La alcaravea es una hierba bienal, propia de Europa, África del Norte y Asia Occidental. Es una planta con una apariencia similar a la zanahoria, que cuenta con hojas brillantes de color verde, aspecto plumoso y finas divisiones.
Características de la Alcaravea
Puede crecer entre 15 y 40 centímetros (cm). Su tallo tiene un tamaño de 40 a 60 cm de altura, y cuenta con flores blancas, que brotan en umbrelas.
Los frutos de la alcaravea son aquenios, con un aspecto elipsoide, y una longitud de 3 a 6 milímetros (mm) de largo. Poseen además cinco surcos pálidos longitudinales.
La raíz de la alcaravea se caracteriza por tener un sabor aromático, muy parecido a la de la zanahoria o el apio.
Información técnica
La alcaravea forma parte de la familia Apiacea. Su nombre científico es Carum carvi. Pertenece al reino Plantae, división Magnoliophyta, clase Magnoliopsida, orden Apiales, tribu Careae, y género Carum.
Es conocida también como alcarabia, carvia, alcaraveta, calcahueya, alcaravia, carai, comino de los prados y Anís de los Vosgos.
Reproducción y hábitat DE LA ALCARAVEA
Esta planta se puede reproducir sembrando las semillas durante la primavera, en hoyos con poca profundidad, y con una separación de no menos de 30 cm entre cada una. La germinación se da a las dos o tres semanas.
Amerita terrenos con buen drenaje, para que prospere su cultivo. Se le debe proveer de abono nitrogenado en caso de que el suelo no posea suficiente, pero hay que cuidar de no exceder la cantidad, ya que esto ocasionaría que la planta crezca rápido, pero con muy poca producción.
Las plantas deben cosecharse antes de que logren la madurez completa, cortando los tallos a ras del suelo. Deben colgarse a la sombra, para que puedan secarse. También es aconsejable rodearlas de una bolsa, para que las semillas caigan dentro de ella.
De manera silvestre, crece en la alta montaña, sobre praderas húmedas.
Usos de la alcaravea
Las semillas o frutos de la alcaravea tienen un sabor picante, y un aroma similar al anís. Contienen aproximadamente 10% de aceite esencial, principalmente limoneo y carvona.
Es común que se utilice como condimento en las comidas. Se aprovecha para darle sabor a quesos, panes, ensaladas, guisos y otros platos.
Es empleada en recetas de carnes, alubias o frijoles, en legumbres, y en salsas o mojos para acompañar los platos.
En la industria cosmética y farmacéutica resulta muy útil para aromatizar lociones, jabones y jarabes.
Beneficios y propiedades de la ALCARAVEA
En la medicina, la alcaravea tiene muchísimos beneficios. En primer lugar, ayuda a disminuir la formación de gases intestinales, mejorando síntomas de indigestión o dispépticos.
El aceite esencial de esta planta genera un efecto colagogo, fungicida, antiséptico, eupéptico, espasmolítico, carminativo, mucolítico, y expectorante.
Desde hace muchísimos años, suele recomendarse la alcaravea para la falta de apetito, espasmos gastrointestinales, flatulencia, disquinesias hepatobiliares, dispepsias hiposecretoras, gastroenteritis, síndrome de Roemheld, enfisema, bronquitis y asma.
Igualmente, se ha demostrado que resulta muy efectiva para la limpieza de heridas, otitis, dermatomicosis, quemaduras y ulceraciones dérmicas.
Las semillas de la alcaravea son una fuente natural de carvona y carveol, sustancias que pueden estimular el sistema nervioso. Sin embargo, debe tenerse mucha precaución, ya que su exceso puede provocar convulsiones.
Esta planta combate las bacterias y las infecciones originadas por éstas. Elimina el mal aliento o halitosis, mitiga la cefalea, reduce los dolores neumáticos, estimula la operatividad del sistema respiratorio, y combate el dolor de muelas.
Además, fortalece el funcionamiento de la vesícula biliar y del hígado, acaba con los parásitos intestinales, disminuye la tos, y alivia las dolorosas menstruaciones, por sus propiedades antiespasmódicas. Por otra parte, resulta apropiada para tratar la diarrea.
Preparado de alcaravea
Para aprovechar sus propiedades medicinales, se deben incluir las semillas en la dieta alimentaria. Esto puede hacerse preparando una infusión de alcaravea, para lo cual se necesitan dos gramos de semillas (aproximadamente media cucharada) indiferentemente de si están machacados o enteros, por cada taza de agua.
Se debe hervir el agua, agregar las semillas de la alcaravea y dejar cocinar por tres minutos. Seguidamente se debe apagar el fuego, dejar reposar por tres minutos, colar y beber.
Lo ideal es que se consuma antes de cada comida como aperitivo, aunque también puede hacerse después de alimentarse, si lo que se busca es beneficiarse de sus actuaciones digestivas.
Contraindicaciones
Los preparados de alcaravea no deben administrarse, bajo ningún caso, a niños menores de seis años.
Lo más recomendable es que se solicite supervisión profesional para ingerir el aceite esencial, puesto que es un medicamento muy concentrado, y resulta difícil regular las dosis.
Como narcótico puede ser adictivo, y además ocasionar síntomas como confusión mental, somnolencia y náuseas.
No debe ser consumida por las mujeres embarazadas, ya que puede ocasionar efectos abortivos, es decir, provocar un aborto o inducir a un parto prematuro.
Las madres durante el período de lactancia también deben evitar estas semillas, y especialmente, el aceite de la alcaravea.
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