Compuestos de lignina y suberina agregan a las paredes de las células de la endodermis de la raíz -en las plantas- grosor, dureza, resistencia e impermeabilidad. A éste engrosamiento de las paredes celulares radiales y transversales provocado por los polímeros naturales se le conoce como banda de Caspary. Se forma a la par de las paredes primarias de las células en la raíz primaria.
La banda de Caspary juega un papel fundamental en los tejidos de soporte de las plantas vasculares e inclusive en algunas algas. Hay una banda en cada célula infiltrada por las sustancias o polímeros orgánicos, marcando una diferenciación entre las paredes primarias de las células. La banda se extiende por las paredes de manera discontinua, no aparece simultáneamente en todas las células endodérmicas. Crea una especie de capa impermeable.
Lo que inicia con la deposición de sustancias fenólicas y grasas entre las paredes radiales de las células, se convierte en un cinturón unido a la membrana plasmática. Cinturón en el que las paredes primarias están incrustadas. La banda de Caspary puede ser observada a través del microscopio empleando el colorante biológico llamado Safranina.
Función de la banda de Caspary
La banda de Caspary, compuesta mayormente por suberina, constituye una estructura alternante que funge como barrera entre las plantas y el medio ambiente. Interviene en el transporte de agua e iones a través del apoplasto de la raíz. Evita que las sustancias fluyan por este medio y obliga el transporte intermembrana por la vía simplástica.
La suberina formada por ácidos grasos hidróxidos, epóxidos y dicarboxílicos colma el espacio extracelular en la periferia de las células vegetales. “Bloquea” el paso de sustancias entre las paredes de la endodermis y el líquido del suelo termina pasando a través del citoplasma o simplasto, de permeabilidad selectiva. De esta forma la planta controla el flujo de iones, la entrada de agua y otras sustancias minerales.
La endodermis es la única capa celular que impide el paso de sustancias del suelo a los haces vasculares. Está cubierta por el córtex y aunque los iones de las sustancias pueden difundirse con facilidad entre la rizodermis y el cilindro vascular, no pueden acceder a este último. Entonces la vía es el simplasto vegetal o citoplasma de la epidermis.
Transporte del agua
En la mayoría de las plantas el agua entra por las raíces y de forma natural sin significar un gasto extra de energía. Pero el movimiento de la sustancia a través de la corteza y su capa interior, la endodermis, hasta el xilema primario sufre procesos varios. Existen dos vías por las que puede darse el transporte: el apoplasto y el simplasto, en ellos está presente la banda de Caspary.
Vía del apoplasto
El apoplasto es la región de la planta no ocupada por el protoplasto, espacios aparentemente vacíos entre las paredes celulares y entre células. Constituye una de las vías de acceso del agua y otras sustancias al interior de la planta.
La vía del apoplasto sirve de conducto al dióxido de carbono hasta el cloroplasto, contribuyendo a la fijación de carbono durante el proceso de fotosíntesis. También interviene en la respuesta o resistencia de la planta ante organismos fitopatógenos que estresan el metabolismo celular. Y conduce las sales absorbidas del suelo.
Más, los espacios entre paredes o entre células se llenan con polímeros orgánicos de naturaleza grasa que conforman la banda de Caspary e impiden la difusión de agua e iones. El transporte de estos elementos a través del apoplasto es nulo o muy inferior al que se produce por la vía del simplasto.
Vía del simplasto
La suberificación de la endodermis no deja otra vía para el transporte que la del simplasto. El agua atraviesa las membranas citoplasmáticas y los protoplastos de las células. Es considerado un transporte activo, va de célula en célula utilizando la diferenciación de potenciales hídricos. Mientras que por la vía del apoplasto el agua se mueve por la dinámica de la transpiración, tras la pérdida de agua.
El simplasto son los protoplastos interconectados que dan lugar al citoplasma. Las células están separadas pero, al mismo tiempo enlazadas por plasmodesmos. A través del simplasto el agua fluye con facilidad, al igual que las moléculas de bajo peso.
Los plasmodesmos o unidades continuas del citoplasma atraviesan las paredes de células vivas. Son canales especializados en el transporte de sustancias. El transporte simplástico discrimina qué iones entran, o no, a la planta. Su función es ser puente para el paso de sustancias desde el exterior hasta el cilindro vascular donde se hallan el Xilema y el Floema.
La raíz primaria de toda planta, que se forma al mismo tiempo que la banda de Caspary, o la mayor parte de éstas, presenta epidermis y en algunos casos una capa posterior llamada exodermis. Estas capas guardan una gran similitud estructural, por lo que ambas funcionan como filtro o barrera ante la libre difusión de sustancias. Debajo de la epidermis está la corteza constituida por tejido parenquimático.