Uno de los grupos de plantas más antiguos que hay son los antoceros (anthocerotophyta). Se trata de vegetales no vasculares calificados por largo tiempo como miembro de las briófitas, o dependientes de las hepáticas. Poseen unos cachos alargados, que esgrimen esporas. Además, disfrutan de unos tejidos principales y un solo cloroplasto por célula. En oposición a las briófitas, cuentan con poros auténticos.
Muchas especies de la flora poseen rasgos que las asocian estrechamente con las algas verdes. Así ocurre con la generalidad de los antoceros. Estos tienen células con un cloroplasto y un pirenoide, que son depósitos de almidón resultantes del proceso fotosintético. Es un rasgos que también poseen las plantas acuáticas.
CARACTERÍSTICAS de los antoceros
Realmente se sabe muy poco de los antoceros. Por muchos años se incluyeron dentro del conjunto de las briófitas. Si bien, aún se les refiere como tales, investigaciones modernas los están considerando como un grupo diferente.
Aunque no están organizados como los vegetales actuales, sí poseen un precursor común traqueófito. Sus genes y morfología son semejantes a la de los vegetales superiores. Esto hace de los antoceros, uno de los géneros claves en la evolución de los ancestros vegetales. Destacan también por su formación dominante, de color verde y su condición autótrofa.
Los antoceros son plantas de muy pequeño tamaño. Forman bulbos muy finos y no tienen tallos. Sus esporofitos son largos y afilados, alzándose varios centímetros por encima de los gametofitos. Dependen del agua y humedad para reproducirse.
HÁBITAT
Los antoceros se encuentran por toda la Tierra, contando con unas 300 variedades definidas. Son capaces de vivir en sitios diferentes, pero con temperaturas altas o templadas. No toleran las áreas frías o demasiado húmedas. Soportan períodos de sequía, pueden quedar en latencia y revivir metabólicamente si reciben una pequeña cantidad de agua.
Son plantas muy populares por su facilidad de propagación. Son los principales pobladores de rocas, barrancos, regiones de montaña, praderas, suelos desguarnecidos y pobres en nutrientes. Los adquieren de las aguas de lluvia y el rocío.
Las características antes mencionadas les facilitan crecer en sitios inhóspitos para las demás plantas. Es el caso de la Antártida, donde se localizan unas 150 especies, y sólo subsisten dos de las plantas vasculosas.
REPRODUCCIÓN
Las variedades antoceras son de dos clases: gametofíticas y esporofíticas. Están unidas fuertemente, lo cual es una propiedad observable en las plantas especializadas. Se dividen en especies monoicas, donde ambos órganos sexuales se localizan en un solo arbusto. También en especies dioicas, donde los órganos sexuales están en plantas separadas.
Los antoceros, como ya se mencionó, pueden procrearse de forma sexual y asexual. O lo que es lo mismo, pueden hacerlo de forma gametofítica y esporofítica.
En la fase gametofítica, el órgano sexual masculino, anteridio, expulsa espermas que nadan en busca del arquegonio, órgano sexual femenino, al cual fecunda. De esta fusión se crea el cigoto, que terminará desarrollado en una cápsula.
En la fase esporofítica, la cápsula progresa a una estructura denominada esporangios, la cual contiene en su interior las esporas. Estas al madurar son soltadas, y al caer en un sustrato adecuado se convertirán en una nueva plántula. Completándose así el ciclo de reproducción por alternación de generaciones.
USOS de los antoceros
Actualmente se les ha comenzado a apreciar por su belleza y originalidad. Es así que se les busca para adornar jardines, terrarios y realización de arreglos para decoraciones. Asimismo, se utilizan como indicador de arsenal mineral, en lugares donde se multiplica el Sphagnum o formador de turba. Igualmente se ha manipulado para el tratamiento de aguas que están o han sido contaminadas con metales pesados, combustibles, detergentes, pinturas y micro organismos.
También, se han empezado a germinar semillas y cultivar las plantas debido a su propiedad para detener la humedad y evitar erosiones. Además, estas plantas contribuyen a realzar la hermosura de los acuarios y a proporcionan a los peces oxígeno y la base donde colocar sus huevecillos.
IMPORTANCIA de los antoceros
Los antoceros desempeñan significativos roles ecológicos entre los que destacan:
- Ayudan a evitar la erosión del suelo debido a que sus propiedades adherentes o de fijación a las superficies no permiten que se desprendan.
- Contribuyen al saneamiento ambiental al fijar en su armazón gran cantidad de Carbono y Nitrógeno.
- Favorecen el mantenimiento en los bosques de una representativa carga de saturación. La misma es necesaria para la existencia de las diferentes especies que los habitan, impidiendo así el estrés hídrico.
- Son utilizadas como vivienda, abrigo y alimento de incontables animales invertebrados y vertebrados, que habitan estas zonas.
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