El acer campestre es un árbol caducifolio que pertenece a la familia de las Aceráceas. También se le conoce como arce menor, arce común, arce silvestre, escarro, acere y escarrón. Es uno de los tipos de arce más particulares, porque mientras la mayoría sobrepasa los 30 metros de altura, éste no alcanza los 20 metros. De allí el nombre de arce menor.
El acer campestre es robusto, con una copa redondeada que llega a medir seis metros. Es ideal para jardines abiertos porque proporciona mucha sombra y frescura. En la época de otoño su coloración pasa de verde a amarillenta.
Características del acer campestre
El acer campestre tiene un tronco de corteza gruesa. Cuando está joven se ve semiliso, con un tono rojizo muy llamativo, pero que con el paso de los años cambia a grisáceo, y toma una textura resquebrajada, similar a la de un corcho.
Las hojas del acer campestre son caducas, pentalobuladas, palmeadas y de largo pecíolo. Llegan a medir de cuatro a siete centímetros. Son un poco brillantes, con una vellosidad en los nervios del reverso. Tienen los bordes ondulados, son de un matiz verde intenso, y en otoño se «visten» de naranja o amarillo.
El acer campestre florece entre abril y mayo, en plena primavera. Sus flores son hermafroditas y verdosas. Nacen en unos racimos alargados que crecen hasta los ocho centímetros. Se pueden apreciar incluso antes de que salgan las hojas. Después de florecer, brotan las semillas que dan vida a los frutos.
Esta especie produce un fruto tipo sámara que mide entre 2 y 3,5 centímetros. Posee unas alas abiertas que forman un ángulo de 180°, un tanto estrechas en la base.
Hábitat del acer campestre
El acer campestre se ubica entre Europa y Asia. En la Península Ibérica se puede apreciar en la cornisa cantábrica y los Pirineos. Asimismo, existente plantaciones de este árbol en la comunidad valenciana, específicamente en el macizo de Peñagolosa. Actualmente la conservación de la especie es aceptable. Sin embargo, no está carente de riesgos.
Este árbol se planta en todo tipo de suelos, especialmente en los húmedos y compactos. De preferencia los que dan hacia los bosques cercanos a las riberas. Se multiplica por semillas, las cuales deben someterse previamente a temperaturas muy frías para que puedan germinar. Cuando el clima es cálido, deben guardarse en la nevera, mínimo tres meses, y luego sembrarlas en la temporada de primavera.
En la provincia de Castellón, el acer campestre se desarrolla en bosques mixtos, donde habita con especies que también requieren de cierta humedad para mantenerse, en torrenteras umbrosas.
Cuidados de la especie
El acer campestre no necesita muchos cuidados. Es de fácil trasplante y muy resistente al frío. Es un árbol ornamental que no requiere podado. En todo caso, se pueden eliminar las ramas secas cuando esté finalizando el invierno. Si se corta fuera de tiempo se corre el riesgo de perder la plantación, porque expide mucha savia.
Durante la primavera y el verano se puede agregar un abono orgánico para que el acer campestre crezca con todo su esplendor. Se puede regar semanalmente si se conserva en jardines. No se puede sembrar en macetas.
Puede plantarse en solitario, por lo robusto de su copa, o en grupo con otras variedades como robles, melojares, abetales y pinos. Para ello hay que corroborar que el clima sea húmedo y fresco, y que halla un suelo calizo.
Usos del acer campestre
Tanto las hojas como los brotes que produce el acer campestre son utilizados como alimento para el ganado. Mientras, la madera del tronco es muy solicitada en la ebanistería, para hacer delicadas piezas como muebles e instrumentos musicales.
Su madera se emplea además para elaborar restauraciones de estructuras habitables, generalmente ubicadas en zonas montañosas, así como en áreas urbanas, ya que es resistentes a la contaminación ambiental y a los insectos.
Propiedades del acer campestre en la medicina natural
En la medicina natural, este árbol es más conocido como arce menor. Se emplea con mucha frecuencia para la elaboración de remedios que ayudan a mejorar la función digestiva y hepática. Se dice también que contribuye a regular el colesterol y a reducir los problemas cardiovasculares.
El acer campestre también es usado como astringente, puesto que disminuye las secreciones y enrojecimientos en la piel. Es muy utilizado en la producción de productos cosméticos.
La corteza del árbol se decocciona, y el producto que surge de ese proceso se emplea para calmar la irritación de los ojos. La savia, por su parte, contiene azúcares, que son consumidas o llevadas a hervor para preparar vino o miel.
Entre las curiosidades que se comentan del acer campestre, destaca que en Francia era especial para espantar a los murciélagos. También se asocia a la longevidad, pues cuenta una leyenda que anteriormente se hacían pasar a los niños entre las hojas del árbol, para que tuvieran una larga vida.
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