El Echinocactus grusonii es uno de los cactus más particulares que existen, aunque su existencia podría estar en riesgo debido a la escasez de cultivos. Se le llama popularmente asiento de suegra, y se puede hallar con mayor frecuencia en las localidades mexicanas de Tamaulipas e Hidalgo.
Características del asiento de suegra
Se distingue por ser una planta redonda u ovalada, similar a una pelota. Por esta razón en algunos países se le conoce como bola de oro, barril de oro o cactus erizo. Es verde intenso y su piel está cubierta por unas espinas pequeñas que miden tres centímetros de longitud, aproximadamente. La parte superior está coronada por una especie de pelusa blanquecina o amarilla muy llamativa.
Otras particularidades
Generalmente el asiento de suegra crece solo en los jardines o desiertos, pero a veces a su alrededor nacen pequeños hijos que forman parte de una extensa plantación. Éstos pueden extraerse y llevarse a macetas o directamente al suelo.
Esta especie de cactus llega a medir hasta un metro de altura, aunque su crecimiento es bastante lento. Su período de vida es largo. Incluso hay plantas que se mantienen hasta por 100 años. Cuando llega a la adultez (más de un año de vida), echa sus flores en la cúspide del cuerpo. Son amarillas, castañas o blancas. Brotan en verano y tienden a durar unos tres días.
Cultivo y Cuidados del asiento de suegra
El asiento de suegra es muy cultivado en los hogares por su rareza y valor decorativo. Puedes conseguir semillas y sembrarlas en jarrones o en el terreno definitivo. El período de germinación oscila entre cinco y siete días. En un año ya tendrás un ejemplar de unos 10 centímetros de alto. Si no encuentras semillas, puedes cortar algunos hijos y plantarlos tal y como se hace con otros árboles. En poco tiempo echará raíces y crecerá.
Es importante cerciorarse de que la tierra tenga buen drenaje, para evitar la acumulación de agua que pueda dañar las raíces y ocasionar la muerte de la planta. Cuando el asiento de suegra está muy pequeño, se sugiere mantenerlo en semisombra. Al paso de dos años, se puede ubicar en terrazas, jardines o balcones donde reciba los rayos del sol de forma directa.
Por ser un cactus, no debe regarse constantemente. Con rociarle agua una vez a la semana en verano, es suficiente. En invierno o durante los períodos de lluvia, no es necesario regarla, puesto que tolera muy bien esos climas. No hay que olvidar que la mayoría de los cactus reservan agua en sus cuerpos.
Acciones para evitar los hongos
El Echinocactus grusonii tiene como principal enemigo a los hongos, los cuales deben evitarse. ¿Cómo? Asegurándose de que la maceta o el suelo no permanezcan húmedos todo el tiempo.
La plaga más amenazante del asiento de suegra es la cochinilla (un insecto parásito que se alimenta de las plantas para vivir. Son blancos y marrones). También destaca el pulgón, un insecto parecido al zancudo que atenta contra las hojas y otras partes de la planta.
En caso de que uno de estos animales haya aparecido en el asiento de suegra, basta con retirarlos con un pincel mojado en alcohol o ubicar productos de jardinería especiales para erradicarlos.
Uso ornamental del asiento de suegra
El asiento de suegra tiene principalmente un uso ornamental, es decir, se convierte en un elemento decorativo en las viviendas, oficinas o lugares de esparcimiento. No se le atribuye, por ahora, algún beneficio para la salud del ser humano.
Los coleccionistas se sienten fascinados por contar con este tipo de arbustos, ya que puede convertirse en una hermosa y alta planta que atraerá la curiosidad de muchos. Aunque es originaria de México, el asiento de suegra ha llegado a otras latitudes del mundo, específicamente a zonas calurosas y espacios desérticos o con poca humedad.
Como todos los cactus, no llega a tener muchas raíces, por lo que se recomienda sembrar las pencas o semillas en macetas pequeñas.Gracias al sol estará sano, muy verde y florecido.
otras atenciones
Cuando el cactus es pequeño, debe recibir abono una vez al mes. Al año o al pasar los 10 centímetros, la tierra especial se le colocará cada tres meses. La ventaja, es que no requiere de cuidados excesivos, por lo que es una variedad especialmente apta para los principiantes.
Quien desee tener un asiento de suegra en el interior de la casa puede hacerlo con confianza. Sólo debe sacarlo todos los días para que reciba baños de sol que lo nutran. Colocarlo cerca de una ventana siempre será una buena idea. Mientras las temperaturas no bajen de 5 grados, estará resplandeciente.
En caso de querer trasplantarlo, se sugiere hacerlo en primavera. El suelo perfecto para él debe contener mantillo de hojas y arena gruesa en iguales proporciones. Si gozan de un tamaño considerable, se le puede añadir un poco de cal, para reforzar sus espinas. No está demás incorporar un poco de fertilizante mineral, bajo en nitrógeno, durante el verano.
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