El ajonjolí o sésamo (Sesamum idicum) es un hierba oleaginosa, anual, que mide metro y medio de alto, aproximadamente, y pertenece a la familia Pedaliaceae. Se presume que es oriundo de África Tropical y de la India, y que fue llevado por esclavos al continente americano, para ser usado como ingrediente de sus alimentos.
Fue identificado y caracterizado por el botánico Carlos Lineo, en el año 1753, quien publicó variada información sobre esta planta en su libro Species Plantarum 2.
En la zona sur de los Estados Unidos y en parte de la América caribeña, al ajonjolí se le conoce como benne, en honor al idioma de los africanos que introdujeron el cultivo.
Se cree que el término ajonjolí tiene origen árabe hipano, y se deriva de la palabra ažžulžulín, que significa semilla de sésamo.
Características del ajonjolí
El tallo es erecto, de aspecto cilíndrico o cuadrangular. Se presentan algunos casos, en los que llega a desarrollar hasta 6 lados. Tiene hojas muy variables que brotan en pares y opuestas en los surcos. El par posterior emerge con un ángulo de 90 grados. El tamaño de las hojas va de 3 a 7 cm de largo y de 1 a 5 centímetros de ancho.
Tiene flores solitarias y axilares, cáliz de 8 a 10 mm de largo, con 5 segmentos lanceolados y agudos. Su corola es blancuzca, con algo de rosado o purpura, y puede alcanzar los 2.5 cm de longitud. Es oblicuamente acampanada. Posee 4 estambres didinamos, es decir, de distinta extensión.
Su fruto se presenta como una cápsula de unos 2 a 5 cm de largo, con dos carpelos fraccionados en dos partes, formando cuatro cámaras. En cuanto a las semillas, son de aspecto aplanado, pequeñas, de color blanco en su exterior y negro o gris en el exterior. Miden unos 2-4 mm de largo y 1-2 mm de ancho.
Fase fenológica del Ajonjolí
En las primeras fases de crecimiento, el ajonjolí tiene porte herbáceo. Su ciclo es anual y el fruto aprovechable son las semillas que están protegidas por unas capsulas que tienden a abrirse cuando alcanzan la madurez.
El ciclo fenológico del ajonjolí es variable, se adecua a las condiciones edafoclimaticas de la región y a la variedad cultivada. En óptimas condiciones es de 90 a 130 días. La germinación sucede de 3 a 7 días después de la siembra. Es de lenta progresión en las etapas tempranas.
La floración empieza de 50 a 70 días después de haber germinado. Cada flor tiene una duración de un día. El proceso de polinización ocurre en las 3 primeras horas. La floración puede llegar hasta el momento de maduración de los frutos.
Cada flor produce de una a dos capsulas. La cantidad de capsulas por plantas dependerá de los rendimientos de la especie y del cuidado que se le otorgue al cultivo. Llega a producir hasta 160 capsulas por planta.
La cosecha del ajonjolí se realiza luego de que las hojas y los frutos hayan cambiado de tonalidad, pasando de verde a verde amarillento. Esto es sinónimo de que se acerca la madurez.
Cultivo del Ajonjolí
El ajonjolí es un producto con buena adaptabilidad climática. Se cultiva con relativo éxito en muchos países tropicales, subtropicales y en algunas zonas templadas. Aunque se obtienen mejores resultados en regiones de altas temperaturas, abundante insolación y una precipitación considerable.
Con respecto a los suelos, el ajonjolí se adapta a varios tipos, pero es preferible sembrarlo en tierras livianas, tendientes a lo arenoso, pues es allí donde logran mejor desarrollo. Es importante que cuente con un buen drenaje, que sea fértil y franco para que el sistema radicular sea abundante. Sólo así podrá absorber adecuadamente el agua y los minerales.
Un poco más de la siembra
La temperatura que se requiere para que el ajonjolí prospere de la mejor manera, es de 20°C a 38°C. Una de sus ventajas, es que se adapta a altitudes de 0 a 600 msnm. El exceso de humedad no le es favorable. Es más bien de climas secos.
El proceso de siembra es manual. Los especialistas sugieren dejar una distancia de 0.60 cm entre surcos, colocando de 15 a 18 plantas por metro lineal. Es posible que en una hectárea se puedan acomodar unos 200.00 unidades.
Para saber con exactitud el día de corte, se debe chequear constantemente la planta a los 90 días. Cuando se comiencen a caer las hojas y la planta empiece a tomar un tono amarillento, se aconseja hacer montones y depositar por 24 horas en el suelo. Después de eso se «tejen» los moños o tongos que se secan de forma natural por 4 semanas, sobre caballetes. Pasado ese tiempo, se dispone sobre una lona y se trilla. Es posible que este procedimiento se haga de manera distinta en algunas regiones, pero ese suele ser el tradicional.
Propiedades del Ajonjolí
Este cultivo de tan pequeña semilla puede considerarse entre los más beneficiosos para la salud humana. La semillita está compuesta por ácidos grasos insaturados y está cargada de proteína de origen vegetal y fibra. Además, aporta una serie de minerales y micronutrientes vitales para el buen funcionamiento del organismo. A continuación una lista más extensa de las propiedades del ajonjolí:
- Disminuye el colesterol en el cuerpo, gracias a una sustancia llamada lecitina. Esta puede disolver la grasa, protegiéndonos de posibles problemas de hipertensión.
- La fibra que aporta el ajonjolí ayuda a prevenir problemas de estreñimiento y enfermedades intestinales.
- Con el ajonjolí el sistema cardiovascular funcionará mejor.
- El ajonjolí es una gran fuerte de proteína vegetal, una buena opción para a incluir en la dieta alimenticia de los veganos y los individuos que padecen de obesidad.
- Proporciona hierro, un mineral al que generalmente no se le presta mucha atención, y que favorece la prevención de anemia férrica, principalmente en mujeres.
- Las semillas de ajonjolí contienen magnesio, mineral que fortalece nervios y músculos.
- Al incluir el ajonjolí en las comidas habituales, se están resguardando huesos y dientes, por su combinación de fósforo y calcio.
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