Existen muchos nombres para identificar a la Alstroemeria: lirio de los Incas, lirio de campo, astromelia, azucena peruana y flor de Amancay, entre otros. Pero sea cual sea el término que se elija para denominarla, investigaciones señalan que esta flor contiene algunas sustancias irritantes en su composición. Pese a esto, su innegable atractivo, la ha convertido en un ejemplar ideal para la elaboración de arreglos florales.
Perteneciente a la familia de las Amaryllidaceae, existen alrededor de 50 especies de Alstroemeria, las cuales no solo difieren en tonalidades, sino también en tamaños y formas. Su versatilidad le permite convertir cualquier jardín en un Edén, con solo combinar unas cuantas variedades.
La Alstroemeria es oriunda de Suramérica. Se halla específicamente en los Andes de países como Chile y Perú, aspecto a lo que debe algunos de sus apodos. Su nombre científico se debe al botánico sueco, Klas Alstomer, quien murió en 1796.
Características de la Alstroemeria
Esta flor es alta, con pétalos largos y matices de mayor concentración en la parte superior. Son similares a los lirios, que también pertenecen a esta especie. La Alstroemeria es considerada rizomatosa, es decir, posee tallos subterráneos. Sus raíces, aunque parezcan frágiles, son muy gruesas y pueden alcanzar los 120 centímetros.
El florecimiento de la Alstroemeria se da justo al finalizar la primavera o en algún punto del verano. Estas pueden ser blancas, rosadas, salmón, púrpura, rojo o naranja destellante, pero no posee aroma. Las flores suelen crecer desde los tallos, precisamente en sus extremos. Están formadas por seis pétalos simétricos, tres hacia afuera, un poco más grandes, y tres en la parte interna.
Su inflorescencia tiene forma de embudo y se manifiesta entre junio y septiembre. Mientras que las hojas de la Alstroemeria lucen largas, pero con puntas pulposas. Estas son opuestas y suelen arquearse junto antes de separarse del tallo, quedando el fondo de la misma mirando hacia arriba, de frente.
Cuidados oportunos
La Alstroemeria no solo es llamativa. También es altamente resistente. Por ello es cada vez más solicitada en la decoración es espacios. Aunque no requiere cuidados exhaustivos, es conveniente seguir algunas recomendaciones para que se mantenga siempre hermosa.
- Plantación: el periodo ideal para plantar las semillas de Alstroemeria es durante el otoño, siempre que la temperatura no supere los 20 centígrados en el día, y los 5º-10 ºC en la noche. Si se hace en el suelo, sus raíces deben estar a profundidad. Pero si se quiere disponer en macetas, lo conveniente es que sean de 40 cm de diámetro, para garantizar su protección ante una helada.
- Suelo: Es necesario que sea profundo, permeable, fértil y suelto. Incluso con algo de humedad y un buen sistema de drenaje. Además, debe contener gran cantidad de materia orgánica y un PH semiácido, que varíe entre los 5,8 y 6,8.
- Temperatura: Aunque la Alstroemeria puede estar sometida al frío, su ubicación y tipo de suelo tiene gran relevancia. No puede resistir climas extremos, como una helada nórdica, ni calores profundos como en sitios tropicales. Debe permanecer en sitios templados y contar con una pared vegetal a su alrededor, que la proteja.
- Iluminación: La planta prefiere estar rodeada de otros elementos vegetales, por ejemplo el mantillo, para evitar los rayos solares directos o estar situada a la sombra de otro árbol cuando hace demasiado calor. La semisombra será un sitio adecuado para desarrollarse y crecer.
Más atenciones para la Alstroemeria
- Riego: aunque estos deben repetirse frecuentemente, deben ser moderados, pues el exceso de agua puede pudrir las raíces de la Alstroemeria. Si el suelo donde se siembra es seco, se debe mantener húmedo, siempre que no esté empapado. Cuando se trata de las semillas, debe vigilarlas hasta que la flor salga, pero sin ahogarla en líquido.
- Abono: en este punto la plata no es tan exigente. Tan solo requiere algo de materia orgánica y cuando ha florecido, algún fertilizante de origen mineral. Es importante mezclarlo con la tierra cada 20 días, justo cuando esté por florecer o empiece a crecer. Es posible colocar uno de liberación prolongada, durante la primavera.
- Trasplante: la planta solo puede ser trasladada una vez que alcance los cinco centímetros de alto. Antes de hacerlo, debe aflojarse la tierra alrededor y aquella en donde será colocada, a una profundidad de 30 cm. Para este proceso, el jardinero empleará una pala de jardín, con la cual también mezclará el compost y, posteriormente, regará las raíces.
- Floración: Los tallos viejos deben ser eliminados. Esto favorecerá que el rizoma se renueve, estimulando la aparición de la flor. Dado que es común que sean cortadas y colocadas en floreros, solo requieren algo de agua y vivirán varias semanas.
Plagas y enfermedades
La Alstroemeria es susceptible a la aparición de hongos y a la enfermedad criptogámica, causada por ellos. Asimismo, algunos insectos pueden atacarla, especialmente en verano. Estos pueden ser pulgones o arañas rojas. Aun así, no es común que se enferme.
Otras afecciones pueden ser generadas por los áfidos, trips, orugas, ácaros o caracoles. También por los mosquitas blancas, nematodos o babosas. Los trips podrían ser catalogados como los más perjudiciales, sobre todo si la planta está floreciendo. Por otro lado, el exceso de humedad causa putrefacción de la raíz.
Deja una respuesta