Las algas rojas son especies que crecen en el fondo del mar. Su rasgo más llamativo es su tonalidad, producto de un pigmento llamado ficoeritina que se activa con la luz natural. Su nombre científico es Rhodophyta, y se dice que hay unas siete u ocho mil clases con distintas formas y tamaños. Se mantienen y reproducen debajo del agua, a unos 40-250 metros de profundidad.
Se ha comprobado que las algas rojas segregan las sustancias agar-agar y carragenina, cuyo valor comercial es muy alto. Recientemente se han aprovechado para la fabricación de fármacos y cosméticos de belleza, pero en la antigüedad eran demandadas por los asiáticos para crear preparaciones medicinales. Su aplicación en la gastronomía ha cobrado fuerza en las últimas décadas.
Características de las algas rojas
Toda la masa que conforma la estructura de las algas rojas contiene una alta cantidad de filamentos. Gran parte de ellas son pluricelulares, por lo que constan de diversas ramas que le confieren un aspecto similar al de los árboles. Escasamente hay algunas unicelulares.
Presentan rizoides, una especie de raíz característica de las algas marinas, y poseen zarcillos, término con el que se identifica a las partes que utiliza para adherirse a las rocas, a otras algas o a ella misma.
Las algas rojas deben su nombre a su coloración, el cual resulta de la presencia de pigmentos como la clorofila contentiva en los rodoplastos (plastos de las algas rojas). Pero por encima de ella destacan la ficoeritrina y la ficocianina, que le confieren ese hermoso matiz. De ellas brotan el agar-agar y la carragenina.
La primera es una sustancia gelatinosa que contiene fibras prebióticas y minerales como potasio, yodo, magnesio y calcio. La segunda es un aditivo muy empleado como espesante y gelificante. Algunas margarinas, lácteos y embutidos la contienen,
Las algas rojas no se pueden mover por sí mismas, debido a la ausencia de flagelos. El mayor porcentaje habita en el mar, a excepción de unas 164 clases que están en aguas dulces, en regiones de clima tropical.
Tipos de algas rojas
Las algas rojas tienen su origen en el reino Plantae. Entran en el filo Rhodophyta. Donde se encuentren capturan la luz del sol que activa los pigmentos responsables de su color. Se cuentan unas seis variedades: Bangiophyceae, Compsopogonophyceae, Florideophyceae, Porphyridiophyceae, Rhodellophyceae y, por último, Stylonema Phyceae.
Ciclo de vida de las algas rojas
Las algas rojas son pluricelulares y se multiplican por la espermatización (tipo de reproducción sexual). Por lo general su fase de reproducción es haploide, aunque a veces tiene ciclos diploides. La multiplicación se cumple de tres maneras:
- Tetrasporophyte: Estas algas no tienen género y se reproducen por esporas o semillas, que poseen cuatro células exactas con un solo grupo genético. Por tener solo la mitad de la carga genética se identifican como esporas haploides.
- Gametofitos: Al igual que las anteriores, sólo tienen la mitad de la carga genética, pero se diferencian porque tienen género gracias a los gametofitos, es decir, son algas rojas masculinas o femeninas. En la femenina, el gametofito pasa a ser carpogonio y tiene un huevo. En el masculino, son espermacios y, en lugar de espermatozoides, poseen flagelos. Éstos se mueven por la corriente del agua hasta fecundar a la hembra.
- Cistocarpo: Crean una nueva alga roja con la carga completa los padres y se ubicarán en la zona donde crean conveniente, para su completo desarrollo.
Hábitat
Como se mencionó anteriormente, las algas rojas habitan en el mar, excepto algunas especies que prefieren vivir en aguas dulces. Crecen de forma libre en su hábitat natural y a veces necesitan un apoyo para crecer. Se suelen pegar de las algas de mayor tamaño o arriba de conchas de mejillones.
Se ven en los litorales que rodean la placa continental. Abundan en los mares de temperatura tropical y aguas más templadas. La luz del sol también les da energía.
Algunos tipos de algas rojas segregan carbonato de calcio, que hace que se formen los arrecifes de corales. Por eso hay quienes las llaman algas coralinas.
Usos medicinales de las algas rojas
Las algas rojas albergan numerosos nutrientes que han sido usados por la cultura asiática en pro de la salud. Según estudios, estas especies ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y previenen enfermedades infecciosas como VIH y diferentes tipos de herpes.
Contienen vitaminas y minerales esenciales que aportan efectos antioxidantes. Su composición de calcio y magnesio las convierte en un producto beneficioso para bajar la presión arterial y fortalecer el desarrollo de los huesos.
Igualmente, las algas rojas se emplean para curar malestares del estómago, episodios de asma y afecciones de la orina y la piel. En la industria farmacéutica se procesa para hacer cremas, cataplasmas y demás.
Por su presencia de fibras son muy usadas para evitar inconvenientes de estreñimiento. En las dietas vegetarianas es un ingrediente indispensable. Es saludable, ligero y de fácil digestiójn.
Deja una respuesta