Guatemala, Belice y México son los países de origen del género beaucarnea. Son plantas con flores repartidas en 9 especies diferentes, todas miembros de las nolinóideas. Anteriormente, familia denominada Ruscaceae.
De forma coloquial se les conoce como ponytail palm o pata de elefante. En ciertas naciones se comen sus flores, aunque es más frecuente ver a estas plantas decorando los jardines. Los científicos consideran que es precursora de los esteroides.
Se estima que un ejemplar puede vivir inclusive 300 años.
características de la Beaucarnea
Son plantas xerófilas del trópico que pueden llegar a medir desde 6 hasta 10 m de alto. Mientras, su tronco oscila entre los 20 centímetros a los 4 metros de grosor.
Un ejemplar joven de la beaucarnea tiene un único tallo. Este comenzará a ramificarse cuando esté maduro sexualmente. Se caracterizan por tener el tallo hinchado pues en él almacenan agua.
La zona alta de su tallo está coronada por sus hojas esmeralda, alargadas que pueden medir entre 50 a 180 centímetros. Mientras que el ancho varía de 1m a 2 centímetros, sus bordes son aserrados. Estas se curvan hacia el suelo.
Su crecimiento es pausado, la floración es un signo de una beaucarnea madura. Es raro que las produzcan. Su inflorescencia mide inclusive 110 centímetros de largo, son abundantes pero diminutas.
Tienen una coloración nata o verdosa, pero resultan poco atractivas. Son ejemplares dioicos: femeninos o masculinos dependiendo de las flores que produzcan. Su fruto es un diminuto receptáculo que posee de dos a tres semillas.
¿Qué cuidados precisa la beaucarnea?
Para que el ejemplar crezca de forma favorable necesitará recibir de forma directa los rayos UV. En la época invernal será fundamental que esté en una temperatura de 10ºC pues estarán en su receso vegetativo.
Por su parte, durante el verano lo mejor serán 30ºC, siempre que haya humedad en el ambiente. En exteriores crecerá sana si dispone de un clima seco y caluroso.
Prefiere los suelos bien drenados, la parte abultada del tronco se deja a la vista. En la maceta se usa dos porciones de tierra fecunda, una de turba y otras dos de arena espesa. La perlita ayudará a mantenerla hidratada.
El trasplante se hace bianual durante la primavera. Para ello, se verifica que la beaucarnea ha crecido demasiado para su maceta. Así que se irá cambiando hacia macetas de mayor tamaño progresivamente.
Regularidad de riego
Entre otoño e invierno los riegos se suspenden del todo. La beaucarnea ya almacenó el agua necesaria en su tallo. En la estación más calurosa, se recomiendan dos riegos a la semana como tope.
Durante las otras temporadas, se aconseja que sea quincenal o cada 20 días. De manera que el encharcamiento debe evitarse a toda costa. ¿El calor va en aumento? Entonces, puede nebulizarse la copa a primera hora de la mañana.
Así la planta tendrá su micro-clima que le favorecerá en su desarrollo.
El abono ideal
Por su crecimiento paulatino no precisan de una fecundación recurrente. De manera que bastará con uno mensual a partir de los días primaverales hasta acabados los veraniegos.
Una gran alternativa será apelar a un compost líquido. Éste se diluirá gracias al riego. El empleado para las suculentas será una excelente alternativa, porque tienen requerimientos nutricionales muy parecidos.
En las otras temporadas, será innecesario abonar al espécimen. Además, ¡no precisa podado! Solo resulta elemental retirar las hojas maltratadas o secas de la beaucarnea.
Reproducción y cultivo
Este género cuenta con dos alternativas para su reproducción: hijuelos en la época primaveral o semillas.
Tras seleccionar la maceta que se usará. Habrá que verter en ella sustrato universal combinado con perlita, en porción 50-50. Se aconseja que la maceta cuente con alrededor de 10.5 centímetros.
Acá se añadirán máximo tres o cuatro semillas. Se esparcen pequeñas dosis de azufre o cobre, pues prevendrán la infección por hongos. Se continúa con una delgada película de sustrato y se termina con un riego con rociador.
Las semillas necesitarán una quincena o 20 días para germinar. Mientras tanto, necesitarán estar a pleno sol o sombra parcial y tener el mantillo humedecido. Para hacerlo a través de los hijuelos habrá que esperar que tengan un tamaño que resulte sencillo de manejar.
Cubierto ese primer paso, se cavan varios canalillos que tengan cerca de 30 centímetros. Con la ayuda de una cuchilla desinfectada se separan de la beaucarnea matriz.
Después se siembra en un tiesto independiente junto a vermiculita. Se regará con enraizantes ecológicos que le permitan desarrollar rizomas propios.
¿A qué plagas es vulnerable la beaucarnea?
Esta clase de plantas muestra una gran resistencia a ser infectados por insectos. Sin embargo, resistencia no se traduce en inmunidad. Por ello, es frecuente que el ácaro burle sus defensas.
Estos acaban haciendo de las suyas en los folios del ejemplar y dejan maltrecho al espécimen. Así que será necesario echar mano de algún acaricida. Las cochinillas constituyen otra amenaza para la salud de la beaucarnea.
Pueden presentarse con apariencia de escudo o molusco hecho de algodón. Tales plagas encuentran su festín devorando folios y tallos, dejando en un estado deplorable a la planta.
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