Perteneciente al género de las coníferas, la araucaria es una las 19 especies que integran la familia de las Araucariaceae. Estos árboles de gran porte, en la actualidad son originarios del hemisferio sur, fundamentalmente de Argentina, Chile y Nueva Caledonia, en Oceanía. Tal y como demuestran los fósiles encontrados en el hemisferio norte, la araucaria es una especie que está presente en la tierra desde hace millones de años. Las laderas de la Cordillera de los Andes es su terreno preferido, por eso en esas áreas es posible encontrar importantes bosques de araucaria.
Características de la Araucaria
La araucaria es un árbol capaz de crecer hasta 50 metros de altura. Su tronco es muy recto y cilíndrico, llega a medir 2 metros de diámetro. Su copa es característica y presenta una forma de pirámide, como si se tratara de un paraguas o una sombrilla. El follaje se compone de 3 a 7 ramas por verticilo, de disposición perpendicular al tronco, o bien ligeramente arqueadas hacia arriba, siendo esta disposición bastante regular, manteniendo cierto patrón. La corteza del tronco rugosa y gruesa, lo que, en definitiva, llega a representar un 25% del volumen total.
Este árbol posee ramas cilíndricas. Las hojas, que los cubren totalmente, son muy imbricadas, perennes y lanceoladas, están provistas de una base ancha. Las hojas de la araucaria pueden llegar a medir 3 a 4 centímetros de largo y 1,5 a 2 centímetros de ancho. Destaca su color verde oscuro y lustroso y se disponen en el tallo de manera helicoidal, cubriéndolo totalmente.
La araucaria posee flores masculinas que son conos cilíndricos que se ubican en la terminación de las ramas. Su color es castaño oscuro, miden 12 centímetros de largo y unos 5 centímetros de diámetro. Presentan escamas punzantes, sumamente imbricadas que liberan el polen al abrirse. Las femeninas, por su parte, son conos esféricos de color verde, más llamativos que sus pares masculinos, miden 15 a 20 centímetros de diámetro, integrados por numerosas escamas coriáceas y punzantes. Podemos localizar estas flores en los extremos de las ramas nuevas.
Reproducción de la araucaria
La araucaria cuenta con un sistema de polinización del tipo anemófila, es decir que se realiza con la intervención del viento. Transcurrido el proceso de fertilización que ocurre en el mes de enero, el cono comienza a endurecerse y luego de 18 meses se abre, dejando caer las semillas. Es decir que estamos en presencia de un ciclo reproductivo que dura, aproximadamente, 2 años.
La diseminación de las semillas se produce gracias a la intervención de varios factores. Por un lado, la gravedad, provocando que la mayor parte de las semillas queden esparcidas en el área de la copa del árbol. Es a partir de este momento que intervienen agentes encargados de dispersar las semillas. Aves y roedores son los responsables de alejar las semillas del tronco del árbol madre.
Es a partir de los 25 años de edad, que este árbol comienza a fructificar, en algunos casos han podido observarse casos de fructificación precoz. Cuando el árbol ya cuenta con 40 años comienza a exhibir una floración más abundante. La araucaria es un árbol de crecimiento lento y de gran longevidad, se han registrado ejemplares que superan los mil años de edad.
Usos de la araucaria
La madera de la araucaria es muy apreciada debido a presenta un duramen de color amarillo ocre, bastante homogéneo y lustroso. Es considerada una madera semipesada, su densidad es de 670 kg/m3, esto le proporciona una importante resistencia mecánica.
La araucaria ha desarrollado una importante capacidad de resistencia a la actividad volcánica que se desarrolla en el hábitat de estos árboles. Esto se debe a la baja inflamabilidad que posee su corteza.
La araucaria provee una madera de excelente calidad, es apreciada en las tareas de construcción y carpintería en general. Sus principales usos se encuentran en la industria de tableros para la fabricación de chapas, contrachapados y tableros. Se emplea en construcción de viviendas, en pisos, revestimientos, techos, pilares, ventanas y escaleras. En carpintería, se la usa en embalajes, cajones, envases y muebles. La pulpa para la elaboración del papel, a partir de la madera de araucaria es muy requerida por su gran calidad, sobre todo en la elaboración de cartones.
Los piñones de este árbol constituyeron, en la antigüedad, una importante fuente de alimentos para las culturas que habitaban las tierras del sur argentino y chileno, como los pehuenches. Con un importante aporte de hidratos de carbono, los frutos de la araucaria se convirtieron en un gran aporte energético para los pueblos originarios.
Su forma piramidal que deja ver una importante simetría, la ha convertido en un árbol ornamental muy utilizado, jerarquizando parques, paseos y jardines. En las zonas cordilleranas, los bosques de araucaria constituyen un atractivo turístico y se las considera zonas protegidas.