismo modo, son aptas para resistir temperaturas altas, en territorios donde la roca adquiere 70º al sol. Además se conservan en piedras con nieve perenne del Ártico y la Antártida. No requieren de gran intensidad lumínica. Hay poblaciones dentro de las cuevas, viviendo tan solo con 0,1 % de luz.
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